Siempre he pensado que hablar de la gente cuando todo va bien es más fácil. Parece que resaltas más el objetivo de tu artículo, parece que eres afín a ese personaje y se te hace más cómodo todo. Es complicado hablar de la gente bien, cuando todo va mal, cuando el objetivo de la temporada no se desmorona, pero empieza a sentirse amenazado.

He hablado mucho de Xavi Pascual y lo seguiré haciendo, bien, claro. Es el entrenador perfecto para el Barcelona y eso no me llevará a desviarme del objetivo. Es decir, le reconoceré defectos, pero no dejaré de proclamar su nombre en el aspecto táctico en un equipo que hacía años que no hacía cosas nuevas en ese aspecto antes de la llegada de Xavi.

Ahora que el equipo azulgrana perdió la Supercopa y los dos partidos de la Liga Endesa, hay que seguir creyendo en el trabajo de un entrenador que en cinco años en el cargo ha ganado tres Ligas, una Euroliga, dos Copas y ha llevado al equipo a otras dos finales ACB, a otra de Copa y otras dos Final Four. O sea, tremendo. Sólo Obradovic tiene en estos años un palmarés mejor. ¿Por qué se critica entonces a Xavi?

Porque sencillamente es de la casa. A esos amantes de la táctica y de que una congregación de estrellas está bien sólo bajo la batuta de un técnico sargento serbio, italiano o americano, habría que señalarles el caso del Madrid con Messina que fue un desastre a las órdenes del mejor entrenador de Europa para muchos. Pascual ha demostrado que puede con esta plantilla, ha demostrado saber jugar en los momentos decisivos, saber esperar, saber defender, saber sufrir, rotar. Todo. Sólo hay que ver cómo gana la Liga el año pasado en una exhibición táctica como no se recuerda, en el cuarto partido, para rematar en el quinto.

Pero ahora, con dos partidos perdidos en Liga, con un mal juego, tirando por la borda 19 puntos el día del Blancos de Rueda, jugando fatal en Bilbao, muchos han sacado la escopeta y han colgado la diana en las redacciones. Han empezado a lanzar los dardos sobre la cara de Xavi Pascual. No saben que este técnico seguirá, porque le respalda la directiva y no saben, o si lo saben no lo quieren ver, que será, si la lógica se cumple, el entrenador más duradero en ese banquillo, superando a Aito.

Ahora, mientras todos ríen los males del Barça y de su entrenador, se cuestionan también dos de los fichajes que han realizado los culés este año: Jawai y Tomic. Pero esto es lo de siempre. Dos partidos no son baremo, y estoy convencido de que los dos llegarán a tener el nivel para llevar al Barça a una situación de privilegio. Y lo harán con Xavi Pascual al mando. No se engañen, el mejor para el Barcelona, dentro del mercado. Por cierto, estos días el equipo de ese entrenador que, según muchos, está alejando a la gente del Palau, ha ganado a los Mavericks de Dallas que, es verdad, de pachanga, es un conjunto NBA y creo, no me dejen que me nublen los datos, que campeón hace dos años.

Dani Blanco en twitter @blancopineda

(Fotos: ACB Photo)