Trilogía de baloncesto (II): “Baloncesto y TV. Por exceso y por defecto”.
Faltaban pocos días para que diera comienzo el nuevo curso y la ACB, el órgano que representa y gestiona nuestro basket, todavía no lo tenía cerrado con ningún operador televisivo. Que si la crisis, que si el mercado, que si la competencia, que si esto, que si aquello… . Cualquier excusa era buena para enmascarar la ineptitud.
Se había tenido todo el verano para intentar negociar un contrato decente, pero los días habían ido pasando y entre excusas y milongas, el baloncesto seguía sin televisión. Deprisa y corriendo, se firmó con RTVE y en unas condiciones, económicamente hablando, irrisorias y lamentables…, pero eso es otra historia. Ya había baloncesto por TV. Un partido los sábados por TDP (y ya veremos lo que durará), otro los domingos por La1, el de las Autonómicas y el resto de la jornada por el canal propio de la ACB en su Web.
Comienza la temporada y los datos no son buenos. Poca audiencia y un share televisivo muy bajo. Y sí, señores, esto es un problema.
El ofrecer más partidos no garantiza una mayor audiencia. Y esto es lo que se podría considerar un problema por exceso. Cualquier simple aficionado puede “disfrutar” el fin de semana de tres partidos sentadito en el sofá y del resto de la jornada vía Web.
La cantidad rara vez es sinónimo de calidad. Y tal vez por ese motivo, porque hay tanto que ver y donde elegir al aficionado no le importa perderse tal o cual partido, sabe que la semana siguiente podrá volver a ver a su equipo o al que desee. Y precisamente eso, el saber que siempre podrás ver basket y el partido que quieras es lo que hace que la gente pierda un interés real por el producto.
En este caso el exceso de baloncesto se está convirtiendo en el mayor enemigo del basket actual.
Y ya para ir cerrando el tema ACB y antes de pasar a la Euroliga, una reflexión: ¿Hubiésemos mitificado de igual forma a tantos jugadores de los 80 y 90 si en lugar de verlos una o dos veces al mes (como mucho y a algunos ni eso) los hubiésemos podido ver todas las semanas y en algunos casos por partida doble?.
Otro tema delicado es la Euroliga y su difusión televisiva (y ahí nos encontramos el problema por defecto). Está muy bien que Marca TV “apueste” por la Euroliga, y que así nos lo venda. Pero, ¿apostar por la Euroliga es ofrecer al Chalon, Olimpija, Cedevita o Olympiakos?. Personalmente me parece perfecto que se de a éstos, al resto de equipos extranjeros y tres o cuatro partidos por semana, pero una apuesta real por la Euroliga sería el poder ver a todos los nuestros.
La realidad es muy diferente a lo vendido. Podemos ver al Unicaja porque les ha salido muy baratito (seguramente igual que el fútbol de los lunes), no vemos a Baskonia y Barça porque los derechos televisivos pertenecen a sus respectivas autonómicas y al Madrid porque habrían de pagar (recordemos al Sr. Bertomeu y su declaración de intenciones: “La Euroliga, a diferencia de la ACB, no regala su producto”). Y sí, hemos visto al Barça y Madrid, pero no por el interés del ente a que los aficionados pudiésemos disfrutar de catalanes y madrileños, sino porque la Euroliga decidió cederles los derechos televisivos de CSKA y Khimki. Y si eso no es así y estoy equivocado, será interesante ver cuantos partidos del Barça, Madrid o Baskonia nos ofrecen durante la temporada, pero eso sí, como locales pues ahí está el truco.
¿Se ha apostado por la Euroliga? Sí, pero seamos realistas, con matices.
Continuará… .
Alex B. Cervera en Twitter: @lafura37
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