Trifón Poch: `No creo en mi baloncesto, sino en el del jugador´
Es una tarde gris, típica del Buenos Aires otoñal. He quedado con Trifón Poch a las 6 de la tarde pero el subte (metro) me trae antes de lo previsto y a la entrada preguntamos por el director técnico del Obras. El guardia de seguridad me dice con naturalidad que ha oído hablar de "el gallego" (en Argentina todos los españoles somos gallegos, seas de donde seas debido a la gran inmigración de esa comunidad en el pasado) pero que no sabe decirme exactamente donde ubicarlo. Mientras lo espero entro en el pabellón, pequeño pero coqueto, y me explican que antiguamente era una pista de rock, de ahí que el logo del equipo sea una púa de guitarra y que en los prolegómenos y en el descanso siempre haya un grupo de rock tocando en directo. A lo lejos veo venir a Trifón Poch, con su barba de varios días característica como lo recuerdo en Alicante donde coincidimos, en chándal donde resaltan los colores negro y amarillo, los de su nuevo club en esta etapa en Argentina, el Obras, y con unas gafas de pasta negra que le confieren un aspecto serio pero que rápidamente queda postergado por su cercanía y amabilidad desde el saludo inicial. Nos sentamos en la cafetería del club y con música de rock de fondo, parecía obvio, empezamos a hablar. Aunque ilusionado, añora la familia, pues es la primera vez que se separa de ellos y tras conversar de todo nos ponemos a preguntarle sobre sus experiencias. Trifón Poch debería ser un ejemplo para muchos, pues aunque sea visto con el famoso perfil bajo que tan poco le gusta, su curriculum indica lo contrario. Nos encontramos con un entrenador de 52 años, con 30 años de experiencia, más de 600 partidos en ACB en diferentes equipos, siendo en el 2004/5 entrenador del año y que decide emigrar para lanzarse a otras aventuras y retos profesionales y personales sin miedo a salir de su zona de confort.
Pregunta: Trifón nos gustaría que nos contaras cómo está siendo tu experiencia en el equipo hasta la fecha y cuáles son los objetivos marcados.
Respuesta: La experiencia hasta ahora está siendo buena en el sentido de que la conexión entre el concepto del baloncesto argentino el español es bastante parecido. Se está en un estado atrasado en algunas cosas, pero los conceptos generales son muy próximos, en comparación a mi experiencia anterior en Japón donde si fue todo muy distinto Obviamente el idioma lo facilita todo y hace que no sea complicado.
Y en cuanto al club, Obras, es muy parecido a un club español en cuanto a las categorías de formación. Durante un tiempo ha habido un vacío en ese sentido en Argentina y muchos clubes dejaron de trabajar al respecto, mientras que en Obras se ha mantenido esa tradición, y cuenta con una estructura de muchos equipos de formación y de muchos jugadores jóvenes interesante, de hecho muchas selecciones argentinas inferiores tienen jugadores nuestros y en ese sentido `participar de eso me resulta más fácil y estoy habituado por haberlo hecho en todos los clubes que he trabajado en España. Llego a un proyecto que está en marcha hace un par de años, y tratando de ser capaces, que hasta la fecha les ha costado, que esos jugadores de formación tengan cabida en el equipo profesional y de hecho hay jugadores jóvenes de aquí que ya están en el primer equipo y que tendrán un crecimiento, y el proyecto es ese, ser capaces de crecer, dando oportunidades a los jugadores jóvenes, de que crezcan y ver si el equipo es capaz de dar un paso adelante con ellos en un año que la liga está dando un cambio importante.
¿Cómo es un día a día tuyo normal en Buenos Aires?
Vivo delante del pabellón con lo que cruzando la calle estoy en el Club, el cual, para lo que es Argentina, tiene buenas instalaciones, con un pabellón propio, con pista de entrenamiento adjunto y además hay un gimnasio en las mejores condiciones y prácticamente nos pasamos aquí todo el día, con el trabajo del equipo y con la propia competición, pues se ha aumentado el número de partidos (56 en liga) lo que hace que juguemos 2/3 partidos todas las semanas, y si a eso le sumamos que competimos en la liga sudamericana (pasaron a cuartos de final la semana pasada en Bogotá) hace que desde que he llegado, entre pretemporada y luego competición de liga argentina y sudamericana no he parado ni he tenido tiempo para conocer de la ciudad.
Además de la motivación laboral, ¿qué hace que elijas un lugar u otro para trabajar? ¿hay algún requisito previo?
La verdad es que no, yo tengo la suerte de tener una familia de básket, mi mujer entrena, mis hijos juegan y la comprensión de lo que implica ser entrenador profesional, mi familia por suerte, la ha compartido siempre y hemos planteado este trabajo como una aventura no solo profesional sino personal para nosotros. Hemos viajado mucho por España (Alicante, Granada, Girona y otros lugares) buscando que se pueda trabajar en unas mínimas condiciones laborales, no buscamos grandes contratos, sino vivir de una manera correcta y saber que donde vamos a ir vamos a estar a gusto y nos lo planteamos como una experiencia personal. Por eso fue que aceptamos vivir un año en un país como Japón, aun sabiendo que su nivel en básket no era alto pero nos ha dado unas experiencias como familia que son inolvidables y van a quedar para siempre en nuestro bagaje personal.
¿Cuál es el proceso que tienes para conocer el lugar donde vas a ir, el país, la liga, los jugadores? ¿Cómo recomendar un fichaje cuando de inicio todo es nuevo y desconocido?
Me gusta mucho apoyarme, también en España lo hacía, en la gente que ya está ahí más que en llevar todo el séquito a tu alrededor, estilo club de fútbol. Además salir fuera es también un estímulo, encontrarte con situaciones que no dominas (como por ejemplo en España que las llevas haciendo durante 18 años) y entonces es también buscado este desconocimiento previo. En España, los árbitros, la competición y el mercado lo tienes controlado y el enriquecimiento mío profesional llega por enfrentarme a circunstancias nuevas y distintas, enfrentarme a nuevos planteamientos de interactuar con el club y todo el entorno nuevo para mí y lograr un crecimiento profesional. En Argentina hay una gran conexión con España entre concepto de básket y jugadores que han ido a nuestro país, yo he tenido la suerte de conocer y entrenar en España a muchos y ha sido un vínculo para llegar aquí. La competición por mucho que hayas visto, no la conoces a fondo hasta que estás en el lugar y eso me ayuda a seguir creciendo, aunque los esquemas de juego y estilos de la liga argentina son parecidos al de la ACB y por ese lado no es nada complicado.
¿En qué crees que has madurado profesional y laboralmente en tu estancia fuera de España?
He entrenado siempre en ACB durante 18 temporadas, salí el año pasado pero quería hacerlo ya hace tiempo, para conocer nuevos sitios, competiciones, estilos de baloncesto, estilos de funcionar en cuanto a estructura donde estás trabajando y eso conlleva un enriquecimiento profesional, el enfrentarte a cosas que no has visto nunca o que hace muchos años que viví en mis inicios como entrenador. Y todo es parte del proceso, he hablado con algún entrenador español que está fuera y me comentaban que cuando empiezas a dar vueltas así en España dicen que ya has salido de la rueda , es decir que estás desconectado de la ACB y yo pienso que todo lo contrario, que estás más preparado, pues a todo a lo que ya has vivido en ACB, le sumas experiencias que mucha gente ni se puede imaginar y que ya forma parte también de tu dominio y crecimiento el enfrentarte a situaciones complicadas que antes no tenías, con lo cual estamos más preparados.
¿Cómo lleva tu familia este proceso?
El año pasado si estuvimos juntos, pero este año no están aquí en Buenos Aires y la verdad no está siendo fácil. Siempre hemos estado juntos en todas partes y esta distancia se hace algo dura, pero por otra parte está la comprensión de la familia y sabe que la parte profesional de este trabajo tiene estas circunstancias y tiramos de facetime todo el día.
¿Qué argumentos busca un equipo al fichar a Trifón Poch? ¿qué esperan de ti y cómo se lleva a cabo un fichaje entre países tan lejanos
Es un tema curioso, si reparas la historia no ha habido entrenadores extranjeros en la liga argentina, por un sentimiento patriótico y porque el nivel de los entrenadores argentinos es alto, muchos clubes y selecciones nacionales están entrenadas por argentinos y no es un basket que se haya abierto a los entrenadores extranjeros, creo que soy el primer entrenador europeo que inicia una temporada. En cuanto a mi fichaje tiene que ver con la mentalidad de los dirigentes del club, de buscar un entrenador de baloncesto de formación acorde a la mentalidad que tiene este club y en este caso concreto, fue un contacto común español, que tiene una relación con el club y que yo conozco y que nos puso en contacto a las dos partes.
¿Cómo te ves como entrenador?
Soy un entrenador formado en Badalona, con todo lo que eso significa, donde entrenadores de aquella época, que salieron muchos y bastantes entrenaron luego en ACB, salimos con una formación donde se fomentaba entrenar en la pista, viendo entrenos, compartiendo experiencias entre todos, en otras partes de España hay escuelas diferentes pero nosotros nos formamos así. Luego he pasado por todas las categorías posibles de formación hasta la profesional que llegué muy joven. Me gusta el baloncesto técnico, de comprensión del juego, de pases, del jugador capaz de hacer más de una cosa en la pista. Me obsesiona que entiendan el juego y en el baloncesto de formación, además de transmitirle conocimientos técnicos o tácticos también darles valores, que el jugador tenga capacidad de decisión, no creo tanto en mi baloncesto sino en el de los jugadores, adaptándome a sus características para ayudarles a darles su mejor baloncesto, hacer ese esfuerzo en vez de tener una piedra filosofal por la que todos tiene que hacer la reverencia.
¿Qué es innegociable para ti en un jugador?
Entiendo mi trabajo desde la máxima dedicación, exigencia y compromiso y es lo mismo que espero de los demás, todos al mismo nivel, bien sea del staff, de entrenadores…no hay diferencias y los jugadores deben estar en el mismo como uno más del plantel, exigentes consigo mismos, manteniendo el compromiso con el equipo sin necesidad de que los entrenadores nos convirtamos en cheerleaders.
¿Qué jugadores crees tendrían cabida en ACB?
Ha habido un parón en el baloncesto argentino en cuanto a formación de jugadores y hay un pequeño vacío generacional, siguen hablando de la generación dorado, aunque han tenido un éxito grande en el preolímpico pero poco a poco ya van apareciendo algunos jugadores. Empieza a haber algún jugador joven que está empezando a abrirse un hueco en la competición nacional y que debe ir creciendo. En las selecciones U17 y U19 también empiezan a apuntar chicos interesantes y estoy seguro van a salir jugadores a medio plazo, aunque en la actualidad está ocurriendo que jugadores, veteranos muchos y que estaban fuera de Argentina han vuelto aquí para acabar su carrera, pero en esa generación que va andar sus primeros pasos puede haber un grupo de jugadores que tienen muy buen aspecto.
Si tuvieras elegir con quien entrenar, ¿cuál elegirías como ejemplo o para aprendizaje?
Yo tengo un problema, soy muy poco fan o mitómano, a todo el mundo le gusta decir es de esta escuela o de la otra. En mi formación en Badalona aprendíamos todos de todos, teníamos equipos ACB cerca y aprendíamos los unos de los otros interactuando. Lo importante es tener la mente abierta y ver lo bueno que tiene cualquiera, no solo los que están por encima de ti, sino incluso en un partido de formación poder decir "qué buena decisión ha tenido este entrenador" o ver este detalle de cualquier equipo, defensivo u ofensivo y tener la modestia y humildad de reconocer aciertos de otros y de esta manera, poco a poco tener criterio para decir lo que hago no está mal o reconocer cuando te equivocas ese sería mi pensamiento.
¿Qué jugador te ha impresionado más y a cuál te gustaría entrenar?
Hay jugadores que te impresionan por su talento. He tenido la suerte de trabajar con muchos, solo en la posición de base en España lo he hecho con los hermanos Jofresa, Pablo Laso, Nacho Rodríguez, Pepe Sánchez…pero hay jugadores que te marcan no tanto por el talento sino por el nivel de compromiso, esfuerzo y trabajo, por ejemplo Middleton destaca sobre muchos pues es un líder que no abría la boca y lo demostraba con intensidad y trabajo en cada entrenamiento del año, desde el primero al último. También Tim Kempton, que tenía un carácter especial y con una capacidad de compromiso con el grupo envidiable, era el guardaespaldas de todos, odiado por los rivales pero un jugador que se partía la cara por el equipo, nunca pensando en sus números sino en hacer bueno al compañero, con bloqueos, pase extra…te quedas un poco con eso, como entrenador, más que las grandes estrellas.
¿Algún reto o ilusión para el futuro?
No demasiados, ¿sabes? a entrenadores como yo, que hay unos cuantos, te desprecian tanto según qué niveles de competición que aprendes con el tiempo a buscar otro tipo de cosas como es estar en un sitio donde creas que vas a trabajar en buenas condiciones, con un salario correcto y en el que te sientas bien para seguir disfrutando del básket, pues uno está en esto porque le encanta y porque sigo teniendo la misma pasión que cuando jugaba en los Maristas de Badalona, en el patio enano del colegio y con 25 canastas por metro cuadrado…evidentemente me gustaría entrenar en equipos de alto nivel, pero como es algo que ellos tampoco consideran pues para qué estar dándole vueltas a ese tipo de cosas.
Alguna anécdota curiosa debido a las diferencias culturales o idiomáticas
Hay muchas cosas que te chocan de Japón, porque son conceptos tan diferentes en todo, a nivel idiomático no tanto, porque funcionas con traductor y aunque es complicado por la inmediatez pero te chocan más otras cosas. Por ejemplo el nivel de exigencia con los jugadores es difícil de manejar porque tu juegas un partido y sea cual sea el resultado final el público al final baja a pie de pista y los jugadores dan una vuelta de honor saludándolos a todos y los aficionados te agradecen el esfuerzo que has hecho y en muchos casos dan regalos a los jugadores, sobre todo el público femenino que va a los partidos y tienen jugadores que admiran. No importa que hayas perdido de 40, tu das tu vuelta al campo, te dan las reverencias, te dan los regalos igual y los jugadores sonríen y son felices…eso por ejemplo en España es imposible y en otros países los fans te van a buscar al entrenamiento y te pinchan las ruedas del coche con lo cual es algo que en Japón te llama enormemente la atención. Además como entrenador tienes que buscar una estrategia distinta a la convencional en cuanto a la exigencia pues no es fácil exigirle a un jugador que acaba de perder de 40 y sale con bolsas de regalo y agasajado, decirle "vaya desastre de defensa que hemos hecho", se complica para exigir.
Desde la distancia…¿cómo se ve España desde fuera en todos los ámbitos de la sociedad?
La experiencia de Japón nos ha servido para aprender cómo es la sociedad allí, valorar las cosas de una manera distinta. Cuando volvimos a España contemplamos las cosas desde otra perspectiva que antes ni mirabas y luego lo contemplas con ojos distintos. En mi caso concreto, por poner un ejemplo, se agradece la distancia para olvidarse del Barcelona y del Madrid, cuando vives en España, aunque suene a tontería, el bombardeo constante que hay siempre a nivel informativo con ellos es diario y cotidiano, pero fuera te olvidas, tienes un seguimiento normal por las noticias pero respiras y lo pones todo en su justo lugar. Y creo que pasa igual con todo lo demás, esa constante maraña que hay en la vida política, llega un momento que cansa tanto y estando allí pierdes la perspectiva y el distanciamiento relaja un poco ese machaquediario, con lo que se agradece bastante.
Muchas gracias y hasta la próxima vez que coincidimos quién sabe donde…
Gracias, espero que sea un buen tiempo el que pase aquí y que sea donde sea nos encontremos sea tan interesante como estos dos últimos años
Y tras más de una hora conversando, se disculpa porque se le ha hecho tarde y se dirige al entrenamiento a hacer lo que más le gusta, entrenar.
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JOAQUIN GANGOSO RIBES (BUENOS AIRES)