Por José M. Puertas

SERBIA 68-67 TURQUÍA

Turquía, actual subcampeona mundial, no disputará los próximos Juegos Olímpicos de Londres. Esta es la conclusión más tajante que se deduce tras la derrota de los otomanos a manos de una Serbia que sigue sin dar su mejor imagen en el torneo, en un partido a vida o muerte resuelto por un fallo de Ersan Ilyasova casi sobre la bocina.

Desde el comienzo, Milos Teodosic demostró ser, con diferencia, el mejor hombre sobre la cancha del Siemens Arena de Vilnius. Al ritmo del nuevo jugador del CSKA de Moscú, Serbia dominó con claridad los primeros veinte minutos. Acertado en el tiro exterior, y surtiendo de balones interiores a sus compañeros, especialmente un Perovic que hizo mucho daño en la zona, Teodosic encontró fisuras constantemente en la zona turca (29-15, minuto 14). Ello, unido al claro dominio en el rebote de los balcánicos, y el paso adelante dado por éstos en defensa, su aspecto más criticable durante el torneo, hizo que la irregularidad turca un día más no pudiera plantar cara a los vigentes subcampeones europeos, si bien una racha final de acierto de los Ohum Ene les dio alguna opción en el intermedio (35-27).

Pero Turquía, sabedora de que sus opciones de disputar los próximos Juegos Olímpicos, y obviamente de aspirar a medalla en este Eurobasket, pasaban por vencer el partido, apretó los dientes a partir en el tercer cuarto. Los otomanos comenzaron a encontrar a sus pívots, Kanter yAsik, que hacían constantemente daño en la zona, y se apoyaron en la inspiración exterior de un Omer Onan inconmensurable para reducir de forma considerable las diferencias. Tanto fue así que los triples serbios, que seguían entrando de todos los colores, fueron los que mantuvieron por delante al equipo de Dusan Ivkovic tras treinta minutos (56-53).

Como no podía ser de otra forma, los últimos diez minutos fueron de infarto. Con ambos equipos conscientes de que el derrotado sería eliminado, la tensión se apoderó del Siemens Arena. Los primeros espadas aparecieron, con Teodosic e Ilyasova tirando de sus respectivos equipos. A un minuto del final, el verdugo de España en el último mundial puso cinco arriba a los suyos con dos tiros libres (68-63). Empero, a partir de ese momento su equipo no volvió a anotar un solo punto. Una canasta de Ilyasova y otra de Arslan tras una rápida recuperación de balón dio aire a los turcos, que tuvieron incluso la última opción para llevarse el partido. Pero ni Onan ni el ex jugador del F.C.Barcelona atinaron con el aro serbio y Turquía consumó un severo varapalo tras el éxito de hace un año en Estambul.

LITUANIA 84-75 ALEMANIA

Alemania saltó a la cancha consciente de la dificultad de su clasificación. Tras la victoria de Serbia, sólo un triunfo por once puntos de diferencia como mínimo clasificaba a los teutones para los cuartos de final. Y evidentemente, el Siemens Arena no iba a ser una ayuda para los hombres de Dirk Bauermann. Aún así, el comienzo de partido de los germanos, liderados por Chris Kaman y el joven Robin Benzing, fue más que aceptable (13-15). Sin embargo, la presión lituana, en la grada y el campo, dio la vuelta al tanteador tras el primer cuarto, con Alemania pagando en exceso los cero puntos deNowitzki, bien defendido por Darius Songaila, tras diez minutos (21-17). Apareció en el segundo cuarto la superestrella de los Dallas Mavericks, consciente de lo necesitado que estaba su equipo de sus puntos. Pese a ello, y a que Kaman seguía colosal bajo los aros, el juego colectivo de Lituania, liderada por un Kaukenas inconmensurable en ataque, ya con once puntos al descanso (37-33).

Un triple de Nowitzki y dos canastas de Kaman avivaron la esperanza alemana a la vuelta de vestuarios (39-41). Sin embargo, Lituania recuperó rápidamente el control, y seguía manteniendo el partido donde quería, teniendo en cuenta los once puntos de margen que le dejaban fuera de la segunda ronda. El equipo de Kestutis Kemzura volvió a funcionar como el sólido bloque que es, y a falta de un cuarto, dejaba a los germanos al borde de la eliminación del torneo (58-52).

Alemania necesitaba poco menos que un milagro: levantar diecisiete puntos en diez minutos para ganar por once. Y nadie podrá decir que no lo intentaron. Una canasta más de Kaman volvió a poner por delante a los de Bauermann a cinco minutos del final (63-64). Pero fue entonces cuando Sarunas Jasikevicius decidió hacer el partido suyo. Su conexión con el joven Jonas Valanciunas enfrió los ánimos que unos alemanes en busca de un milagro histórico. El más veterano y el más joven de los lituanos dieron la vuelta a una situación que, si bien nunca llegó a peligrar completamente para los anfitriones, sí al menos hacía complicado ganar el partido. Pese a los esfuerzos alemanes por al menos forzar la prórroga, Lituania venció, se clasifica tercera y sería un posible rival de España en semifinales si ambos superan los cuartos de final.