Por el bien del baloncesto
Antes de nada he de decir que soy madridista, de los de toda la vida, de los que mamó baloncesto viendo a Corbalan y Brabender, de los que lloraron la muerte de Fernando Martín, y disfrutaron, efímeramente, con las diabluras de Petrovic o la clase infinita de Sabonis. Lo que voy a escribir no gustará a muchos, por supuesto, sobre todo a los aficionados del Barcelona y al gran número de antimadridistas que en nuestro deporte, quizá reflejo del futbol, son legión. Más de uno me tachará de forofo y querrá ver en ello la causa última de lo que a continuación escriba. Es por eso, por no engañar a nadie, que he querido dejar claro mis filias como también quiero dejar claro que no me considero un aficionado descerebrado y fanático. Dicho todo esto, voy al grano, creo que por el bien del baloncesto esta liga la debería ganar el Real Madrid.
Pablo Laso ha demostrado que se puede llegar a lo más alto sin renunciar al buen juego / ACB Photo
Quizá sea un bicho raro, pero mientras los demás dicen que lo que verdaderamente importan son los resultados y lo que cuenta es como se llega al final de temporada, cuando se juegan los títulos, yo no estoy de acuerdo. Y lo digo ahora, antes de que acabe la liga, para que no se me acuse de ventajista.No sé cómo terminará el thriller que están protagonizando Real Madrid y Barcelona, pero como aficionado lo que quiero es disfrutar de mi equipo cada vez que lo vea jugar y, por supuesto, disfrutar de su juego el máximo número de partidos posible. Para ello, lógicamente hay que llegar a las finales y, una vez ahí, no es que me de igual ganar o perder, prefiero ganar, pero me doy por satisfecho. Al fin y al cabo, como suelo decir, al día siguiente me voy a levantar a la misma hora, ganen o pierdan, pero al menos habré disfrutado durante varios meses. ¿Pueden decir lo mismo los aficionados de todos los equipos?
Entonces, me preguntaran algunos, cual es el motivo por el que quiero que gane el Madrid, si con verlos en la final ya me doy por satisfecho. Pues tengo dos motivos, creo que razonados, en los que apoyarme, más allá de mi afición por el equipo blanco. A saber.
Por un lado me uno a la campaña, por así decir, iniciada por el compañero Jose Manuel Puertas con el significativo nombre de La catarsis (pincha aquí para leerlo) . Sinceramente, el hecho de llegar a las finales ya es motivo más que suficiente para pensar que otro baloncesto es posible. Que este deporte consiste en meter canastas, que cuantas más mejor y que el espectáculo no está reñido con los resultados, más bien al contrario, los últimos pueden, y deben, ser consecuencia de lo primero. Pero sobre todo que es importante para la pervivencia del baloncesto que ese espectáculo vuelva a reinar, si es que alguna vez lo hizo. Necesitamos entrenadores que tengan fe en sus jugadores, que apuesten por los mejores y den rienda suelta a su creatividad. Para mí, como digo, creo que Pablo Laso ya ha demostrado que sí se puede, pero soy consciente de que muchos otros no comulgan con esta idea. Piensan que si no hay títulos el espectáculo y la diversión no sirve de nada, que ver el Palacio de los Deportes vibrar con cada triple de Carroll, cada alley opp de Rudy o cada pase mágico del Chacho no es suficiente si las copas no acaban en la vitrina. Por eso creo que es necesario que gane el Real Madrid, para refrendar ese proyecto y terminar con el discurso resultadista y manido de que el ataque gana títulos pero la defensa gana campeonatos. Creo que lo dijo Chuck Daily, no sé si es cierto, pero sí sé que hizo un flaco favor al baloncesto.
La conexión Sergio Rodriguez-Rudy Fernandez bien merece un título / ACB Photo
El segundo motivo por el que creo que una victoria del Madrid sería buena, no es tanto por el baloncesto en sí, como por la competición española. Un campeonato de liga debería ser ganado por el mejor, pero no solo en el último mes, si no por el que haya sido el mejor a lo largo de todo el campeonato y haya demostrado querer serlo. Y el Barcelona ha estado sesteando, consciente o inconscientemente, durante toda la temporada programada faltando al respeto a la competición y a sus propios aficionados. No es de recibo que un equipo como este, con los jugadores y el entrenador que tienen, hayan perdido un tercio de los partidos jugados y en otros tantos aun ganando hayan perpetrado verdaderos atentados contra el buen gusto baloncestístico anotando poco más de veinte canastas en juego. Y no me vale la excusa de las lesiones en un equipo que se ha hecho, por el camino, con los servicios de Oleson y Mavrokefalidis y ha estado haciendo convocatorias durante todo el año por exceso de plantilla. En el mejor de los casos, si ganara los próximos dos partidos en el Palau, el Regal Barcelona se llevaría esta liga habiendo perdido, nada más y nada menos que trece partidos, mientras que su rival sólo habría besado la lona en siete ocasiones. Sinceramente, me molestaría mucho tener que dar la razón a aquellos que aseguran, en su mayoría desde sus atalayas futboleras, que la temporada regular no vale para nada, puesto que para mi no es así.
Una plantilla como la del Barcelona no puede arrastrarse como lo ha hecho durante gran parte de la competición / ACB Photo
Aun así, que nadie se engañe, tengo muy claro que el sistema de competición es el que es y que si gana el Barcelona será el justo ganador. La calidad de los componentes de su plantilla es más que contrastada y sólo superada por su competitividad a prueba de bombas aunque a lo largo de la temporada yo mismo haya puesto a esa plantilla frente a su realidad. De todas formas, por una vez no voy a decir aquello de que en los tres próximos partidos espero que gane el mejor sea cual sea, si no que, por el bien del baloncesto, espero que gane el Madrid.
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Teodoro Mateos en Twitter: @tmateoso