Le está costando a Estudiantes y le va a costar más según pase la Liga. No pensaba yo que tanto, que se iba a notar tan en exceso que los que se han ido aportaban más que los que han llegado. Y es que Granger, English y Gabriel es mucho decir. Quitárselos de en medio es un lujo que no debió permitirse el equipo colegial pero al que no pudo decir que no. El dinero es fundamental para este equipo de cantera.

Y no podía permitirse el club del Ramiro aspirar a ese dinero que ha recaudado por las ventas de sus estandartes el año pasado. Es verdad que Carl English era un lujo para tres cuartos de la Liga Endesa, pero por supuesto para Estudiantes era un crimen mantener el dineral, quitando sitio a un chico de cantera. Era obvio.

La solución era fácil, aunque esta no llegó hasta tres días antes del comienzo de la Liga. Eso es una rémora para cualquiera, pero sobre todo, para el entrenador, Txus Vidorreta. Por los tres jugadores, el club madrileño optó por la experiencia de Banic, por la gran temporada de Rabaseda y por un base consistente, Quino Colom. No eran malas elecciones si además pensamos que llegó Ivanov, que sigue Nogueira y que la cantera tiene que dar un golpe en la mesa. Pero resulta que Banic llevaba año y medio sin jugar y que si no aporta unos quince puntos por partido, no merece la pena tenerle porque es el fuerte de este jugador. Y desgraciadamente para el Estudiantes, no los aporta.

Y así está el club, con 1-4 en la Liga regular y dando malas sensaciones. Es verdad que tres de sus partidos han sido en Málaga, en Vitoria y en casa frente a Herbalife, pero no es excusa. La temporada pinta mal para los de Vidorreta.

Por supuesto la cancha y los resultados pueden hacer algo distinto, pueden demostrar que nada es lo que parece y que en el baloncesto, en definitiva, tienes que demostrar en la pista lo que la teoría parece tener claro. La teoría nos dice que el Estu es un equipo normalito y que pasará apuros, pero la práctica nos puede demostrar que entre en la Copa y que luche por play off. Peores cosas se han visto pero este deporte, para algunos por desgracia, es muy lógico. Y no tiene pinta de que la práctica supere a la teoría.

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Dani Blanco en twitter @blancopineda