Permaneció un año descansando pero vio mucho baloncesto porque Zeljko Obradovic no sabe vivir sin este deporte. Tras caer eliminado en la Final Four de Estambul ante el CSKA en 2012, en la semifinal, el coach serbio decidió parar un año. Estaba cansado.

Quizá esperando el ansiado proyecto que le elevara de nuevo a los altares. Y eso que él no ha necesitado grandes equipos, de superestrellas, para ganar Copas de Europa. Simplemente le ha bastado con el ansia competitivo que tiene en sus genes, el día que nace, todo serbio que se precie. Y ahí está Zeljko al frente de un superequipo como es este Fenerbahce.

Vuelve Zeljko para ganar su novena Euroliga, en un plantel con MacCalebb, Kleiza, Bogdanovic, Bjeliça, Vidmar, Zoric. Con un soberbio proyecto auspiciado por el presidente y en el que al técnico le dan todo el apoyo. Así siempre es más fácil. Pero la premisa es clara. Este equipo tiene que estar entre los cuatro primeros de la competición. Romper ya el maleficio turco en las fases finales es un reto para Obradovic. En Milán el 16 y el 18 de mayo se verá la solución aunque mucho me temo que este equipo estará en la ciudad italiana para intentar el título.

Hace poco, en una entrevista con Mundo Deportivo, Obradovic dijo que"este equipo me da lo que buscaba, muchos cracks, mucha presión para volver a entrenar. Eso es lo que a mí me gusta porque soy el primero que me someto a presión". Se lleva con él a Josep María Izquierdo, su ayudante ya en aquel Joventut campeon de Europa en 1994. Eso también dice mucho de Obradovic. Llamar a un amigo para que cruce media Europa a reunirse con él en este gran reto. Tremendo.

En esa misma entrevista el técnico dice que hay que acoplar a este equipo porque han tenido muy poco tiempo para prepararse debido a la exigencia de calendario que te otorgaba el largísimo Eurobasket de Eslovenia. Eso es un problema pero el Fenerbahce ha ganado los tres primeros partidos de la competición y ha vencido ya al Barça y al CSKA.

Tengan en cuenta por tanto a este equipo que hará las delicias de aficionados. Que compaginará momentos de gran baloncesto con momentos más defensivos, más toscos, más estilo Obradovic. Pero quién se puede quejar de un estilo que ha dado como resultado ocho Euroligas en cuatro equipos distintos (Partizán, Joventut, Madrid y Panatinaikos). Zeljko puede ser el primero que consiga este título con cinco equipos diferentes. Sus ganas y su enorme obsesión por ser el mejor, ayudarán seguro. Yo soy un poco de Fenerbahce por Zeljko, sin duda, el mejor entrenador que yo he visto jamás.

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Dani Blanco en twitter @blancopineda