Aunque no lo parezca, es un espejismo. No somos Lituania todavía, ni siquiera estamos en el camino. Pero la ausencia de fútbol durante estas dos semanas navideñas está permitiendo al baloncesto pasar al primer nivel mediático en muchos casos. Disfrutemos de ello. Y es que, al César lo que es del César, siempre suelo ser muy crítico con muchos movimientos estratégicos de la ACB, pero llevan ya varios años “clavando” la celebración de un Barça – Madrid (o viceversa), en el fin de semana en que nuestros esforzados futbolistas aprovechan para tomarse un descansito por su ímprobo esfuerzo diario. Este hecho facilitará que, a buen seguro, el gran duelo del baloncesto nacional pueda ser la retransmisión más vista, o de las más, del fin de semana deportivo. Y entre otras cosas, nos permite a los de Tirando a Fallar  llevar a cabo un especial para contar el partido en directo. Así que, bienvenida sea esta decisión.

Pero, ¿Realmente aprovechamos todo lo que podríamos este vacío generado por la cultura del bienestar (sí, sí, en algunos colectivos aún existe) instaurada en el fútbol? Quiero pensar que todavía podríamos dar un paso más adelante en este sentido. No cabe duda que alcanzar la repercusión del `Christmas Day´de la NBA es, sencillamente, quimérico. No hay potencial suficiente, ni mediático, ni económico, así que no vayamos por ahí. Pero, ¿Podría ser un buen ejemplo el dela Premier League, en cuanto al hecho de que en apenas una semana se jueguen tres jornadas ligueras completas? Sinceramente, creo que sí.

Esta temporada, la Liga Endesa incluye jornadas el fin de semana del 22-23 de diciembre, el 29-30 del mismo mes, y el 4-6 de enero. ¿No se podrían aprovechar estas tres semanas para jugar cinco jornadas?. Claro, que con la iglesia hemos topado, y José Luis Llorente dejaba muy claro esta semana en `Tiempo Extra´ que, por decreto, los jugadores están exentos de ninguna actividad los días 24 y 25 de diciembre y que su intención es incluso ampliar dichos permisos. Bien es cierto que Llorente reconoce que hay que aprovechar estas fechas, que ya sabemos que funcionan extraordinariamente, pues todos recordamos el éxito del Torneo de Navidad del Real Madrid en su momento, con las familias pegadas al televisor, entre otras cosas, porque no había nada mejor. ¿Cómo hacerlo?

Creo que los jugadores son conscientes de que al final sus salarios dependen en gran medida de la repercusión de su deporte, en este caso del baloncesto. Entiendo que reconocerán que sus posibilidades de ganar un mejor sueldo pasan, en buena parte, por unas mejores audiencias televisivas, que generarán más ingresos por patrocinio para la liga, mayor potencial para los clubes y ese dinero en buena parte iría a… blanco y en botella. ¿De verdad no somos capaces de ver que dos semanas sin fútbol, cuando además una buena parte del país que trabaja está de vacaciones, son un vivero que hay que exprimir al máximo? ¿Se habrá cabreado mucho Carmelo Anthony por jugar el día de Navidad?

Así, y reconociendo que la ACB ya aprovecha el vacío del fútbol, creo que se queda a medias. Y quizá me gane el malestar de algún jugador o entrenador que se indigne por pedirle jugar el día 25(démosle el 24 de descanso), pero, insisto, abogaría por meter 5 jornadas en estas tres semanas. Pero claro, la Euroliga, por cierto, ya se ha dado cuenta. Como en lo de jugar los viernes, cuando el fútbol no tiene peso. El Top-16 arranca en plenas navidades y tiene su segunda jornada en la primera semana del año. Pues voy más allá, aún con dos jornadas de Euroliga, seguiría apostando por 5 jornadas para la Liga Endesa.

Sirva como ejemplo este calendario “tipo” adaptado a 2012-13:

Fin de semana del 22-23 de diciembre: Liga Endesa

Martes 25 y miércoles 26 de diciembre: Liga Endesa

Jueves 27 y viernes 28 de diciembre: Euroliga

Fin de semana del 29-30 de diciembre: Liga Endesa

Martes 1 y Miércoles 2 de enero: Liga Endesa

Jueves 3 y viernes 4 de enero: Euroliga

Fin de semana del 5-6 de enero: Liga Endesa

Pues sí, yo lo habría hecho así. Y creo que todos, incluyendo a los jugadores, a la larga, lo terminarían por agradecer.

José M. Puertas en twitter: @josempuertas