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Mirotic, o el peligro de la indefinición

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Una vez que concluye cada temporada, como cada curso académico, es tiempo de evaluar, especialmente en base a los exámenes finales, claro, aunque los que hemos vivido en aquello de la "evaluación continua", sepamos que el trabajo realizado durante todo el año debe ser, por supuesto, tenido en cuenta.

Una vez acabada la final de la LigaEndesa, algunos alumnos han demostrado que, pese a plantear dudas durante el curso, han sido capaces de dar la cara en el momento de la verdad. Nombre con Tremmell Darden, Joe Ingles, Dontaye Draper, Sarunas Jasikevicius, o Mirza Begic, salen muy reforzados de esta final, pese a no haber disputado ni mucho menos una gran temporada, por diferentes motivos, tanto en Real Madrid como en Regal Barcelona. En el lado contrario, obviamente están aquellos estudiantes de los que uno podía esperar más y que, llegados los exámenes finales, tampoco han rendido al nivel esperado. Ni que decir tiene que los Rafa Hettsheimeir o Álex Abrines (¿Volvería el mallorquín a tomar la misma decisión si volviera un año atrás? Déjenme que lo dude…), que ni se han presentado al examen, entran en este grupo, pero desde luego varios jugadores salen muy marcados de esta final, además de ellos. Tal es el caso, especialmente, de Erazem Lorbek y Carlos Suárez. Uno por haber renovado por el oro y el moro hace un año, evitando su salida hacia San Antonio, y el otro por un estancamiento en sus minutos y rendimiento que tuvo su tope en el quinto partido de la final, cuando ni siquiera saltó a cancha.

Sin embargo, este artículo no va por ninguno de ellos, sino por un alumno que, por su indefinición, pese a tener un enorme potencial, aún no podemos saber si va camino de ser Doctor Honoris Causaen las mejores universidades americanas, y aspirar a conseguir casi lo que le de la gana, o de quedarse como un gran estudiante, que podrá elegir su futuro, pero que no pasara a la historia ni aspirará nunca a un Premio Nobel: Nikola Mirotic.

Y es que el bueno de Niko, jugador excepcional y que pese a su edad ya acumula galardones a nivel nacional y continental, como el reciente MVP de la temporada regular, que podrá ser más o menos polémico, pero desde luego no es injusto, corre el peligro, especialmente cuando su carrera se encamine a la NBA, de toparse con un gran problema: la indefinición. Y no, no hablo de ser español o montenegrino, pues, aunque tendremos verano movidito, él ya ha aclarado con quién quiere jugar, aunque yo sospecho que terminará jugando con quien no quiere jugar, según él. Ustedes ya me entienden.

El gran riesgo de caminar hacia la indefinición que corre Niko Mirotic está basado, precisamente, en sus propias características. Pese a que sus 208 centímetros y sus casi 110 kilos harían pensar que, especialmente en Europa, estamos ante un ala pívot de manual, cada vez están surgiendo más voces que ponen esto en tela de juicio. No hace tanto, allá por el mes de abril, cuando el Madrid se clasificó para la FinalFour, ya reflejé en un artículo los problemas de Mirotic para jugar cerca del aro ante equipos "de verdad". Todos recordamos a un jugador dominante cerca del aro en aquel Eurobasket sub 20 de Bilbao en el que hizo lo que quiso y de la forma en que quiso. Todos hemos visto al de Podgoriça hacer muchísimo daño durante la Liga Endesa en la zona a la gran mayoría de sus rivales.

Sin embargo, la final de la Liga Endesa ante el Barça no ha hecho más que poner de manifiesto un tema que ya se venía vislumbrando. Como ante equipos fuertes de Euroliga, con pívots grandes, pesados, y curtidos en mil batallas, Mirotic sufre mucho para hacer daño en la zona. Algo que sorprende porque si enfrente está un equipo normal (y entiéndase la expresión, con todo el respeto), el MVP de la Liga Endesa es un filón bajo los aros. Como en aquella exhibición en el arranque de liga en Valladolid. Pero, pese a tener un juego de pies aceptable, en no pocas veces en esta final hemos visto al Mirlo Blanco terminar una jugada al poste con un mal lanzamiento, o desequilibrado, incluso cayendo al suelo pues da la sensación de que no tolera nada bien los contactos "duros". Y lo peligroso de este hecho es que en Mirotic empieza a parecer algo habitual.

Claro, que hablamos de un jugador de sólo 22 años, y con un margen de recorrido enorme. Algunos empiezan a clamar ya por verle como alero puro, como `tres´, pero sinceramente, ¿No da la sensación de ser un poco lento para jugar como alero? Tiene un buen manejo de balón (no excepcional), y un cuerpo imponente para jugar ahí. Entiende el juego, no es mal penetrador y, por supuesto, es un gran tirador. Pero me deja dudas evidentes para poder jugar como exterior, posiblemente por su falta de explosividad.

Dicho todo esto, ¿Qué debe hacer Mirotic? Mientras esté en Europa puede ser muy bueno como alero o como ala-pívot, aunque quizá no dominante en partidos de verdad. Y es que hasta la fecha, la gran marca en la carrera del montenegrino es sin duda ese run run que dice que aún no ha hecho un gran partido en un día señalado.

Pero todos estos problemas no pueden sino acrecentarse cuando llegue a la NBA, y más en un equipo tan físico por dentro como son los actuales Chicago Bulls. Aunque Niko ya comentó en `Tirando a Fallar´ que el próximo año seguirá en Madrid, sí dejó la puerta abierta a cruzar el charco de cara a la 2014/15. Si tantos problemas tiene para ser interior en Europa, cuando se enfrente a los morlacos que habitan en la NBA, Mirotic corre el riesgo de convertirse en un jugador vulgar. Un talento atrapado en el ninguneo físico, como tantos otros antes. ¿Puede ser un alero allí? Debería, pero a día de hoy, no lo creo, especialmente si queremos ver a Mirotic a un gran nivel, como muchos esperamos de él. Su única opción para ello pasa también por una gran mejora física, especialmente en lo que a velocidad y explosividad se refiere, no tanto de fuerza como si va a ser un interior.

¿Cuál puede ser su rol por tanto? Alguien me vaticinaba hace poco que podría parecerse al de Teletovic este año en los Nets, como puro y duro tirador residual. Para mí Mirotic es un jugador de más talento, y con mucha mejor lectura de juego, pero desde luego con peor físico y hoy todavía peor tirador que el bosnio, que además tiene esa virtud de poder tirar desde muy arriba gracias a esa suspensión casi perfecta, algo que Mirotic posiblemente nunca hará.

Con todo esto, a día de hoy no veo nada claro el futuro de Nikola en la NBA, y de seguir en Europa,creo que debe evolucionar a jugar como alero, o si quiere ser un cuatro, hacerse mucho (pero mucho) más duro en el contacto físico.

Tiempo tiene. Talento, y capacidad de trabajo, también. Seguramente, en sus manos esté alcanzar elCum Laude.

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José M. Puertas en twitter: @josempuertas

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