Hemos observado la semana pasada que los malos augurios que esperaban a un técnico tan laureado como Ettore Messina, una vez abandonó el Real Madrid, se han esfumado de un plumazo.Todo aquel que decía que el técnico italiano estaba caduco o que su modelo había llegado a un límite, estaba equivocado. Ettore Messina le dio una lección táctica el otro día a Pablo Laso en la victoria del CSKA sobre el Real Madrid, tan dudoso en este tramo final de temporada

Y no debería ser una mala noticia para el vitoriano. Simplemente es la constatación de que Messina sigue por encima, quien lo dudaba, y que Laso hace sus cosas, pero no son comparables a las que hace el transalpino. Pero, repito, no es una mala cosa, para Laso. Es aprendizaje, es tener quince años menos que su rival, es seguir estando en la élite, es el coste que debes pagar, me imagino, por llegar tan pronto.

Es verdad que si Messina hubiera tenido la mitad de equipo que tiene ahora en su etapa en Madrid, seguramente el Madrid hubiera ganado la Liga ACB cuando quedó apeado en semifinales, hubiera competido la final Four 2011 cuando fue humillado por Maccabi y hubiera competido mejor en las dos finales que perdió ante el Barça en Copa del Rey. Seguramente digo, porque en deporte y más en baloncesto nunca se puede decir nada en absoluto.

Pero lo que tiene ahora en Moscú es una de las mejores plantillas de Europa sin exagerar. El CSKA cuenta con siete u ocho hombres que pueden ganar un partido (Teodosic, Weems, Krstic, Jackson, Papaloukas, Kaun, Kryapa) y, sobre todo, dos jugadores que pueden jugar un partido ellos solos al margen del resto. Si Teodosic y Papaloukas, éste último convertido en el propio Messina en la cancha, cogen el balón en momentos cruciales, es muy probable que el partido acabe de tu lado. Y eso no lo tenía en Madrid.

Viene bien el recordatorio porque Laso es un buen entrenador, no es una crítica. Pero Messina es mejor. Es más, el CSKA estará luchando por el cetro europeo y el Madrid creo que también, pero hay dudas y respecto al equipo ruso no las hay. Esta semana los moscovitas certificarán con toda seguridad su primer puesto de grupo y un cruce asequible en cuartos. El Madrid no debería perder el segundo puesto. Es básico contar con ventaja de campo y la lucha en Londres, en la Final Four, será más igualada. Pero el Madrid no puede permitirse un cruce de cuartos a cinco partidos con desventaja de campo. Sería la muerte.

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Dani Blanco en twitter @blancopineda