La otra Copa, día 1
Por Miki Borges
Y por fin llegó el momento. Aterrizamos en Barcelona y de ahí, casi sin tiempo, al Palau Sant Jordi. Más o menos sabíamos de qué va la cosa, pero como siempre, una Copa del Rey te puede sorprender.
Montamos el aparataje radiofónico para ver que todo iba bien. Dio comienzo el derbi vasco y el partido no defraudó, con el pequeño Lagun Aro subiéndose a las barbas del Caja Laboral. Ahora que llega el All Star, propongo a Jimmy Baron para el concurso de triples, ¡Vaya primera parte hizo!
Pero lo importante estaba por venir. Primera prospección al Palau y las zonas de acceso a la prensa. Nos internamos en la sala común de periodistas y, entre VIPs de la canasta, directivos, y ex jugadores... ¿Qué ven mis ojos? Unas maravillosas bandejas indican que ahí se esconde (o esconderá en algún momento) algo grande.
Volvemos al tajo, con intención de regresar por supuesto. Desde nuestra maravillosa perspectiva en la tribuna de radio disfrutamos de la sufrida victoria del Caja Laboral con un Pablo Prigioni rejuvenecido de nuevo junto a Dusko Ivanovic. Quizá los compañeros de prensa escrita no han tenido tanta suerte, y algunos se han quejado amargamente de su colocación en el Pabellón, porque, aunque la situación no es mala, quizá están demasiado alejados de la pista de juego del Sant Jordi.
A todo esto, el partido entre el Barcelona y el Lucentum no tiene demasiada historia, por desgracia para todos. Eso sí, ya que propongo a Baron para el concurso de triples, no puedo dejar de hacerlo con Rabaseda para el de mates del All Star. Ojo que no se le pudiera poner tontorrón a Blake Griffin, vaya muelles tiene el rubio de oro del Barça.
Como entre la clase de Lorbek y la magia de Navarro se afanan para que no haya mucha emoción, me bajo en un momento dado al salón de refrigerios varios y me encuentro lo siguiente:
Doy tan buena cuenta del perrito como el Barça está dando del Lucentum. Con kétchup, mostaza y todo. Esperemos que el Barça no devore como un perrito a todos sus rivales en esta Copa, aunque hay quien apuesta por ello. Por lo menos que haya cierta igualdad, que será bueno para el baloncesto. El día está llegando a su fin. Un día emocionante, pues ha sido la primera vez en que mi emocionado amigo José Manuel Puertas y yo hemos visto jugar en directo a todo un ídolo para todos los que hacemos y escucháis desde hace tiempo Tirando a Fallar: Manolis Papamakarios. Y como Puertas es tan friki, se atreve de esta guisa...
Mañana más, deseando estoy ver el derbi andaluz, y sobre todo a mi equipo favorito en este torneo, el Mad Croc. Ya sabéis lo que me gusta un esponsor con clase, y mejor que ese, pocos.