Rudy Fernández es uno de tantos jugadores de baloncesto que atesoran pocos motivos para quejarse de su pasado, presente y futuro. Salario y pareja sentimental de alta alcurnia, integrante de uno de los mejores equipos del baloncesto europeo actual y participaciones en competiciones europeas, NBA y torneos de selecciones (la mayoría destacables) que añadir a su currículum.

El mallorquín ha disputado infinidad de partidos desde su debut allá por 2002, pero, ¿cuál es la competición que más ha marcado la carrera de Rudy? Si se me permite, tengo una posible respuesta: la Copa del Rey. Ha sido este torneo, cita imprescindible para el mundo del baloncesto año tras año, el que ha visto nacer, crecer y desarrollarse al Rudy deportista.

Vitoria 2013 supondrá la quinta participación de Rudy en la Copa del Rey, algo digno de valorar. Las cuatro ediciones restantes en las que el alero del Real Madrid tomó partido fueron especialmente destacadas para él en anotación (Fernández nuncaha anotado menos de 11 puntos en un partido de Copa). Sevilla 2004 y Vitoria 2008 son los torneos coperos más reseñables a la hora de analizar el impacto que esta competición ha tenido en el jugador natural de Palma de Mallorca. Retrocedamos pues en el tiempo para conocer la idílica historia de Rudy Fernández y la Copa.

Ha nacido una estrella (Sevilla 2004)

Rodolfo Fernández Farrés sintió la llamada del baloncesto desde una edad muy temprana, dando sus primeros pasos en las canchas en la cantera del San José Obrero de Mallorca.El potente Joventut de Badalona supo ver su potencial antes que el resto de grandes clubes y le reclutó para su causa sin tiempo que perder. Rudy dejó atrás a familiares y amigos para emprender el sueño de su vida lejos de casa. Quería que su vida girara en torno a la pelota naranja, como le sucedió a su hermana Marta. Aquella era una influencia directa de sus padres, que también habían seguido el credo del baloncesto en su día.

Los primeros años de Rudy en la Penya fueron de aprendizaje. Aquel chaval espigado y flacucho ya apuntaba maneras, lo que le llevó a engrosar las filas de diversos combinados de la selección española en categorías inferiores. En 2001, Rudy se colgó el bronce en el Europeo cadete de Riga junto con Marc Gasol, Saúl Blanco y otros prometedores talentos. El mallorquín repetiría medalla con la selección (plata en el torneo junior de Mannheim) al año siguiente, debutando con el primer equipo deJoventut de la mano de Manel Comas.

Sin embargo, la verdadera irrupción de Rudy en el panorama baloncestístico nacional tuvo lugar en la temporada 2003/04, cuando comenzó a jugar un rol importante en el esquema de juego verdinegro. Joventut cuajó un buen año, que le permitió acudir a Sevilla para la disputa de la Copa del Rey. Ante numerosos expertos y un público deseoso de buen baloncesto, Rudy llevó a cabo su presentación en sociedad. A pesar de sus escasos 19 años, el mallorquín se hizo con las riendas de la Penya, que pasó por encima de Manresa y Barça en cuartos de final y semifinales. Joventut estuvo a punto de dar la sorpresa y hacerse con aquella Copa del Rey, pero el TAU Vitoria de Calderón, Scola, Nocioni y compañía se lo impidió en una disputada final (81-77).

Es curioso: la imagen que ha trascendido de aquella Copa del Rey no es la del Baskonia celebrando el título. Sevilla 2004 se resume con un espectacular alley-oop protagonizado por Rudy Fernández a pase de Josep María Guzmán en la final.Éste y otros motivos de peso llevaron a que el MVP del torneo no fuera para un jugador del equipo campeón de la Copa por primera vez. El hombre más destacado de aquella edición coperafue ese mallorquín con auténticos muelles en las zapatillas que había provocado el deleite del San Pablo sevillano. Había nacido una estrella.

Estadísticas Rudy Fernández Copa del Rey Sevilla ’04: 15 pt, 6 reb, 3 asist, 2 rob, 1 tap y 20 de valoración.  

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Millán Cámara en Twitter: @millancb y @whereah

(Artículo incluido en la Guía de la Copa del Rey 2013 de Basketme)