"Éste no tiene la edad". Fue una de las primeras cosas que le dijeron los padres de los equipos rivales a Ilimane Diop cuando llegó a España. No solamente se lo han dicho a él, sino que esto es algo que se lo dicen a la mayoría de los africanos que llegan a España y juegan a baloncesto. Tras aguantar siempre la misma frase, ahora el pequeño de los Diop vive en un sueño al estar entre los doce jugadores que componen la primera plantilla del Laboral Kutxa Baskonia. El interior africano debutó el pasado 20 de octubre de 2013 en la mayor competición del baloncesto nacional (convirtiéndose así en el séptimo jugador de la generación del 95′ en hacerlo) tras Kristaps Porzingis, Guillermo Corrales, Alberto Martín, Mario Hezonja, Kristaps Porzingis y Juancho Hernangómez (el mismo día que él, también debutó Agustí Sans). Y en la primera victoria baskonista de la temporada en la Liga Endesa, Diop respondió para los de Scariolo ante la plaga de bajas con 10 puntos, 2 rebotes y 2 tapones frente al Estudiantes.

Guédiwaye, localidad senegalesa de 286.989 habitantes vio crecer a Ilimane Diop, "un niño gigante" que a sus 13 años ya superaba los dos metros de altura. Su corta edad hizo que el Saski Baskonia se lo llevase a Vitoria con apenas 14 años (casi 15) y sin haber jugado nunca al baloncesto. El interior senegalés no llegó solo al País Vasco, junto a él también viajó su hermano Mamadou, el cual se encuentra actualmente jugando en Galicia compitiendo en la ADECCO Oro con el COB Ourense de Gonzalo García de Vitoria, y que anteriormente ha pasado por el CEBA Guadalajara y las categorías inferiores del Fundación 5+11 Baskonia.

A Ili empezaron a enseñarle a botar un balón, después le enseñaron cuatro movimientos fundamentales y en la actualidad es el mejor interior de la generación del 1995 (ha sido clave para que la FEB pueda presumir de dos medallas de bronce en Europos U16 y U16, y también del oro conseguido en Männheim el año 2012). Y es que Diop empezó tan tarde como aprendió rápido a jugar. Una vez le enseñaron a hacerlo de enamoró del baloncesto, y ahora y tras conseguir la nacionalidad española (pasaporte) es un clásico y fijo en las categorías inferiores del combinado nacional.

El camino para llegar a la élite del baloncesto español no ha sido fácil (como no podía ser de otra forma), ya que como todo ser humano ha vivido momentos buenos y menos buenos. Tras dominar como jugador de formación (superó los 50 de valoración en un partido de campeonato de España siendo júnior de primer año), el Saski Baskonia decidió la temporada pasada que el jugador nacido en Guédiwaye no jugara con los jugadores de su generación (al igual que también lo decidió con las jóvenes promesas Carlos Martínez, Rinalds Malmanis y Daniel Bordignon Barbieri), y Diop empezó la temporada jugando en la ADECCO Plata a los servicios del Aurteneche, equipo que más tarde abandonaría al no tener demasiado protagonismo ("apenas" jugó 13:41 minutos por encuentro). Una vez abandonada la disciplina del conjunto vasco, Ilimane Diop bajaría de competición para jugar a los servicios del UPV Álava, equipo vinculado al Baskonia que compite en liga EBA.

Obviamente, sus números fueron mejores en EBA que en ADECCO Plata (con el Aurteneche promedió 4.4 puntos, 3.9 rebotes y 5.2 créditos de valoración), toda vez que con el EBA del UPV Álava Ilimane Diop consiguió convertirse en uno de los jugadores más dominantes de la competición y más regulares a merced de sus 9.6 puntos, 6.8 rebotes, 2.6 tapones, 5.8 faltas recibidas y 14 créditos de valoración. Una vez finalizada su temporada regular, el Baskonia decidió no inscribir al pívot entre los doce jugadores que viajarían hacía Marín para jugar el campeonato de España (para sorpresa de muchos),y se quedó en Vitoria-Gasteiz trabajando con algunos entrenadores del club. Sin "Ili" el conjunto baskonista terminó en octava posición después de caer ante el FC Barcelona por siete puntos en cuartos (¿Qué hubiera pasado con él?). Una vez terminado todo, llegó el verano y ahí también llegaría una nueva cita con la selección española de baloncesto.

Acostumbrados a verle dominar con la elástica roja de la selección, se nos hizo raro ver como este pasado verano el jugador senegalés no supo aprovechar sus 212 centímetros para convertirse en uno de los mejores interiores del Europeo. A pesar de no conseguir grandes cifras como en anteriores años, Ilimane volvió a ser un jugador clave (apareció en los momentos más importantes) para que finalmente España se colgara la medalla de bronce. Así pues, la temporada 2012/13 pese al citado bronce, no fue demasiada buena para el pívot.

No obstante, este mismo verano el Baskonia anunció que la directiva y el cuerpo técnico habían decidido (por temas económicos, claro) apostar por los jóvenes, y además de Devon Van Oostrum, Ilimane también estaría en la primera plantilla. Tras un mes de competición, está claro que el joven africano no contará con demasiados minutos, pero sí que podrá aprender a ser una pieza clave en el futuro del Baskonia y la selección. La experiencia de Nocioni y la madurez de Tibor Pleiss ayudarán a Ilimane Diop a crecer no solamente como jugador sino también como persona. El Baskonia espera poder en un futuro volver a tener a sus servicios al Ilimane Diop dominador en categorías inferiores pero en el baloncesto de élite. A sus 18 años es muy difícil saber donde llegará el africano, pero con casi 240 centímetros de envergadura podríamos estar hablando del nuevo Boniface Ndong. Sí, Ndong, al que muchos suelen comparar con Serge Ibaka, pero que es un jugador con un físico mucho más parecido al de Diop. De momento, su partidazo ante el Estudiantes, ha dado motivos para seguir creciendo en Ilimane. El futuro ya está aquí.

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Víctor Belinchón en twitter: @vicbelinchon

(Fotos: Fundacion 5+11)