Por Antonio Rodríguez

 "Jugaría aquí, pero a partir del 7 de Enero, que es la fecha en la que se sabría que ya no hay temporada (...) Estaría dispuesto, pero ni a mí ni a ningún equipo le interesa firmarte para tres partidos en Noviembre y luego volverte. Está todo en el aire".

Son declaraciones de José Manuel Calderón el pasado fin de semana. La situación del lockout es esa. Y si las quinielas no hacen más que mover nombres del mundo NBA que puedan recalar en equiposextranjeros, el verdadero mercadillo se produciría a partir del 7 de Enero, con la confirmación que la suspensión de la temporada 11-12.

Conforme pasan los días, lo que al principio pensábamos, se va dinamitando día tras día. Inicialmente, podría pensarse que quien más posibilidades tenía de volver a jugar en España porque lo declaró así, es Marc Gasol. No en vano, el mediano de la saga concluía esta temporada su relación contractual con los Memphis Grizzlies, pero el hecho que la franquicia de Tennessee realizara una qualifying offer (no es más que una extensión a su contrato de forma automática por el 125% de lo que cobraba) antes del 30 de Junio, le sitúa de inmediato en el mismo nivel que el resto de los jugadores con contrato. A saber: Pau Gasol, Rudy Fernández, José Manuel Calderón, el recién llegado Ricky Rubio y váyanse acostumbrado, Serge Ibaka.

¿Qué es el lockout?

No deja más que ser una huelga, pero al revés. Aquí no son los trabajadores los que dejan su actividad laboral, sino que son los dueños que cierran la empresa. Los propietarios denuncian como excesivos los 300 millones de dólares que han perdido en este ejercicio. En total, son 22 de las 30 franquicias las que cerraron libros contables con más dígitos en el haber que en el debe. Consideran que lo que pretendan pagar en sueldos debe rebajarse sustancialmente si la liga quiere seguir sobreviviendo, aunque los contratos televisivos sean ahora más lucrativos que nunca a causa de altas audiencias (todo un logro en estos tiempos de infinidad de tentáculos tecnológicos).

Sin embargo, los jugadores denuncian que desde el último contrato que firmaron en 1999, ellos ganan una tasa fija: el 57% de las ganancias brutas de la Liga. Con lo que, los representados por Billy Hunter, tienen un cuento muy bien aprendido y echan el guante acusando las gestiones de sus jefes.

¿Cuáles pueden ser las exigencias y las futuras consecuencias?

Las exigencias son muy sencillas. La cantidad de dinero que rodean a estos jugadores, en forma de contratos publicitarios o los propios derechos de televisión –con sus correspondientes anunciantes- son de tal magnitud, que cuesta creer que se llegue al fatídico 7 de Enero con la competición aún parada.

A esto añadimos, que no solamente son intereses económicos los que se barajan. La sombra de unos Juegos Olímpicos el próximo verano exigirá que los jugadores que disputan esta competición, deberán estar en forma física y con ritmo de partidos. Por eso, los rumores en estas fechas de posibles "novias" para el baloncesto europeo, como Andrei Kirilenko, que admite querer jugar en el Regal Barcelona o los rumores de Tracy McGrady en Turquía, se quedarán en papel mojado casi con toda probabilidad, a pesar de los esfuerzos de ese Bayern Munich recién ascendido a la Bundesliga que quiere nombre a toda costa y pretenderá ser lo más activo posible. Pero los clubes europeos son reacios: pocos querrían firmar un jugador, que se convertiría en importante en tal club, si en Noviembre o Diciembre deba dar la "espantá" hacia las Américas.

¿Podrían jugar los jugadores con contratos vigentes NBA?

Oficialmente no. Pero FIBA está trabajando y muy probablemente consiga un pacto con NBA para remediar el asunto. Con lo que, el máximo problema que un jugador encarará es la firma de un seguro (de su propio bolsillo. Y no es nada barato) con su equipo, para compensar a su franquicia en caso de sufrir una grave lesión.

Lo interesante viene tras ese fatídico 7 de Enero. Si no hubiese competición, todos se agolparían para poder jugar overseas. China hoy día es un circo que maneja mucho dinero. Kobe Bryant se ha pronunciado por jugar allí y llevarse de la mano a Amar’e Stoudemire. Y todos verán en Europa ligas suficientemente competitivas como para "ponerse en forma". Aquí entra el estado de las economías de los clubes FIBA, y si pudiesen asumir estos contratos, que está por ver. Esfuerzos harán. Pero las primeras fechas del 2012 pueden convertirse en el mayor mercado de la historia del baloncesto europeo.

¿Rudy Fernández al Real Madrid?

18 millones de euros por 6 años. Esta es la oferta que le ha hecho al mallorquín el Real Madrid. Pero por encima de los deseos del club blanco de hacerse con sus servicios o las mareantes cifras, quizás se deje entrever cierta resignación por el éxito a que prospere este lockout. Es una oferta que muestra que no se creen mucho la longevidad de este parón, y la única manera de hacerse con los servicios del jugador en Concha Espina, es atarlo de por vida.

Y así seguimos. Entre elucubraciones, quinielas y espera. La prensa no tendrá que inventar nada. Este verano, bastará con leer los teletipos.