Por Miki Borges

Todo aquel que haya tenido un mínimo conocimiento de lo que es la NBA, ha escuchado hablar de las “sutilezas” del gran Dennis Rodman. El de New Jersey, militó durante su carrera en los Pistons, Spurs, Bulls (etapa dorada sin lugar a dudas) y finalmente los Lakers.

Portento físico y un cabello a prueba de bombas, Rodman se fue labrando una fama de defensor extremadamente duro a base de acciones, en muchos casos fuera de lo legal. Simplemente alucinante, de lo que era capaz este jugador:

Galardonado en múltiples ocasiones como mejor defensor de la liga y/o máximo reboteador de la misma, Dennis iba labrándose a marchas forzadas un futuro más allá de los terrenos de juego. Actor, luchador de wrestling, modelo y showman (sin duda), Rodman ha protagonizado escenas dignas de las mentes más perversas y trastocadas. El jugador, lejos de defraudar a sus seguidores, siempre dio lo mejor de si mismo tanto dentro como fuera de las canchas. Para muestra, esta tremenda pelea de wrestling contra Karl Malone (con Diamond Dallas Page y Hulk Hogan como artistas invitados):

Pero sin duda, el americano será recordado por sus innumerables trifulcas en las canchas y sus excesos fuera de ellas. Vestirse de novia para promocionar su autobiografía se le quedaba algo corto al excéntrico jugador, y hace pocas semanas protagonizaba un nuevo escándalo. Supuestamente, mantuvo relaciones sexuales con una chica mientras lo entrevistaban desde una radio de Miami. Otras fuentes han desmentido el hecho pero bueno...nunca se sabe.

Sin duda, el rey de los piercings, tatuajes y peinados imposibles ha dejado un huella imborrable en las mentes de los aficionados. Vale la pena quedarse con lo que consiguió dentro de las canchas, 5 anillos, 2 veces all-star, máximo reboteador (llegó a capturar 34 en un partido) o haber sido elegido entre los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA.

 Si Ron Artest se tintara el pelo...