Lo dejó todo por las tres camisetas que vistió en España. La de Breogan, menos pero también recuerdan a Pete Mickeal por Lugo y aquella temporada en la que se dio a conocer. En Vitoria y Barcelona, por supuesto, no se olvidan de él, aunque el baloncesto desgraciadamente parece que le va a perder porque a sus 35 años, la doble tromboembolia pulmonar sufrida, le va a a retirar de las canchas al menos de momento de forma indefinida.

No ha sido un jugador fácil, pero sí ha sido honesto. Ha sido luchador, trabajador, de los mejores norteamericanos en ACB. Pero ha sido de carácter tenso, convulso, seguramente sin querer hacer daño, sólo por su competitividad, pero la relación con los entrenadores no ha sido fácil. No la fue con Ivanovic, tampoco con Pascual, aunque éste último estuviera a su lado, qué menos, en la rueda de prensa en la que decía adiós, en la que anunciaba que se marchaba a EEUU para tratarse del problema. La estancia no va a ser corta, eso seguro.

Ya la enfermedad le dio un buen susto en enero de 2011, justo antes de la Copa en Madrid, que el Barça ganó sin él. A mediados de marzo le dio otra vez. Otra tromboembolia le dejaba K.O, cuatro meses dijeron entonces. Pero será más, tanto que dudan que pueda volver a jugar.

Y se te hace duro verle allí, en la sala de prensa del Palau, entre lágrimas, reconociendo que si vuelve a jugar, si vuelve a haber una mínima opción, será en el Barcelona, un club que le ha acogido cuando no era fácil, vistos los antecedentes en Vitoria. Mal carecer decían alli, pero Creus se lo llevó igual porque las prestaciones están por encima de la forma de ser del jugador. Un tipo que te da tanto, tiene que tener algo, obviando el mal carácter. Esto ha sido ley en deporte siempre y este tipo de jugadores han triunfado.

Sólo queda desearle lo mejor porque Pete Mickeal es un buen tipo, con sus cosillas, como diría aquel, pero un duro de este deporte, un jugador increíble que ha aportado en la ACB. Dijo alguien el otro día, que era el americano que más le había dado al Barça desde Audie Norris. Amén.

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Dani Blanco en twitter @blancopineda

Fotos: ACB