Creo que Messina ha tenido errores pero se veía que el entorno de jugadores estaba formando un muro a su alrededor. Sólo hay que ver la actitud de Sergio Rodríguez en los tiempos muertos cuando se ponía detrás de Messina, los gestos que hacía, no ostentosos sino simples pero muy indicativos de pasotismo. ¿Ese chico se cree una megaestrella o qué?. A ello a hay que añadir lo que Reyes reveló el otro día en una entrevista en Marca, donde deja bien claro que la salida de Garbajosa le dolió en el alma porque Garba es su amigo. En fin, pequeños detalles que unidos a una actituda después de clasificarse para cuartos de euroliga entiendo era una actitud consensuada por los jugadores (o quizás y mejor dicho por un núcleo fuerte de jugadores) para forzar la salida de Messina. Mal rollo.

Ahora resulta que el Sr. Messina es un caballero. Todos coinciden, desde el propio club hasta los medios de comunicación. Dejar tirado al club a 3 meses del final de la temporada y a 15 días de los cuartos constituye un signo de elegancia y responsabilidad. Supongo que nos hemos vuelto locos. Todos en nuestro trabajo diario (que muchos desgraciadamente no saben lo que es) tenemos que afrontar problemas bastante más complejos que los del Sr. Messina. Sin cariño y sin complicidad. Pero nos aguantamos. Si sus problemas se remontaban tiempo atrás, su elegancia innata debería haberle llevado a presentar la dimisión antes del inicio de temporada. No ahora. Hasta nunca.

Lo que está claro que los que mandan en un club son los jugadores. Si ellos pasan de jugar bien, se cargan al entrenador, solo que esta vez Ettore Messina ha tenido los "arrestos" suficientes para mandar a freir espárragos a jugadorres y al club que los encumbra.
Pero no se de que nos extrañamos, esto no es nuevo, y si no que se lo pregunten a Miquel Nolis en la penya allá por 1986 (creo) o a Aíto en su último año en el barça o estas dos últimas sufridas temporadas en el Unicaja o a Dusko Ivanovic en su etapa blaugrana.
A los jugadores, señoritos todos ellos, no les gusta entrenar fuerte, no les gusta que el entrenador les grite o les mande a la ... (ejem) o algo más lejos (tipo Manel Comas), o les diga que son unas nenazas por no pegarse donde hay que pegarse o defender pero sin contacto, que el contrario suda mucho y le huele el alerón.
Recuerdo los tres o cuatro primeros partidos de Messina en el Madrid, uyna defensa dura, y muchgo contrataque, un juego directo y en el que los protagonistas se dejaban la piel por un minuto en la cancha, cosa que se dejó de hacer a las primeras de cambio.
He leído comentarios de "expertos analistas" para mí, auténticos analfabetos funcionales en el mundo del baloncesto, en el que hablaban de que Messina nunca pudo superar las derrotas que sufría ante el Barça. Me des.co.jo.no. de un entrenador novel o de alguien con complejo de inferioridad, lo entendería, pero de Messina, NO.

Pero bueno, que los grandes analistas sigan defendiendo a los jugadores y que sigan defendiendo el lugar por donde más fácil se rompe la cuerda, que en este caso es el entrenador.

Un saludo.

Fili