Por José M. Puertas

Tenemos semifinales. Y, por una vez y sin que sirva de precedente, servidor de congratula de haberlas acertado. Banca Cívica y Real Madrid han hecho méritos sobrados para alcanzar el sábado. También los hizo el "Fuenla". Desde luego no el Unicaja.

No son especialmente buenas las críticas que se leen en algunos medios del triunfo del Real Madrid ante el Mad Croc Fuenlabrada. Fuenlabrada, con ese maestro del banquillo de nombre Porfirio Fisac, supo encontrar debilidades en la defensa del Madrid durante muchos minutos. Huelga decir que la defensa no es el mayor exponente de los de Laso, claro. Y los fuenlabreños encontraron la rendija en la vía de la penetración y el movimiento de balón, que les generó muchos tiros claro. Siempre un pase más. Juego colectivo, enorme Fisac. Y en defensa, capaz de reducir durante muchos minutos las prestaciones de un Madrid que este año se gusta muy por encima de los 80 puntos. La pena para los del sur de la comunidad es que el fuelle les duró treinta y cinco minutos. Pero chapeau para ellos, como en toda su temporada.

Pero también hubo buenas noticias para el Madrid, claro. Y creo que la mejor de ellas tiene nombre y apellidos: Noviça Velickovic. La humillación sufrida en Bilbao en Euroliga hace una semana dejó una luz en forma de gran partido del serbio. Con todo sentenciado, eso sí. Pero Nole no ha parado desde entonces. Son apenas cuatro partidos, pero el rendimiento del ex del Partizan, sigue en aumento, y me parece una de las mejores noticias que ha recibido el Real Madrid en los últimos meses, casi años. Confianza, recuperación física, minutos. Y jugar de "4". Parece que esas son las claves de un Velickovic que ha aprovechado el momento más bajo de la temporada de un Mirotic que ahora mismo no está "Súper". Desde luego, si los blancos quieren triunfar el domingo, el Madrid va a necesitar a ambos a pleno rendimiento.

Y siempre Felipe. No se puede poner en duda que al menor de los Reyes cada vez le cuesta más dominar partidos, especialmente si hablamos de competición europea. Pero sería igualmente injusto desdeñar la capacidad de adaptación de un jugador que pareció limitado en los albores de su carrera, y que va a pasar a la historia de nuestro baloncesto, y no sólo por aquello de "Espartaco" y los bemoles. 17 puntos y 12 rebotes para el cordobés, importante cuando el rival se lo creía, y decisivo en la estocada final.

Quiero reseñar también a "los Sergios" . Ninguno pasa por su mejor momento este año, pero ambos han rallado a buen nivel. De hecho, Laso ha confiado en ambos para cerrar el partido, junto a Carroll, en un perímetro de locos bajitos. La potencia de Llull le genera ventajas a las que Rodríguez no puede llegar, pero con el canario el Madrid juega habitualmente sus mejores minutos colectivos. La defensa es otra cosa, y Colom les buscó las cosquillas en algunas ocasiones.

Quizá para muchos fue una sorpresa la victoria del Banca Cívica en el derbi andaluz. Pero Unicaja no hizo más que confirmar las malas sensaciones que venía advirtiendo en las últimas semanas, en las que ha enjugado buena parte de su magnífico arranque de temporada. Soy de los que piensa firmemente que el nivel exhibido por los malagueños en el arranque liguero y de Euroliga estaba por encima de sus posibilidades reales. Así que no me sorprendió el triunfo sevillano. Unicaja, con Freeland ausente por completo y maniatado por el entramado defensivo de Joan Plaza, apenas opuso resistencia a los hispalenses. Con eso, y Davis dominando en el arranque pese a sus problemas en un dedo, Banca Cívica mandó desde la salida.

Y es que Chus Mateo se encontró sin armas. Freeland, su a priori gran referente, no se había estrenando al intermedio, y su aceptable segunda parte no tapó dudas sobre su capacidad en las grandes citas. Apenas Garbajosa fue el único que quiso tirar del deslavazado carro malagueño. Y el de Torrejón no está ya, por mucho que nos duela, para estos trotes.

Otra de las claves fue el base sevillano, Earl Calloway, quien dominó el partido a su antojo, y sólo un cortocircuito final alimentó las esperanzas de Unicaja al ponerse a cuatro a menos de dos minutos. Era el momento de los referentes. Para algo les pagan. Plaza buscó a Davis por dentro, y al serbio Milenko Tepic por fuera. Le fue bien. Unicaja se entregó a Garbajosa nuevamente. Fin de la historia.