Por José M. Puertas

España dio una auténtica exhibición de baloncesto ante la anfitriona Lituania en veinte minutos que quedaran para la memoria de los mejores aficionados y se quitó de encima las posibles dudas de un plumazo. El partido, resuelto en la primera parte (36-62), supone un espaldarazo importante a la moral de un equipo que se divirtió jugando como antaño. El nivel de los de Scariolo se acercó, si no supero, al de las grandes ocasiones.

El brutal ambiente del Cido Arena de Panevezys no amilanó en absoluto a España que, de la mano de un inspirado (y agresivo, al fin), José Manuel Calderón, envió a los anfitriones el primer mensaje de que España no iba a ser un caramelito para ellos. De hecho, a los cinco minutos de partido, un espectacular alley-oop entre Rudy Fernández y Pau Gasol empezaba a mostrar la fortaleza e intensidad, ofensiva y defensa, con que los de Scariolo habían entrado al juego (7-13). Fue el comienzo de un espectacular parcial de 0-16 que, merced a un extraordinario acierto de Juan Carlos Navarro, llevó a España a dominar rápidamente por quince puntos (7-22), obligando al técnico local, Kestutis Kemzura, a pedir tiempo muerto. El propio Kemzura, presa de los nervios, sería algo después objeto de falta técnica, y daría entrada Jonas Valanciunas, la gran esperanza báltica que apenas había gozado de minutos hasta el momento, para frenar la sangría. Pero España estaba embalada y, pese a los esfuerzos del joven número drafteado por los Toronto Raptors en el pasado draft de la NBA, otro triple de Navarro dejaba helado al Cido Arena al final de los primeros diez minutos (12-31).

Cabía esperar un arranque en tromba de los anfitriones en el segundo cuarto. Nada más lejos de la realidad. El rodillo seguía a toda revolución, y un 0-7 de salida puso un sonrojante 12-38 en el marcador. Sólo Valanciunas seguía, a sus 19 años, sosteniendo la ilusión de todo un país enamorado del baloncesto, y superado por los acontecimientos. Dos triples consecutivos de un excelso Calderón llevaban a España a rozar los treinta de ventaja (21-49, minuto 15). Estábamos asistiendo a un hecho absolutamente histórico, quizá la mejor primera parte en la historia de la selección nacional, con un juego perfecto, porcentajes sublimes, y defensa de fábula. Para grabar en vídeo. Kemzura insistió en la zona, y empezaron a caer puntos por dentro, con Ibaka sumándose a la fiesta con un mate. Un triple de Pau Gasol cerró una primera parte de leyenda por parte de un equipo que, ganará o no este Eurobasket el próximo día 18, pero demostró que no existe ningún equipo FIBA capaz de jugar a este nivel.

No había lugar a la tregua. El comienzo del tercer cuarto volvió a suponer un parcial de 0-5 para España. Todos aportaban, todos se divertían. Como en el Mundobasket de Japón o la segunda fase del Eurobasket de Polonia. Con el mayor de los Gasol soltándose en ataque, la razonable relajación defensiva permitió a los lituanos encontrar el aro español con mayor facilidad. Scariolo, incluso, se vio obligado a pedir un tiempo muerto tras una canasta de Kaukenas que ratificaba un parcial de 8 a 0 (53-74). Sin embargo, un triple de Navarro, otro más, y un tapón de Ibaka sobre Jasikevicius cortaron nuevamente las cada vez más débiles alas lituanas (59-81, minuto 30).

Los últimos diez minutos, además de para una considerable reacción lituana, completamente baladí más allá de lo que pueda suponer para el basket average, que, ojo, podría llegar a ser importante, nos permitieron ver la mejor puesta en escena de Serge Ibaka en lo que va de torneo. Air Congo se mostró intenso, reboteando, anotando y metiéndose poco a poco en lo que el equipo necesita de él. Otra buena noticia, por si había pocas, en un partido en el que España jugó veinte minutos memorables que quedarán para la historia del baloncesto español. Ojala dure la ebullición hasta el día 18...

FICHA TÉCNICA.

LITUANIA 79:(12+24+23+20): Kalnietis (7), Kaukenas (11), Jasaitis (6), Jankunas (8) y Javtokas (7) –cinco inicial–; Jasikevicius (6), Valanciunas (13), Songaila (4), Pocius (11), K. Lavrinovic (3), y Delininkaitis (3).

ESPAÑA 91:(31+31+19+10): Calderón (12), Navarro (22), Fernández (8), M.Gasol (8), P.Gasol (17)–cinco inicial–; Rubio (0), Ibaka (15), Llull (5), Reyes (4) y Sada (0).

PABELLÓN: Cido Arena (Panevezys, Lituania) Arena. Lleno a rebosar.