España pone el rodillo y consuma su venganza ante Serbia (84-59)
Por José M. Puertas
Claro triunfo de España ante Serbia, en un partido siempre dominado por los españoles, y que provoca que los hombres de Sergio Scariolo, ya clasificados matemáticamente para los cuartos de final dependan de sí mismos para ser primeros de grupo, dejando además a Serbia en complicaciones, habiendo de jugarse el próximo domingo una auténtica final ante Turquía, que podría dejar al vigente subcampeón europeo fuera de la competición.
España entró en el partido muy metida, queriendo dejar claro que la eliminación a manos de los serbios en el pasado Mundobasket de Turquía no iba a repetirse. Pese a la tempranera segunda falta de Pau Gasol, el acierto desde el tiro exterior de los de Scariolo permitió poner renta de por medio muy pronto (15-5, minuto 7). Aunque Serbia fue poco a poco encontrando el camino al aro español, la aparición de Navarro y su reencuentro con el tiro de tres, la intensidad de Rudy Fernández en defensa, y el oportunismo del siempre efectivo Felipe Reyes permitió a España dominar con claridad tras un buen primer cuarto (23-14).
La entrada en cancha del ex jugador del Power Electronics Valencia, Dusko Savanovic, dio nuevos aires al ataque serbio. Los de Dusan Ivkovic empezaron a acertar en el tiro de tres, aunque seguían sin hacer ningún daño por dentro, donde mandaba la ley impuesta por los hermanos Gasol (28-22). Una técnica al banquillo balcánico no fue aprovechada por España, con Pau Gasol y Navarro fallando varios tiros libres seguidos, pero el nuevo giro de tuerca de la defensa española ahogó a su rival. Ello, unido a momentos de gran lucidez ofensiva de los de Scariolo, con Ricky Rubio dirigiendo con maestría al equipo, obligaron al seleccionador serbio a parar un partido que se le escapaba (39-22, minuto 17). El buen final de Dusko Savanovic, autor de tres triples antes del descanso, evitó una mayor ventaja española en el intermedio, pese a la manifiesta superioridad mostrada por España en los primeros veinte minutos (43-32).
No cambió la tónica a la vuelta de vestuarios. Pese a ser los serbios, por medio del joven Macvan, los primeros en anotar, el rodillo español empezó de nuevo finamente engrasado. Los triples de Pau y Calderón, y una bomba marca de la casa de Navarro, supusieron un nuevo varapalo a la minada moral balcánica (51-34, minuto 23).
A esas alturas, la gran estrella serbia, y verdugo de España hace un año con aquel triple digno de los dioses del Olimpo, Milos Teodosic, estaba prácticamente fuera del partido... como el resto de sus compañeros. Un espectacular contraataque finalizado por el mayor de los Gasol tras una espectacular asistencia de Rudy Fernández puso la firma a un partido sentenciado con más de un cuarto por jugarse (66-40, minuto 28). Poco importaría ya que el bajón español en la recta final del tercer cuarto permitiese a los de Ivkovic limar algo su desventaja (70-49).
Uno de los habituales "apagones" de España dejó a la selección cuatro minutos más sin anotar al comienzo del último cuarto (70-54). Sin embargo, un colosal Marc Gasol volvió a enfriar los ánimos rivales con dos lanzamientos de media distancia que volvieron a llevar rápidamente la distancia a la veintena (74-54). El partido estaba finiquitado definitivamente, aunque el Pau aún se permitió una espectacular jugada, con un tapón y posterior mate al contragolpe, antes de irse al banquillos entre gritos de "¡MVP, MVP!". España concluyó sin ninguno de sus jugadores sobre la cancha, logró colocarse con un balance de tres triunfos por una derrota y, si el domingo vence a Francia, será primera de grupo. Hay motivos para seguir soñando.
FICHA TÉCNICA.
ESPAÑA 84: (23+20+27+14): Calderón (8), Navarro (14), Fernández (2), P. Gasol (26), y M.Gasol (20) –cinco inicial–; Rubio (2), Llull (2), San Emeterio (2), Reyes (4), Claver (2), Ibaka (1) y Sada (1).
SERBIA 59:(14+18+17+10): Teodosic (6), Tepic (8), Keselj (3), Macvan (6), y Krstic (12) –cinco inicial–; Savanovic (11), Paunic (3), Marjanovic (0), Markovic (1), Perovic (5) y Bjelica (4).
PABELLÓN: Siemens Arena (Vilnius, Lituania).
(Foto: EFE)