La producción de la nueva entrega de Star Wars está definitivamente encarrilada. J.J. Abrams, su director, ha asegurado que el libreto está practicamente terminado, lo cual tampoco despeja precisamente todas las incógnitas sobre el rumbo que tomará una nueva franquicia que ha atravesado algún que otro traspiés creativo. Un gigantesco proyecto de Walt Disney, nueva propietaria de Lucasfilm, que incluye no sólo una nueva trilogía sino también un cierto número de spin-offs dedicados a personajes secundarios como el de Bobba Fett, y que debería alimentar las arcas del estudio a lo largo de la próxima década y más allá.
No obstante, y aunque en realidad el proyecto nunca se salió de madre, el inesperado despido el pasado octubre del guionista Michael Arndt, responsable de libretos como los de Toy Story 3, Pequeña Miss Sunshine y Oblivion, provocó que algunos nubarrones aparecieran en el horizonte.
"Estamos trabajando muy duro y ya tenemos nuestro guión terminado. Ahora estamos preparando todo a fondo. A toda máquina", aseguró Abrams al portal The Wrap durante un panel de presentación de su nueva serie, Believe.
Pero ¿por qué se deshizo Abrams del guión de Brandt, excelente autor, y qué cambios en el planteamiento de la película acarrea ese relevo? Al parecer éstos son bastante radicales, aunque la segunda buena noticia es que el no menos estupendo Lawrence Kasdan, responsable de los libretos de El Imperio Contraataca y En busca del Arca Perdida (y por tanto, una mente muy cercana al universo original de George Lucas) pilotaría el barco junto al creador de Perdidos.
Los cambios ejecutados por Abrams y Kasdan incluían aumentar significativamente los papeles de las antiguas estrellas de la saga Star Wars, Mark Hamill, Carrie Fisher y Harrison Ford, hasta convertirlos en protagonistas de la función. Según un excelente artículo de The Hollywood Reporter, el guión de Arndt los situaba en un lugar secundario frente a un nuevo elenco de jóvenes actores, que precisamente ahora ocuparían el espacio que queda vacío. Es decir, Abrams ha invertido literalmente las tornas de la primera película y convertido el Episodio VII en aquel en el que la vieja generación cede el testigo a la nueva, permitiendo que los personajes míticos de la saga sean los que lleven la voz cantante, por última vez. Lo que ha supuesto eliminar o transformar muchos personajes creados por Arndt.
Una información a la que se añade la proporcionada por Kathleen Kennedy, convertida ya en la capitana de Lucasfilm LTD, que ha afirmado que las películas funcionarán como continuación a la trilogía original, tras la destrucción de la Estrella de la Muerte y con Luke Skywalker ejerciendo como veterano caballero Jedi, y que en ellos no veremos a los personajes que protagonizarán los spin-offs. Esto a su vez, y aplicando la lógica, descarta que personajes como Luke Skywalker o Han Solo ganen su propia película en tanto son los protagonistas de este Episodio VII.
Sea como fuere, una vez finiquitados los problemas en el área de guión, lo siguiente de lo que oiremos hablar es del casting. Apunten el nombre de Jesse Plemons, uno de los villanos juveniles de la última etapa de la serie Breaking Bad, y que podría ser uno de esos nuevos protagonistas que tomarían el relevo de la anterior generación. Un dato que el propio Abrams ha confirmado esta misma semana. Pero aún hay más. Según The Hollywood Reporter, actores como Benedict Cumberbatch (Sherlock), Chiwetel Ejiofor (12 años de esclavitud), Adam Driver (de la serie Girls), Hugo Weaving (como un probable villano imperial, cómo no), Michael Fassbender, Michael B. Jordan, Jack O’Connell, Alex Pettyfer, Saoirse Ronan y Sullivan Stapleton (300: el Origen de un Imperio) han sido contactados. Literalmente, Abrams está reuniéndose con medio Hollywood.
Y para acabar, la fecha del estreno: 18 de diciembre de 2015.