Pues sí, esta pregunta es la segunda vez que me la hago  con respecto a los Lakers, y como en el maravilloso mundo del cine del que provengo, conforme aumentan las repeticiones o las tomas el reloj aprieta, el productor se pone nervioso y los actores se descentran. En el caso de la Casa Purpura y Oro no es diferente, es el segundo fracaso consecutivo en post temporada y la respuesta dada el año pasado (pasar los poderes a Jim Buss, contratar a Mike Brown y rezar) está claro que no fue la correcta.

Esta vez las cosas son sensiblemente más complicadas, el entrenador tiene varios años de contrato por delante en vez de una retirada anunciada. Pau ha bajado, aun  más si cabe, su rendimiento a lo que se suma su eterna duda de traspaso, su ambigüedad en la jerarquía del equipo y que efectivamente se va haciendo viejo, su mejor momento parece que ha pasado. Andy (Bynum) ha completado por fin una temporada sin lesiones, con un nivel de juego que le ha valido su primer All-Star, pero sigue habiendo muchísimas dudas sobre el “feng shui” de su cabeza, su compromiso para mejorar y defender y sobretodo su madurez. Y los secundarios siguen siendo una banda incapaz de aportar lo que se espera de ellos. La única cosa que ha mejorado ha sido la salud de Kobe gracias a su misteriosa visita al Dr. Alemán Misterioso, eso sí, el tiempo sigue pasando y el Dr. no puede hacer (más) milagros.

La situación, pues, si no desesperada (si tomamos por desesperada hacer una temporada a la Bobcats) es bastante mala. Con un Kobe haciendo 27 Millones la siguiente temporada, Pau 19 y Bynum 16, siendo este su último año de contrato. Con el nuevo sistema de impuesto de lujo, puede llevar a los Lakers, si se mantuviera este nivel de salarios, a pagar casi 170 Millones en la 2014/15, contando las multas del impuesto de lujo. Con este núcleo ya no se puede aspirar al anillo y mejorar la plantilla como para que vuelvan a ser “contenders” solo se puede lograr mediante traspaso, siendo las dos únicas piezas traspasables, Pau y Bynum. Y aquí se abre otra difícil decisión, apostar por el veterano en decadencia y no muy motivado Pau o por el joven prometedor pero que solo parece preocuparse por la “pizza” y el Call of Duty, Andy Bynum. Ninguna de las dos es perfecta, si apuestan por Pau se quedan sin futuro a medio-largo plazo aunque pueden sacar mejores piezas en un hipotético intercambio con Bynum; si apuestan por Andy confían ese mismo futuro a la evolución y madurez (y quizás salud) de una incógnita, además de tener menos mercado por Pau.

Aunque también existe una tercera vía, traspasar a los dos, amnistiar a MWP y reconstruir sobre Kobe. Para llegar a este extremo Mitch Kuptchak, tendrá que hacer un autentico encaje de bolillos, ya que tendrán que llenar 4 puestos con 2 jugadores y desde luego no van a poder igualar la (teórica) potencia de su “frontcourt“. En ese sentido se rumorea que los Lakers van a por André Iguodala (por Pau), Dwight Howard (otra vez, por Bynum) y Deron Williams (por nada, Sign and Trade por una “trade exception“, por ridículo que parezca). En ese sentido también se puede pensar que esos rumores han salido del propio Kuptchak, porque no entiendo muy bien cómo van a engañar a los Nets y a los Magic en menos de 3 meses…

Y mientras tanto ni una palabra del entrenador, que ha demostrado ser incapaz de gestionar los recursos, de crear una ofensiva medio organizada (hasta Febrero, el, ni la tocaba, su asistente, John Kuester, era el encargado de organizarla) y de una defensa que, si bien brillo por momentos, ha sido tan inconsistente como la economía española. Ni siquiera el hecho de que apenas haya habido “training camp“, la temporada condensada o los rumores que circulaban alrededor del equipo son excusa.

Sea como sea los cambios son necesarios, no solo para volver a aspirar al anillo, sino para que no acaben pagando una cantidad ridícula en multas del impuesto de lujo.

Claudio Rueda en Twitter: @claunchin