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De 'hermano' a nombre propio en siete años

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Principios de diciembre de 2001 en Memphis (Tennessee). El equipo local, los Grizzlies, se enfrenta a Minnesota Timberwolves, uno de los conjuntos más pujantes del siempre salvaje Oeste de la NBA, en el pabellón The Pyramid. Pau Gasol tan sólo lleva unos pocos partidos jugando en la mejor liga de baloncesto del planeta, pero ya comienza a demostrar en la cancha el enorme talento que atesora. Tal es su descaro que se atreve a machacar el aro en la cara de Kevin Garnett, su par y una de las estrellas de la competición. Jugada del partido, ovación atronadora del público y palmadita en la espalda/empujón amistoso de Stromile Swift como recompensa. La carrera de Pau en Estados Unidos se tornó fulgurante desde aquel momento. Todo vino rodado después.

Los padres de Pau asistieron orgullosos al bautismo de fuego de Pau desde la grada, también sus hermanos. Adrià, el pequeño, aún no prestaba mucha atención al deporte de la canasta. No podía decirse lo mismo de Marc, el hermano mediano: un chico de 16 años, alto y de complexión fuerte, que hacía sus pinitos baloncestísticos. El joven tuvo claro desde aquel día que en el futuro él también jugaría en aquella o en cualquier otra cancha de los Estados Unidos. Haría lo imposible para competir con los mejores.

Marc procedía de la cantera del FC Barcelona, al igual que su hermano mayor, y ya había debutado con la selección española en categorías inferiores. Precisamente, ese mismo verano había sido uno de los componentes del equipo cadete que consiguió el bronce en el Europeo de Riga. Sus estadísticas en el High School de Lausanne (en el que jugó entre 2001 y 2003) fueron apabullantes: 27,5 puntos, 12,5 rebotes y 5,7 tapones. Convirtió a su equipo en uno de los mejores del estado y causó una gran expectación en cada partido que disputó. Pau no era el único Gasol que cortaba el bacalao en Memphis.

A pesar del éxito cosechado, Marc desestimó seguir en las Américas tras su etapa en el instituto (y eso que no le faltaron ofertas de la prestigiosa NCAA universitaria). Su primer sueño por cumplir era triunfar en el Barça y allí se marchó. Sin embargo, las tres temporadas en el conjunto azulgrana no fueron nada fáciles para el pívot. Nunca contó con la confianza de sus distintos entrenadores y los únicos factores que le dieron algo de notoriedad fueron su condición de "hermano de" y su excesivo peso. Todas las esperanzas depositadas en Marc Gasol quedaron en stand by, aunque el joven siguió acudiendo a la llamada de las categorías inferiores de la selección española en varias ocasiones.

Fue en estos momentos difíciles cuando apareció la luz al final del túnel en el que se había convertido la carrera deportiva de Marc. En el verano de 2006, el mediano de los hermanos Gasol estaba trabajando duro para recuperar la forma física perdida. Tenía claro que no dispondría de oportunidades en el Barça, así que decidió fichar por el Girona, que estaba armando un buen equipo para la próxima temporada a base de talonario. Por lo demás, Marc sólo tenía en mente desconectar de todo con unas buenas vacaciones. No obstante, el destino le tenía reservada una maravillosa sorpresa. Todo comenzó con una llamada telefónica.

-¿Sí?

-Hola Marc, soy Pepu. ¿Qué tal estás?

-¡Hombre, Pepu! Pues bien, disfrutando de las vacaciones. ¿Qué tal marcha todo en la concentración? Dentro de unos días me pasaré por San Fernando para ver a mi hermano.

-¡No me digas! Que no se te olvide meterte unas zapatillas en la maleta.

-¿Pues?

-Como sabrás, Fran ha tenido que dejarnos por sus problemas de espalda y había pensado en ti para sustituirle. ¿Te gustaría pelear por un puesto en el equipo?

-…

-Marc, ¿sigues ahí?

-Sí sí, Pepu, claro que me gustaría. Iré para allí lo antes posible. ¡Muchísimas gracias por darme esta oportunidad!

Aquella conversación con Pepu Hernández, entonces seleccionador nacional de baloncesto, lo cambió todo. El juego contundente en la pintura de Marc (que pronto se ganó el apodo de ‘Tanketa’ entre sus compañeros) le sirvió para convertirse en uno de los hombres que viajaron al Mundial de Japón. España conquistó su primer Campeonato del Mundo en tierras niponas y el segundo Gasol participó activamente del triunfo de la selección. Él, su hermano Pau y Jorge Garbajosa salvaron los muebles de un juego interior español mermado por los problemas físicos de Felipe Reyes. El mejor momento de Marc en el torneo llegó en la final, cuando tuvo que adquirir un mayor protagonismo debido a la baja por lesión de Pau tras las semifinales. La defensa del pívot de SantBoi de Llobregat sobre el mastodonte griego Schortsanitis fue digna del mejor de los clinics y valió en buena medida el oro. Si el bautismo de fuego de su hermano Pau en la élite del baloncesto mundial tuvo lugar con aquel mate sobre Garnett, el de Marc aconteció aquel día. Las cosas sólo irían a mejor a partir de entonces.

Los 2’16 metros de altura de Marc dominaron la ACB durante las dos temporadas siguientes, con un peso que acabó estabilizándose en torno a los 120 kilos. Gasol acumuló designaciones como mejor jugador de la jornada y del mes, ganó laEurocup en su primer año en Girona y fue MVP de la liga en la temporada 2007/2008. A todo esto se le unió su participación en las platas conquistadas por España en elEuroBasket de Madrid y los Juegos Olímpicos de Pekín. Marc ya estaba listo para volver a la tierra que le había visto sobresalir en el baloncesto unos años atrás: Estados Unidos.

Los Ángeles Lakers escogieron al mediano de los Gasol en el puesto 48 de la segunda ronda del Draft 2007. No obstante, la franquicia angelina traspasó los derechos de Marc a Memphis Grizzlies en el traspaso que llevó a su hermano Pau a California. El legado que el primogénito de la familia había dejado para la posteridad a la franquicia de Tennessee se continuaría escribiendo de la mano del segundo integrante de la saga.

Ya en su primer año en la franquicia, Marc fue uno de los mejores novatos de la NBA, en una progresión que le permitiría escalar jerarquías hasta convertirse en el capitán del equipo. Incluso su pelo largo pasaría a la historia para dejar paso a un look más personal y arreglado. Memphis volvió a disputar la postemporada tras los años dorados con Pau y conoció por fin la victoria en Playoffs en 2011. Marc y los suyos llegaron hasta segunda ronda, donde pusieron en muchos aprietos a los potentes Oklahoma City Thunder. Anteriormente, habían eliminado a San Antonio Spurs, equipo con mejor balance en la liga regular de aquella temporada. Memphis caería a las primeras de cambio en los Playoffs 2012, con un Marc Gasol pletórico tras participar en el Partido de las Estrellas del AllStar por primera vez en su carrera.

Entretanto, los compromisos internacionales con la selección española también reflejaban la cada vez mayor importancia y madurez de Marc sobre la cancha. El oro en el EuroBasket de Polonia 2009 dejó a las claras la importancia de contar con los hermanos Gasol en el equipo nacional y el MundoBasket 2010 fue la prueba de fuego para Marc. Con Pau ausente del torneo, su hermano tuvo que convertirse en líder y referencia interior del equipo nacional y lo hizo sin desentonar en absoluto. Aun así, España sólo pudo ser sexta en el campeonato. El retorno a la senda de los éxitos en Lituania (nuevo oro continental) y los Juegos Olímpicos de Londres (plata) ratificó a Marc Gasol como "cum laude" en su posición.

La temporada 2012/2013 ha sido la mejor de Marc y de los Grizzlies hasta la fecha. La franquicia consiguió clasificarse para la final del Oeste por primera vez en su historia y lo hizo liderada por un Gasol espléndido, con 17.2 puntos, 8.5 rebotes y 3.2 asistencias en Playoffs. El excelente rendimiento de Marc no sirvió para hacerle regresar al AllStar, pero sí para convertirle en el ganador del premio a Mejor Defensor del Año. El Gasol más adorado en Memphis y en Estados Unidos ya no es Pau, sino su hermano, que también logró formar parte del segundo mejor quinteto de la pasada temporada. El alumno ha igualado e incluso superado al maestro para crítica y público. Marc ya es a todos los efectos uno de los mejores pívots de la NBA y también de todo el planeta baloncestístico.

El esfuerzo mereció la pena, pero el camino recorrido por Marc Gasol hasta alcanzar la élite no ha sido de rosas precisamente. Convivir bajo la alargada sombra de su hermano Pau pudo haber sido un enorme lastre para él, pero fue todo lo contrario: un acicate para alcanzar la eternidad por sí mismo. El EuroBasket de 2013 será una ocasión perfecta para comprobar que hace tiempo que Marc perdió la condición de hermanísimo por excelencia para labrarse su propio porvenir.

Todo (o casi todo) gracias a la confianza de un Pepu Hernández que supo vermás allá de lo que la mayoría de los mortales veía en Marc Gasol.

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Millán Cámara en Twitter: @millancb y @whereah

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