No es casualidad que los dos primeros clasificados a la Final Four de Londres sean los dos equipos que más en boca han estado en Europa este año. Son, para mi gusto, los dos mejores, con sus pros, sus contras, su puntos fuertes, los débiles, pero CSKA y Real Madrid han hecho los deberes antes que nadie y por algo será

A la hora de escribir esto, Barça y Panatinaikos por un lado y Olympiakos y Efes por otro se van a disputar la tercera y la cuarta plaza por decidir para estar presentes en el O2 de Londres el próximo 10 de mayo. Pero los otros dos, moscovitas y madrileños, ya lo consiguieron, quizá antes de lo previsto el Madrid (3-0 al Maccabi), según lo previsto el CSKA (3-1 al Caja Laboral). Son dos plantillas fuertes con alguna excepción pero competitivas al máximo. Dicen muchos que será la final en Londres, ya que van por distinto lado del cuadro. Hay que esperar para eso, pero soy más de esa sensación que de otra.

El Madrid tiene tiro exterior por doquier. El CSKA también aderezado por una pintura de miedo con Kaun y Krstic en plan duros. El Madrid, si tiene el día, te mata desde fuera. El único que lo puede hacer en Europa, el único que, si tiene todo de cara, es demoledor. Pero al equipo de Laso le falla la pintura, aunque no son malos los últimos partidos de Slaughter y Begic. El primero es más pivot que el segundo, pero no es un pivot referencia.

Tiene CSKA casi todo, pero el casi escenifica un problema serio. Fallos en la concentración muy peligrosos tratándose de una Final Four. Cuando hay un imprevisto, hay unos minutos de terror en el equipo de Messina. Tiene tiempo Ettore en arreglarlo pero no es sencillo, dados los egos en el conjunto ruso. Cuidado con eso.

Luego tiene un 90% de cosas buenas, incluida una sensacional para este tipo de eventos y competiciones. El control de juego en momentos clave. Teodosic y Papaloukas son los mejores para eso. Esos jugadores que cualquier entrenador querría tener. La juventud y la maestría hecha veteranía, o al reves, que en el griego todo puede valer, un jugador superlativo. Es Messina en la cancha, la prolongación del entrenador. El serbio es la revolución y la arrogancia, la valentía para afrontar este tipo de partidos. Ese triple de ocho metros que te mata, que nos mató en Turquía a tres segundos del final. Los dos juegan el partido que les dé la gana a ellos.

Madrid y CSKA. Los dos ya están pensando en Londres, ya están pensando en cetro europeo, un poco más acostumbrado el equipo ruso últimamente, campeón en en 2006 y 2008. El Madrid no lo es desde 1995 y desde el 96 sólo llegó una vez, en 2011. Son históricos y ahora esperan rival en las semifinales, pero son los favoritos.

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Dani Blanco en twitter @blancopineda