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Con sentido y por derecho (II)

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Repasa aquí "Con sentido y por derecho"

Desde que Tirando a Fallar publicó este post, la NBA ha continuado con su estrategia en relación con la posible venta forzosa de la participación que Donald Sterling (en realidad, a través de un fondo de inversión de propiedad familiar) tiene en Los Angeles Clippers. Intentaremos seguir explicando por donde pueden ir los tiros.

El mismo día 3 de mayo la Liga anunció que se buscaría un nuevo consejero delegado (CEO) que llevara el día a día la franquicia. El movimiento, en teoría, estaba consensuado con la directiva de los Clippers, aunque claramente ponía en el disparadero la figura de su presidente, Andy Roeser, que era la persona que había tomado los mandos. Aunque como Silver declaró en la rueda de prensa la sanción era personal e intransferible para el ínclito Sterling, el comunicado inicial de Roeser, apelando al beneficio de la duda cuando se publicaron con las conversaciones de su jefe con la señorita Stiviano, más su evidente y larga vinculación con el sancionado, no le hacían figurar como el favorito para dirigir los destinos de los Clippers en su nueva andadura. El señor Roeser, que ya había rectificado su posición inicial encabezando todas las acciones que la franquicia ha llevado a cabo para desvincularse de la figura del todavía principal dueño, supo coger la indirecta y, dándose por completamente amortizado, anunció el martes 6 que "dejaba de forma indefinida" su puesto al frente del equipo.

El miércoles 7 nos trajo dos novedades. Por una parte, el Comité Financiero/Asesor de la NBA, integrado por los dueños de 10 equipos (Wolves, Heat, Lakers, Thunder, Knicks, Celtics, Spurs, Suns, Pacers y Raptors), tuvieron una reunión para ponerse al día de la búsqueda del CEO de los Clippers y, ratificando una declaración anterior, avanzando en la definición del calendario y procedimiento para llevar ante la Junta de Propietarios la propuesta de "expropiación" de Sterling. Aunque no se dieron fechas concretas, los rumores apuntan a que la batalla tendrá lugar a mediados-finales de este mismo mes. Por otra parte, ese mismo día ESPN adelantó una información de gran trascendencia desde el punto de vista jurídico.

Si recordáis (lo que significaría que no os habíais dormido a esa altura de post, lo que es muy gratificante), el principal problema que tenía la NBA para forzar la venta era que el artículo 13 de los estatutos no contenía ninguna causa específica en la que este caso pudiera ser subsumido y que habilitara la decisión. Pues bien, parece que el señor Sterling, como los demás propietarios, tiene firmados, desde que se incorporó a la NBA en 1981 contratos privados en los que se compromete a no adoptar ninguna posición ni realizar ninguna acción que perjudique al equipo o a la NBA y, lo que es más importante, que incluyen las denominadas cláusulas morales (moral clauses) por las que queda obligado a mantener los más altos estándares éticos y de comportamiento moral.

Estos contratos conceden un argumento de bastante peso a la Junta de Propietarios, pues les lleva directamente a poder ampararse en la letra (d) del artículo 13 de los Estatutos, que tipifica como una de las causas para expulsar a un dueño y forzar la venta con una mayoría de 3/4 si este "incumple o rehúsa cumplir sus obligaciones contractuales con la Asociación, sus Miembros, Jugadores o cualquier tercero, de una forma que afecte de forma adversa a la Asociación o a sus Miembros". Ya no se trata, pues, de hablar en abstracto de que Sterling ha infringido los principios de integración que inspiran la NBA, o de que la ha perjudicado ya que su comportamiento ha hecho perder a los Clippers contratos con terceros (básicamente, patrocinadores locales), lo que era bastante artificioso. Ahora el Comisionado Silver tendría directamente un contrato, algunas de cuyas cláusulas (las "morales") habrían sido infringidas causando un daño directo y material tanto a la franquicia como a la propia Asociación.

Esto no significa que todo esté solucionado, pues algunos de los argumentos que dábamos en el post inicial como posibles alegaciones de Sterling siguen siendo aplicables. A mi humilde modo de ver, el principal sería nuevamente el de la ilegalidad de las grabaciones, y que no existe un incumplimiento de contrato puesto que las mismas se han hecho públicas sin el consentimiento del millonario. Sin conocer la redacción exacta (ni la existencia real) de los contratos desvelados por ESPN (no hay declaración oficial de la NBA al respecto) ni la jurisprudencia norteamericana sobre la aplicación de este tipo de cláusulas morales, no puedo hacer un juicio exacto de hasta donde podría llegar esta vía de defensa. Se trata, como muchas veces ocurre en derecho, de una ponderación de posibilidades. Donald Sterling tiene poderosos argumentos, pues nunca hizo voluntariamente nada para incumplir sus contratos, pero la NBA tiene también los suyos: los incumplimientos contractuales no son solo por dolo, sino también por negligencia (recordad que parece que sí estaba autorizada la grabación de las conversaciones, lo que no es muy prudente) y, además, visto el historial de Sterling, no se trata solo de que se le calentara la boca en una discusión de pareja, sino que a lo largo de su vida no ha mantenido los "más altos estándares éticos y morales". Quizá ya Adam Silver, en su rueda de prensa, nos dio una clave de por dónde irían las cosas al decir que para la sanción se tomaba solo en cuenta las conversaciones, pero que para la decisión de venta sí se tomarían en cuenta todos los demás antecedentes de recismo (demanda de Elgin Baylor, discriminación en los alquileres por cuestiones de raza, etc.).

Nuevamente Theobald Philips, Águila Legal

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Theobald Philips en twitter: @TheobaldPhilips

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