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El relativismo de ZP desalma al PNV

El PNV ha dejado atónitos a muchos, comenzando por sus simpatizantes y afiliados, con el apoyo pactado a la Ley abortista del Gobierno a cambio de “sacar tajada” de los Presupuestos. Pretende justificar además su postura con unas enmiendas que no van a mejorar en lo sustancial un proyecto que da por bueno el aborto libre, y se ampara el propio Iñigo Urkullu en el “mal menor”, ¿cuál es entonces el “mal mayor”? Con su apoyo el PNV respalda el objetivo último de Rodríguez Zapatero, que no es otro que hacer de la sociedad española una sociedad relativista –más que “laica”-, una sociedad zombi de individuos sin responsabilidad ni criterio moral. Todo está permitido, ninguna cuestión merece reflexión o debate una vez que la dictadura progresista establece qué está bien y qué está mal, aunque en realidad oculte sus intenciones reales con el abuso del “talante” y la “tolerancia”. Una tolerancia entendida como sinónimo de indiferencia.

 

Pero jamás una sociedad que se respete a sí misma, que defienda los derechos fundamentales puede ser indiferente ante un proyecto que permitirá matar a un ser humano con total impunidad legal y absoluta tranquilidad moral. Y en lo que atañe al PNV, antaño “democristiano”, supone un insulto a la inteligencia que su presidente y otros significados dirigentes se declaren cristianos pero justifiquen la práctica abortiva por la supuesta “evolución” de las opiniones de su electorado potencial. ¿Cómo es posible la actual postura del PNV cuando siempre ha buscado apoyar parte de su ideario en las doctrinas y enseñanzas de la Iglesia Católica?

 

Sólo hay una explicación posible, y va más allá de la coyuntural necesidad del PNV de seguir ejerciendo su función de “conseguidor” de favores “en Madrid”: el PNV ha decidido desembarazarse de todas aquellas cuestiones, de todos aquellos principios que –según consideran ahora los jeltzales- le impiden seguir ensanchando su base electoral. Este giro copernicano del PNV es tan relevante como aquel que le condujo al Pacto o Frente nacionalista de Estella -a las órdenes de ETA por vez primera en la historia-, por lo que revela de absoluto desprecio a su propia tradición e identidad como partido.

 

Habiendo ensayado estos años una política económica más bien socialdemócrata, con su proyecto frentista y soberanista y con el actual apoyo a la Ley abortista, el PNV demuestra algo más que “posibilismo y realismo”: demuestra que la Identidad vasca y la absolutización de los derechos históricos “como Pueblo” son sus únicas señas de identidad y sus únicas reivindicaciones políticas y electorales. Ahora ofrece este apoyo al Gobierno respecto al aborto, justificado para más escarnio en el “contexto en cada momento” que somete tanto la política como la ética al único juez o patrón moral de las estadísticas. Al parecer, en las encuestas los valores tradicionales, los valores morales y religiosos ya no cotizan al alza y por lo tanto es mejor no defenderlos. Vende más ponerse la capucha relativista en cuestiones espinosas como el aborto, mientras no se deja de entonar alto y fuerte el Gora Euzkadi, eso sí, ni se deja de acompañar a los batasunos en una nueva exhibición de apoyo a ETA.

 

Llegados a este punto, creo oportuno destacar que el relativismo es un riesgo al que están expuestos todos los partidos y los políticos de las sociedades occidentales. Un relativismo contra el que cabe y debe rebelarse la sociedad porque, lejos de favorecer la tolerancia y el respeto, el pluralismo o la libertad, sólo genera indiferencia nihilista. El “todo vale” al que todo le da igual porque todo le parece lo mismo; el “sálvese quien pueda” y la torticera alusión al “quien esté libre de pecado…” para justificar las peores decisiones, los errores más trágicos y la preservación de esa buena conciencia que sirve lo mismo para disculpar el aborto que para pedir el reagrupamiento de los etarras.

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comentarios
1 Minaya, día

El PNV nunca ha sido católico (o sea, universal) ni romano (o sea, sometido a la autoridad del Papa). Su cristianismo ha seguido siempre una herejía que podíamos denominar "sabiniana" que consistía en que el Pueblo vasco había sido elegido por Dios en la remota antigüedad y debía establecer su supremacía en la Tierra Prometida sobre los maquetos (igual que Israel lo hizo sobre los cananeos). Conceptos católicos como los diez mandamientos, el amor al prójimo, la libertad individual, la igualdad entre razas... no forman parte de la religión sabiniana.

2 Espon, día

Hace mucho tiempo que el PNV es 99,9% nacionalista, o sea practicamente solo nacionalista, por esa razón se equivocan quienes piensan que se trata de un partido de derechas, con el que el PP se podría llevar bien. Ni de derechas, ni de izquierdas, simplemente nacionalista y totalmente acomodaticio en lo demás, mejor dicho, en la manera en que lo progre está de moda, el PNV se apunta a ser progre. Pero es que además hay una explicación para ello, y es que el intervencionismo y la exaltación de lo colectivo, típico de la izquierda, es tambien consustancial al nacionalismo, cuyo proyecto antiliberal es teledirigir a la sociedad en un proyecto de construcción nacional, pisoteando los derechos del individuo. ¿Cuantas veces hay que recordar que nacionalismo y socialismo se dan la mano en el "nacional-socialismo", lo peor de lo peor de lo peor?

3 jflp, día

Estoy totalmente de acuerdo con Espon. De la misma manera que es falso que ETA-Batasuna sea un grupo de izquierdas, porque ante todo es un grupo nazionalistas, PNV ya no atiende a otros principios que no sean la secesión. Pero por otra parte, Regina, hay que asumir que es cierto que el País Vasco, es con Cataluña es territorio español menos católico. No deja de ser curioso como a pesar de que los curas han liderado el nazionalismo, pero sus hijos son feroces antirreligiosos. Lo hemos visto hace unos días. A pesar de Herria 2000 Eliza, la primera fuerza en exigir la desaparición de todas las cruces de todos los colegios, es Ikasle Abertzalea. Aquí lo que más me preocupa es la incapacidad del PP en apoyar los bandazos ideológicos del Partido Nazi Vasco, para ir arañándoles apoyos. ¡Una ley que es rechazada por la mayoría de los ciudadanos, vascos incluidos, y serán incapaces de rentabilizar el apoyo del PNV a ese "aborto" legal!

4 jflp, día

http://www.europapress.es/euskadi/noticia-ortuzar-pnv-nunca-negociado-eta-20091115154905.html El dirigente nazionalista Andoni Otuzar tiene el rostro increible de decir que nunca ha negociado el PNV con ETa mientras si lo hizo Rubalcaba. Muchos de los males del País Vasco y del cáncer nazionalista vienen no tanto por las desvegüenzas de esa gentuza, sino porque las mentiras más gruesas salen gratis. Es curioso, pero a este cara dura nadie le ha contestado. El PNV, siempre ha negociado con ETA. Para eso tenían un intermediario "oficial" Gorka Aguirre. Pero, "a más", durante el proceso de Estella, es público, notorio y reconocido por el propio partido naZionalista, que estuvieron negociando, en la misma mesa, junto a EA.