Un desacuerdo con Cristina Losada / Guerras de Cataluña y Portugal
Escribe Cristina Losada: "La falta de una rectificación explícita, de un reconocimiento expreso del extravío por parte del presidente constituye un error añadido al que cometió. Esa indefinición respecto del pasado lastra la política antiterrorista futura con una incertidumbre".
Por esta vez no estoy de acuerdo con ella. El "proceso de paz", es decir, de colaboración con los terroristas para desmantelar la Constitución y el estado de derecho no fue ningún error ni extravío, sino una política coherente que, por supuesto, se mantiene. Esa política parte de la muy amplia base de "diálogo" que ofrece la ideología compartida entre la ETA y el PSOE, una evidencia a la que me he referido en otras ocasiones y que no repetiré ahora. El "error" ha consistido simplemente en que la ETA quiere algo más de lo muchísimo que Zapo ya le ha dado, destruyendo de paso el mejor legado de la transición.
El proceso de paz no ha sido de ningún modo un fracaso para sus promotores, pues ha conseguido gran parte de sus objetivos, dejando un rastro de ruinas políticas: unos estatutos que reducen a "residual" la unidad de España; la vejación, infiltración y neutralización de la AVT; la resurrección de odios y radicalismos antes olvidados, gracias a la "memoria histórica" –parte del proceso de "paz"–; la expansión y radicalización de los separatismos; la división y corrosión del poder judicial. Y tantas cosas por el estilo. Mientras el Futurista de la Nena Angloparlante colaboraba liquidando la oposición y acosando a los comunicadores incómodos.
Zapo y su pandilla han convertido el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo en su contrario exacto, y no por error, sino por coherencia ideológica; aunque en estos tratos de mafiosos suele haber peleas, naturalmente, como ahora mismo. Decirle que rectifique es como si, después de haber puesto a la zorra al cuidado del gallinero, se la mantuviera en tal cargo, eso sí, advirtiéndole "seriamente" que debe dejar en paz a las gallinas.
**** Las obscenas declaraciones de los politicastros cuando hay un atentado, siempre las mismas miserias. Las patéticas, por no decir absurdas, manifestaciones "contra la ETA". ¿Es que solo están contra la ETA cuando esta asesina? ¿Por qué no están manifestándose todos los días mientras la ETA exista, puestos a eso? Seguramente resultaría cansado. ¿Y por qué no se manifiestan contra el gobierno que transformó el Pacto contra el Terrorismo y por las Libertades en Pacto con los Terroristas contra la Democracia? Nos guste o no, vivimos en un pueblo moldeado por la telebasura. En todos los aspectos.
**** Un anuncio vilmente estúpido sobre la ETA, termina, en plan solemne: "No son separatistas" "No son nacionalistas" "Son terroristas". El anuncio miente de forma repugnante. No solo son separatistas y nacionalistas, sino que viven en gran medida de otros nacionalistas y separatistas. ¿Y a qué viene, a estas alturas, aclararnos que son terroristas? ¿Es que hasta ahora no se habían dado cuenta los autores de esa basura? Ah, y ante de llegar ahí, ofrecen un repaso ambiguo de las hazañas de la ETA, que bien podría dar lugar a la conclusión del PSOE: "Hay que acabar con esto: ¡Proceso de paz!".
Lo correcto habría sido terminar el repaso de muertos con algo así como: "Todo esto no habría sido posible sin la colaboración de nacionalistas, separatistas y políticos partidarios de la solución política. Sin la corrosión del estado de derecho y la burla de las víctimas por esos políticos". Propongo este anuncio a quienes puedan hacerlo, en youtube, por ejemplo, aunque ya sé que es proponer por proponer.
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**** Una corrección: "Usted escribe que el rey sueco Gustavo Adolfo había vencido a Dinamarca. No es cierto. Gustavo Adolfo nunca venció a Dinamarca, por no haber estado él en guerra con éste país después de 1613. Un año antes, muy joven (17 años) había sucedido a su padre Carlos IX como rey. Carlos sí era en guerra contra el rey danés Cristiano IV, quien lo había atacado en 1611 a fin de restablecer la unión de los reinos escandinavos (1397-1521) so dominio danés. Gustavo logró con esfuerzo ciertamente no ordinaria en hombre maduro, pero extraordinaria en un muchacho, detener la invasión danesa y conseguir una paz "statu quo ante" que salvaba a Suecia, mas que no podía considerarse una victoria.
Lo que ocurrió tras aquella paz fue que Gustavo continuó su carrera de guerrero y jefe militar excepcional, venciendo sí a los rusos y los polacos (tomando Riga en 1621) y fijando el dominio sueco en todo el litoral oriental del Mar Báltico desde Estonia a Danzig. Por eso, la situación estratégica de Dinamarca empeoraba continuamente. Peor, la derrota catastrofal de Cristiano de Dinamarca en la guerra alemana (1626, Lutter am Barenberge cerca de Hannover), demostró que mientras el rey sueco era guerrero afortunado, su primo danés no lo era. El pundonoroso Cristiano no lo podía olvidar, pero nada podía hacer; su protagonismo en la escena de gran política europea había terminado.
Su derrota en Lutter am Barenberge fue causada por la imprudencia del rey por haber dejado demasiado lejos a sus aliados protestantes alemanes, cuando se acercaba el genial jefe católico flamenco, Jan Tserclaes Tilly, a quien venció más tarde Gustavo en 1631 en Breitenfeld cerca de Leipzig.
Cordialmente
David Gress
(Copenhague)
**** Los años 40 resultaron fatales para España, al repercutir dentro del país las tensiones externas. Frustrada la pax hispanica, Olivares había intentado drásticas medidas para afrontar las angustias financieras y el acoso en Europa y los océanos. A su juicio, la monarquía no podía durar si no se reformaba moral, administrativa y económicamente, eliminando la corrupción y adoptando una administración más centralizada y leyes homogéneas, de modo que los reinos de España contribuyeran en proporción a sus recursos. Intentó la Unión de Armas, una reserva de 140.000 soldados mantenida equitativamente, plan que las oligarquías de Aragón y Portugal miraron con malos ojos.
El malestar creció cuando, en 1638, los franceses atacaron Fuenterrabía. Castilla y Aragón reaccionaron, pero la Generalitat se desentendió. Al año siguiente, Richelieu atacó el Rosellón y en 1640 tomó la fortaleza de Salses. Olivares mandó 9.000 soldados y la fortaleza se recobró, pero los nobles atizaron el descontento entre la población, que debía soportar a unos soldados malpagados que a veces se portaban con vandalismo. El 7 de junio de 1640 (Corpus de sangre), la oligarquía propició la entrada de unos cientos de segadores en Barcelona, que con gritos como "¡Viva el rey de España y muera el mal gobierno!", mataron a cerca de veinte funcionarios, en su mayoría catalanes, incluyendo al virrey, Dalmau de Queralt. Hasta aquí, nobles y burgueses podían frotarse las manos, pero los campesinos les odiaban por los nunca desarraigados "derechos de abuso y maltrato", considerados en Aragón "libertades del reino"; y la revuelta tomó un sesgo antiseñorial menos satisfactorio para la Generalidad, pues debía de recordar la rebelión de los remensas del siglo XV.
Ante el peligro, un osado líder rebelde, el obispo de Urgel Pau Clarís, se pasó a los franceses y proclamó una república catalana protegida por Richelieu, para enseguida aceptar la soberanía de Luis XIII, a quien adjudicó por su cuenta el título de conde de Barcelona, rehaciendo una dependencia que los catalanes se habían sacudido siglos atrás; y un ejército franco-catalán desbarató en Montjuic al de Felipe IV. Richelieu trataba de explotar aquella providencial revuelta y profundizar hacia Valencia y Aragón, con mínimo gasto para Francia: exigió que los catalanes pagaran las tropas francesas, las cuales cometieron más desmanes que las de Olivares; y nombró un virrey francés.
Y en diciembre de 1640, el portugués duque de Braganza se proclamaba rey de Portugal con el nombre de Juan IV, rompiendo la unión con España. Hombre moderado, su audacia provino más bien de su esposa, la andaluza Luisa Guzmán, de los Medina Sidonia. La situación favorecía a Braganza, por la dispersión española en varios teatros bélicos y porque le apoyaron Francia, Roma e Inglaterra (esta cual recibiría luego por su apoyo las posesiones lusas de Tánger y Bombay).
En 164, los éxitos secesionistas de Cataluña y Portugal animaron al duque de Medina Sidonia y el marqués de Ayamonte a tramar la secesión de Andalucía. Olivares, sin recelar del duque, le encargó del contraataque a Juan IV, pero Medina Sidonia saboteó la concentración de tropas, facilitando así la separación lusa, mientras Ayamonte negociaba el apoyo de Portugal y de las escuadras francesa y holandesa. Tuvieron la mala suerte de ser descubiertos algo antes de la arribada de la flota franco-holandesa. Detenidos, Ayamonte culpó de todo al duque, el cual, en una grotesca maniobra, retó a duelo a Juan IV. Ayamonte fue decapitado y el duque salvó el cuello: en Inglaterra lo habrían pasado mucho peor los dos. Su fracaso sugiere la idea fácil de que su intento no tenía futuro, pero estuvo muy cerca de abrir un nuevo frente en el sur de España, de consecuencias imprevisibles dada la dificilísima situación.
En cuanto a Inglaterra, la querella entre Carlos I y el Parlamento se recrudecía. La clave del conflicto estaba en el dominio del Parlamento por los puritanos, minoría calvinista no menos dinámica y audaz que la hugonote en Francia. Los puritanos, radicalmente hostiles al papismo, detestaban solo algo menos al anglicanismo, en el cual encontraban demasiadas reminiscencias católicas, y trataban de infiltrarse entre los anglicanos para reformarlos a su modo. Jacobo y Carlos los consideraban un peligro para la monarquía, y los habían hostigado a menudo. En 1620, un grupo de puritanos había huido en el barco Mayflower para instalarse en la actual Usa, suceso de futura trascendencia histórica; y en el decenio de los 30 unos veinte mil emigraron en la misma dirección (Nueva Inglaterra), donde pensaban fundar la bíblica "ciudad sobre la colina" cimentada en principios y valores calvinistas. En Inglaterra boicoteaban con su fuerza parlamentaria al monarca y se presentaban como abanderados de la libertad frente a la tiranía, aunque eran probablemente más intolerantes que los anglicanos. A principios de los 40, los puritanos estaba agriamente dividido en tendencias, que podían reducirse a los intransigentes o "separatistas" y los partidarios de mayor colaboración con el poder anglicano. Entre los primeros estaba Oliver Cromwell, que iba a acaudillar la revuelta.
El rey replicó al boicot puritano dejando de convocar al Parlamento durante once años, hasta 1640, cuando necesitó aprobación legal de nuevos impuestos para sufragar la Guerra de los obispos en Escocia. Obviamente no lo consiguió, hubo de aceptar una tregua desfavorable con los escoceses y cerró el Parlamento, llamado "corto". Un nuevo revés le obligó a convocar un nuevo Parlamento, el llamado "largo". Este socavó sin miramientos la autoridad de Carlos, exigió ser convocado cada tres años y no ser disuelto por voluntad regia, declaró ilegales algunos impuestos y suprimió los tribunales del rey. Y fue más allá, aprobando una lista de ilegalidades achacadas al monarca. El choque solo podía terminar en guerra civil, y así fue, en octubre de 1642.
Ese año murió Richelieu, formidable enemigo de España, y al año siguiente Luis XIII. París festejó con luminarias la defunción del primero, pues era muy odiado, aunque dejó un legado imponente: monarquía absoluta –con un espionaje interno que casi la conformaba como estado policial– nunca antes conocida en la Europa del oeste, y que Luis XIV perfeccionaría; y las bases del Grand Siècle de Francia, en sentido político y cultural, pues protegió con empeño las artes y las letras. Su gran antagonista Olivares, caído en desgracia y procesado, fallecería tres años después, habiendo fracasado sus reformas, que serían parcialmente retomadas en el siglo XVIII.
Con el sucesor de Richelieu, el también cardenal Mazarino, italiano que había estudiado en Alcalá y Salamanca, la suerte se volvió aún más adversa para los hispanos. En mayo de 1643 estos fueron vencidos en Rocroi, victoria costosa para los franceses pero de enorme repercusión moral. Aun si los franceses volvieron a ser derrotados en noviembre y los tercios retuvieron bastante eficacia, Rocroi marcó en tierra lo que la batalla de los Bajíos en el mar. Las luchas se arrastrarían indecisas hasta que entre mayo y octubre de 1648 la Paz de Westfalia puso fin a la Guerra de los treinta años.
Habla hoy Moa del "mejor legado de la transición" como algo que Zapatero habría destruido. Yo me permito discrepar del "espíritu" de esa afirmación. En el sentido ideológico la Transición consistió en la demolición total de la derecha propiciada por el señor Suarez que supo engañar, amedrentar,corromper ó, más probablemente, todo al mismo tiempo a la clase politica del régimen franquista. Bien es verdad que dicha clase no valía gran cosa, pero no es menos cierto que sus adversarios, es decir la izquierda heredera de los derrotados en 1936-1939, no era más valiosa que ella. Sin embargo se le otorgó a dicha izquierda la victoria ideológica y moral por goleada. Con aquellos mimbres se llegó a el naufragio de UCD y al 23-F de 1981, con lo que los restos de la derecha desaparecieron totalmente, a nivel politico, pues sociológicamente el sustrato permanecia vivo, paradójicamente en las capas de la población menos proclives a ello, según el recetario "progre", los trabajadores. Ante la catastrofe de la gestión del PSOE felipista, fue Aznar el que encabezó la reacción, aunque muy insuficiente, reacción que se vino completamente abajo con el 11-M y, mucho más con el liderazgo del sr. Rajoy. Total, que la derecha, tuvo y tiene, igual ó más responsabilidad que Zapatero en la destrucción de ese legado teórico de democracia y libertad que supuestamente perseguiría la transición.
El señor David Gress precisa muy acertadamente que no se puede decir que Gustavo Adolfo derrotase a los daneses, pues ciertamente la guerra de Kalmar, no se puede definir como una victoria sueca, sino casi como lo contrario. http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Kalmar
Existen videos en youtube como los que propone Moa. Si tengo tiempo publico los enlaces. A mi, concretamente, me han llegado a mi correo videos que reflejaban no solo el horror de los atentados sino los responsables, es decir, los políticos y demás.
¿En realidad en España ha habido o la hay una alternativa liberal al PSOE?...ni siquiera el PP de Aznar fue del todo liberal.
Mas dañina para la potencia militar de España que la batalla de Rocroi, fue la segunda batalla de las Dunas ó de Dunkerque en 1658. http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_las_Dunas_(1658) Curiosamente tanto en Rocroi como en las Dunas, tuvimos que vernoslas los españoles con el francés principe de Condé. En la primera como enemigo y en la segunda como amigo y en ambas salimos derrotados.¡Que gafe, el tio!.
Nuestra potencia naval.......y nuestro error de concepto. Los Reyes Católicos habían dirigido la construcción naval del país fomentando mucho más los barcos de gran tonelaje por los maniobreros y más pequeños. Esto era así porque se neceitaban grandes bodegas para transportar las mercancias que españa exportaba e importaba y más al nuevo mundo. También por nuestra forma de luchar en el mar, al abordaje y de ahí la gran altura del puente y el grosor y tamaño de nuestro galeones. Esto había hecho ser precarios en naves óptimas para navegar por las costas holandesas, por ejemplo, en donde las naves grandes esapañolas no podían adentrarse. Eso daba ventaja a los holandes que conciendo bien sus costas, poseían naves pequeñas y de poco calado con lo que obtenían bastante ventaja. De todas maneras, la orden que daba forma a nuestr indsutria naval no feú del todo dañina, más bien al contrario ya que las flotas que iban y venían de España a América transportaban grandes cantidades de mercancias y apenas o casi nunca sufrían ataques.
DAVID GOODMAN EL PODERÍO NAVAL ESPAÑOL Historia de la armada esapñola del siglo XVII (pag 166 y ss) A finales del siglos XVI era muy común la insatisfacción con el rendimiento de los barcos de la Monarquía (...)El Almirante Aparicio de Orteaga, alto mando de las flotas que navegaban a nueva España, atribuía sus pocas condiciones marineras a un puntal demasiado pequeño y un plan demasiado grande. Y las toreras de sus cañones estaban tan cerca de la linea de flotación que muchas veces eran imposible abrirlas, quedándose sin utilizar buena parte de la artillería. (...)Sus voluminososo cascos estabaqn concebidos para transportar las enormes cantidades de vituallas necesarias para pasar mese en el mar. En realidad eran unos lentos cargueros y no podían llevar con seguridad cañones en las cubiertas superiores."
Pues parece ser que el galeón español era optimo por sus caracteristicas, para la carrera de Indias. http://es.wikipedia.org/wiki/Gale%C3%B3n
8# Tenía muchas caracteristicas buenas que incluso adoptaron los ingleses. Pero no teníamos los mejores barcos y los más maniobreros, aunque se empeñe. Por cierto, la flota no sólo constaba de galeones...
Y repito....la wiki, de la que usted es tan aficionado, no me da mucho respeto la verdad.
Pero la wiki es muy operativa y la relacion calidad/operatividad que tiene no está mal.
Además, a los que no somos grandes eruditos, tipo mescaler, la wiki nos viene muy bien.
Lo de Rocroi ha sido inmensamente sobrevalorado. Ya se sabe lo que pasa si se cuenta sólo con las feuntes del que gana. Y como apunta alguien lo de Las Dunas en 1658 fue el desaclabro definitivo. Un apunte sobre Rocroi: http://eltornaviaje.blogspot.com/2009/05/rocroi.html y otro sobre Las Dunas: http://eltornaviaje.blogspot.com/2009/03/las-dunas-1658.html
Como hacerse erudito en 2 minutos. Por ejemplo en un foro de internet usted advierte que un par de conocidos están hablando de unas denominadas "relaciones topográficas". Usted no tiene ni idea de lo que va el asunto, pero le apetece tirarse un pegote. ¿Como proceder?. Pues muy fácil: En la ventanilla de Google usted escribe "relaciones topográficas" y pulsa INTRO. De entre los enlaces que le aparecen busca alguno suficientemente voluminoso (preferiblemente que no sea la Wiki que ya está muy vista) en nuestro caso, el primero que sale [PDF] Las Relaciones Topográficas de Felipe II: Índices, fuentes y ... Formato de archivo: PDF/Adobe Acrobat Las Relaciones Topográficas es una fuente documental de prime- ...... Índices numérico y alfabético de las Relaciones Topográficas ... www.rcumariacristina.com/ficheros/JavierCampos_low.pdf - Similares de RC Universitario - Las 3 versiones parece prometedor. De modo que, sin más dilación se lo envía a sus dos incautos corresponsales. Puede que consiga engañarlos, ¿o no?. Un saludo me voy a comprar libros.
manuelp, # 75 para # 74 (Hilo 31/07/09) Carande, yo ó quien sea, cita bien… En el caso del clero, debemos tener en cuenta que no todos sus miembros contaban con el mismo crédito social y económico; era un estamento bastante heterogéneo, pues si bien para entrar en el monasterio o en el orden eclesiástico secular, era necesario poseer una congrua, es decir, un nivel de renta apreciable, en el caso de las mujeres que deseaban entrar al convento necesitaban de una dote para las órdenes conventuales. Por lo que en ambos casos los individuos pertenecían a los niveles alto y medio de la sociedad, bien fueran de la nobleza o la burguesía oligárquica de las ciudades. Por otro lado, en escasas ocasiones podía llegar un ciudadano de categoría inferior a niveles eclesiásticos de poder, salvo que tuviese un padrino eclesiástico. En realidad, el nivel de vida del clero dependía de su lugar de ubicación, y si pertenecía a lo que se ha venido en llamar bajo y alto clero. El primero, que vivía en contacto con el campesino y los villanos de las pequeñas villas y aldeas, recibía el diezmo y subsidios de sus feligreses, generalmente en cereales y otros alimentos. Por el contrario, el alto clero, su nivel de vida estaba ligado a las propiedades tanto individuales como colectivas de la orden a la que pertenecían. Dice Carande, refiriéndose a la pobreza de los hidalgos: “[…] Si no pudo ser congrua doméstica la mesa ilusoria del hidalgo de Toledo, amo del Lazarillo, para muchos españoles: ‘Carnero y vaca fue principio y cabo; y con rojos pimientos y ajos duros tan bien comió el señor como el esclavo.” ________________________________________ Tratado tercero (del Lazarillo de Tormes) Cómo Lázaro se asentó con un escudero y de lo que le acaeció con él “ […] -Tú, mozo, ¿has comido? -No, señor -dije yo-, que aún no eran dadas las ocho cuando con Vuestra Merced encontré. -Pues, aunque de mañana, yo había almorzado, y, cuando así como algo, hágote saber que hasta la noche me estoy así. Por eso, pásate como pudieres, que después cenaremos. […] ” ______________________________________ Se trata simplemente de hacer las inflexiones que marcan los signos de puntuación que pone Carande, entonces, si lee despacio, observará que cita al Lazarillo,… aunque no se tratara de la mesa ilusoria de su amo,… si para muchos españoles: “[…]” entonces es cuando cita a Quevedo, pero sin nombrarlo, probablemente por conocido. Una elipsis, vamos.
#14 Interesante asunto para un ensayo: "Google o el fin de la erudición clásica". También podría titularse "Google, todos podemos ser eruditos". Pero, en el caso de las Relaciones topográficas, no engañé a nadie. Leí por encima el artículo y comprobé que era bueno. jjvr, no sé si sabes que, en Google, los mejores resultados aparecen al principio. Por eso es un buscador tan bueno. Ah, y si os dijera que yo HE MANEJADO las Relaciones (las publicadas), no me ibais a creer, así que paso. Saludos, Mescalero
Una pregunta para manuelp: ¿cuantos soldados españoles (nacidos en el territorio que va desde los Pirineos hasta el estrecho de Gibraltar) había en Rocroi? ¿Hay alguna forma de saberlo? Saludos, Mescalero
#14 Se me quedó en el tintero. Haces trampa, jjvr. No había dos conocidos que hablaban de unas denominadas "relaciones topográficas", porque ni siquiera sabían que se llamaban así. Claro, ahora me dirás que, googleando un ratillo con términos como "Felipe II", "catastro" y similares puedo encontrar la información pertinente. Pero eso no justifica tu embuste. Saludos, Mescalero
# 15 Perieimi ¡Jo! estoy abrumado, entre informaciones "archiconocidas" de las que no tenía ni idea y citas de Quevedo que se atribuyen al Lazarillo, pero que fijandose en las puntuaciones se "sabe" que son de Quevedo, me estoy dando cuenta de que no llegó ni con mucho al nivel minimo requerido.
# 17 mescaler Yo si me creo que haya manejado las Relaciones, pero reconozca que decir eso de que son archiconocidas fue una "pasadilla" por su parte. En cuanto a lo de Rocroi que pregunta, vamos a ello.
#20 Efectivamente, era una "pasadilla". Elegí cuidadosamente el adjetivo, para chinchar un poco. Es para no aburrir(me). Saludos, Mescalero
Sobre la erudición. Un personaje de la novela El péndulo de Foucault consigue ganar algún dinero proporcionando información a universitarios sobre "cosas raras" que encuentran en sus investigaciones (por ejemplo, una misteriosa secta islámica) y que no tienen tiempo o medios de aclarar. En la actualidad, esos universitarios no necesitarían los servicios de un detective-erudito: les basta Google. Saludos, Mescalero
# 17 Empezemos por saber las unidades españolas que habia en Rocroi. Centrémonos en la infanteria, y tenemos: Los tercios españoles eran los de Velandia, Castellví, Garcíes, Mercader (ex -Alburquerque) y Villalba. http://es.geocities.com/capitancontreras/rocroi.htm Corroborado por los cinco tercios viejos españoles que forman en primera linea del centro católico en el orden de batalla. http://www.fusiliers.net/wargaming13.htm Si nos vamos a esta pagina, habla taxativamente de 5.000 hombres para los tercios españoles participantes. http://www.geocities.com/aow1617/RocroyEs.html Ahora bien en el orden de batalla se mencionan tambien en el ala izquierda la caballeria de Flandes con quince escuadrones en primera y segunda linea, al mando del duque de Alburquerque. Cuantos de estos eran españoles no se puede aclarar con esta pagina, aunque se puede inferir que pocos. http://www.geocities.com/es1617/organizacion.html#cavalry Bueno, podemos seguir investigando entre todos.
Pues de la Relaciones, se sacan detalles fascinantes, por ejemplo la que puse ayer de Castellar de Santiago, pueblo que estoy harto de ver en los carteles de la autovia de Andalucia a la altura de Despeñaperros, nos dice que en 1575 habia osos en aquel lugar.
#24 Es que osos, en esa época, había por todas partes. No estoy muy seguro de la fiabilidad de los que proporcionaban las informaciones, que eran parte interesada. En cuanto a la batalla de Rocroi, si la mayor parte de los soldados no eran españoles y su comandante era portugués, podríamos llegar a la conclusión de que no fue una derrota española, ¿no? Saludos, Mescalero
# 25 Ya empezamos a liar las cosas. ¿Para no aburrir(se)?. Aunque portugués de nacimiento, pues vino al mundo en Extremoz, un pueblo del Alemtejo cercano a Badajoz, se había convertido en un castellano más, debido a los años dedicados al servicio de Felipe IV. Comenzó desde abajo, pues era hidalgo pobre, y fue escalando puestos poco a poco: de gentilhombre del rey pasó a ser embajador, y de diplomático se convirtió con el tiempo en político y militar. Por eso no se había mostrado solidario en su día con la revuelta que instaló en el trono de Portugal a Juan IV, su pariente, un Braganza como él, lo que le costó el destierro perpetuo de su país de origen y la confiscación de todos los bienes que tenía en tierras lusitanas. http://www.altera.net/nueva/libros/contad_muertos.pdf
[La caballeria católica en Rocroi] En esta pagina se habla de: En los flancos se encontraba la caballería: En el ala izquierda 8 regimientos, italianos, valones y españoles al mando de Alburrenquerque. En el ala derecha 7 regimientos, españoles, valones y croatas al mando de Issemburg La artillería, con 24 piezas estaban situadas en la parte central de vanguardia. En total 17.000 infantes, unos 3000 mil jinetes, y 24 piezas de artillería. http://forum.paradoxplaza.com/forum/printthread.php?t=159012 Si se compara con la pagina en ingles del orden de batalla se puede deducir que un regimiento estaba formado por dos escuadrones y del total de la caballeria se sigue que cada escuadron estaba formado por cien jinetes. Hay una discrepancia entra las dos paginas, pues la que está en inglés habla de que en el flanco derecho la caballeria era alsaciana y croata y en esta pagina dice que era española, valona y croata. En todo caso, si de los, más ó menos, treinta escuadrones de la caballeria, españoles, italianos,valones,alsacianos y croatas le damos la tercera parte a los españoles, tendríamos mil jinetes españoles.
#24 Hablando de osos, otra forma de rastrear su existencia es viendo la disposición de los antiguos colmenares (albarizas en Galicia). De chaval me contaban que, cuando las colmenas estaban rodeadas de gruesos muros era para protegerlas de los osos. Aquí: http://www.serradocourel.es/Etnografia/albarizas.html se puede ver algo de eso. ******** ... Pero asimismo, en la elección de las pendientes serranas para la instalación de las albarizas influyó también su particular concepción arquitectónica. En buena medida se podrían evitar estos sitios tan incómodos, si las paredes de los recintos fuesen menos altas. Pero existía un problema: los estragos que en las colmenas podrían producir los animales salvajes. Las albarizas no son exclusivas de Galicia: las hay también en Asturias, donde reciben el nombre de cortines. Según se afirma su misión era la protección de las colmenas de los ataques de los osos. En esta misma idea se incide en (O Enredo do Abelleiro), añadiendo que son propias de la Galicia oriental donde son conocidas con el nombre de oseras. Semeja, pues, clarificada la razón de que los muros de los recintos sean tan elevados. De todos modos, suponemos que además de disuadir la glotonería de los osos, posiblemente también sirviesen de defensa contra todo tipo de animal. Por fuerza, al tener que ser dotadas de paredes elevadas, era totalmente necesaria su disposición en plano inclinado, buscando que la luz solar incidiese en todo su interior. Sin embargo, esta precaución contra osos y otros animales, tal vez no sea el único motivo para explicar la elección de las acusadas pendientes serranas, pues, las instalaciones modernas no están dotadas de ningún sistema defensivo, y sin embargo, siguen siendo ubicadas en los mismos lugares. No cabe duda, que la búsqueda de espacios soleados es la conjetura más viable a este respecto. ******** Un saludo
# 28 Pues yo he atravesado en coche la sierra de O Caurel, desde Quiroga al puerto de O Cebreiro (donde esta la estatua del peregrino) y no me fijé en esas construcciones.
#29 Seguro que la próxima vez las ve. Un saludo
Yo estoy más con la tesis de Pio. Creo que hay una profunda relación ideológica entre el PSOE y la ETA: ambos partidos o partidas comparten un fondo socialista autoritario (contra la democracia burguesa dirían ellos)y un feroz antifranquismo que en la pretransición y hasta ya en la democracia hizo que PSOE y ETA fueran del brazete a menudo y se manisfetaran juntitos en Navarra y San Sabastián. Hay algo peor: la ETA asesina, y es terrible, pero politicamente me parece peor ZP, que quiere deshacer España y odia a media España y la persigue y trata de aniquilar sus valores desde las 6 televisiones de escándalo que administran sus comisarios políticos: los Herederos de Polanco, el separatista Mao Roures con toda la pasta en Luxemburgo, el mercenario corrupto Laramie, el vacilón Vasile, gran hijo de Berlusconi.
Es curioso que muy poca gente pone enfasis como lo hace don Pio en el uso instrumentalista de los medios peseobristas para amedrantar sistematicamente a toda una poblacion. La telebasura es en si otra forma de terrorismo... terrorismo psico-social, terrosismo antioposicion, terrorismo proaberracion y degenerativo de un pueblo burlado por los falsos valores de la democracia y la libertad. Por eso, nadie rechista cuando Zapatero conduce a este pueblo hacia el !matadero!, porque el borreguismo, nunca habia llegado a tan alto nivel,como en estos dias. Verdaderamente, no hay tanta diferencia entre el difunto Polanco y el vivo De Juana.
#32 sinrocom... Que va al matadero con todo merecimiento. Jamás será tan justo liquidar a un pueblo...
# 32 los falsos valores de la democracia y la libertad ¡No me diga!, entonces ¿los verdaderos valores son la dictadura y la esclavitud?.
34 Decepcionante su comentario. Cosiderando tantas buenas aportaciones suyas a este Blog.
# 35 Pues ya me dirá lo que quiere decir en # 32.
qué gran obispón mosén Uriarte! viva la santísima inglesia katólika apostotólica y romanoide! que le den el nobel!
EL ESTADO DE LA CULTURA, por Dalmacio Negro, en “La Razón”, 14/01/03. La decadencia cultural de Europa es indiscutible. Resulta fácil percibirla en las artes y en la literatura, pero el declive alcanza a los demás campos de la vida intelectual, desde la filosofía y la ciencia a la religión. La profusión de obras, libros, revistas, películas, etcétera no debe engañar al respecto: es lo propio de una cultura meramente cuantitativa que, además, incita la producción de cultura como un bien y como un mérito aunque no se tenga nada valioso que aportar ni nada interesante que decir, ni se sepa decirlo llegado el caso; así ocurre, por ejemplo, para acceder a determinadas categorías de la enseñanza, en las que es casi obligatoria la publicación como si fuese equivalente a la investigación; otro de los mitos de la cultura actual, según el cual, quien se dedique a alguna actividad más o menos intelectual ha de ser al mismo tiempo investigador, cuantificándose también así la investigación y aumentando la incultura general. En esta forma de la cultura dominante, al final prevalece la cantidad sobre la calidad y, puesto que la selección la hace la propaganda, en la que hay que incluir casi siempre a la crítica, se orienta la producción como si se tratase de una industria pensando en el mercado, y lo cualitativamente valioso, lo bueno, queda oculto por el número. El resultado es la confusión intelectual con graves consecuencias para la ética. Son muchos los que no se recatan en decir como Pierre Rosanvallon, que nuestras sociedades son moralmente esquizofrénicas: sufren de compasión ante las miserias del mundo mientras defienden ferozmente los intereses más discutibles; son humanitarias, creen en los llamados derechos humanos e impulsan por todos los medios lo que C. S. Lewis ha llamado la abolición del hombre; reivindican la justicia y piden al mismo tiempo que se cometan en su nombre las mayores injusticias; se consideran libres y atropellan la libertad todos los días; exigen la igualdad creando nuevos privilegios y desigualdades; postulan la verdad y descansan en una gigantesca organización de la mentira; son solidarias a la moda y se aprovechan de la solidaridad; se creen progresistas y son escandalosamente reaccionarias; se dicen pacifistas, amantes de la paz y tolerantes pero se producen con dureza, violentamente a la menor discrepancia; se piensan como ilustradas y en ellas prosperan la incultura y la ignorancia; individualistas, añoran las formas de vida comunitaria; realistas, viven de abstracciones siendo ellas mismas sociedades abstractas; racionales, son dirigidas por la opinión de los peores... Sociedades inconformistas caracterizadas por su conformismo, la ética de estas sociedades más que amorales psicológicamente enfermas es, en la medida en que existe, una ética sin verdad incapaz, aunque sea racional, de suscitar la adhesión del corazón. Ética puramente procedimental, se atiene sin convicción a las mínimas reglas establecidas fingiendo ceñirse formalmente a las pautas de conducta establecidas. Es lógico el predominio de lo “políticamente correcto”, especie de pseudoética heterónoma que por lo menos proporciona un criterio al individuo aislado, autónomo, que se piensa independiente. El acatamiento a la opinión establecida por el mero hecho de que parezca compartirla la mayoría, es el conformismo del enfermo en una sociedad nihilista. La cultura cuantitativa es una cultura en cuyo corazón se ha instalado el principio de neutralidad. Como en ella lo importante es, pues, naturalmente, la cantidad, resulta normal que su vitalidad dependa del poder político y el poder del dinero llegando un momento en el que se pierde la capacidad intelectual de distinguir y valorar, con lo que todo da igual; «todo vale»; sólo es cuestión de más o de menos. En contraste con la igualitarista y amorfa cultura cuantitativa, la cultura cualitativa no es neutral: guiada por el principio de realidad, se rige por el preferir y el elegir, el distinguir y el valorar. En ella se reconoce la diferencia entre la verdad y la mentira, entre lo que es bello y lo que es feo, entre lo que es bueno y lo que es malo, entre lo mejor y lo peor.
I/II La religión de los derechos humanos, por Guillaume Faye Primera en aparecer, en 1776, bajo la forma de la Declaración de Independencia, la versión americana de la ideología de los derechos humanos hace más hincapié en la búsqueda por el hombre de la felicidad, en el derecho del individuo a resistir a toda soberanía que obstaculizaría su "libre arbitrio" y su placer, que en los derechos políticos del ciudadano. La Constitución americana refleja esta concepción del Estado de Derecho: los gobernantes tienen por principal objetivo la garantía de los derechos humanos. La finalidad asignada a la política es permitir que los hombres gocen, en seguridad, de sus bienes. Tal filosofía, que se inspira directamente en los hedonistas anglosajones y en los tópicos del Segundo Tratado de Locke, presenta ya los fundamentos doctrinales del Estado benefactor occidental moderno, para el cual la gestión de la "felicidad pública" (common good) prevalece sobre la dirección política del destino de la nación. En este sentido, si la Revolución francesa fue fundadora de una "nación", la Revolución americana lo fue de una "sociedad", instancia despolitizada, donde lo cotidiano y no la historia pasa a ser, como dice Baudrillard, el "destino social". En esta sociedad (podemos también hablar de "Sistema", en comparación con las ideologías políticas de los pueblos), la filosofía de los derechos humanos tiene por vocación de convertir al mundo entero. Mientras que la concepción rousseauniana del derecho de la Revolución francesa profesaba un universalismo político, que pretendía convencer a los otros pueblos de organizarse cívicamente bajo el régimen representativo de la "nación soberana", sin que la política o la historia fuesen suprimidas, la filosofía americana de los derechos humanos margina estas dimensiones históricas y políticas: el universalismo no es político, toma matices de cruzada social; determina, para todos los hombres, más allá de sus culturas particulares, un ideal universal (libre-arbitrio, felicidad individual, etc) y asigna a todos los Gobiernos de la Tierra la misión de satisfacerlo y en consecuencia de cumplir con sus exigencias existenciales. Esta extravagante pretensión, que se encuentra hoy formalizada como compromiso jurídico internacional por la Declaración universal, traduce la influencia bíblica muy profunda que se ejerció sobre los juristas americanos. Los Estados Unidos se creen implícitamente los depositarios de lo que un sociólogo americano llama "el Arco de las libertades del mundo". Se detectan en la concepción americana de los Derechos, además de un jusnaturalismo (creencia en "derechos naturales") dogmático, el sentimiento "de la elección divina" de los Americanos cuyo destino providencial sería el de un nuevo pueblo judío. No es asombroso, en estas condiciones, que en cuanto se alejaron de su preocupación las guerras exteriores, los Estados Unidos de Jimmy Carter hayan encontrado naturalmente en la cruzada por los derechos humanos el eje principal de su acción y de su "misión" internacional. Es necesario hablar bien de "misión", y no de política, en la medida en que ésta supone un poder cuyos constituyentes americanos, impregnados de biblismo, en rebelión contra el rey de Inglaterra, no pensaban sino en limitar las prerrogativas "históricas", en favor de subordinarlo a la economía y a la teología. En la Declaración de Independencia (Filadelfia, 4 de julio 1776), se encuentra en efecto esta fórmula reveladora: "consideramos como verdades evidentes que los hombres nacen iguales; que son dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables, entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad (individuales); que se instituyó a los Gobiernos humanos para garantizar estos derechos." En el ideologema de la felicidad, la versión americana de los derechos humanos incluye este concepto, formulado en Hobbes, Locke o Rousseau, en el que el individuo constituye la unidad básica de la vida. Tal idea, hoy rechazada por las ciencias sociales y por la etología, proviene, como lo mostraron Halbwachs y Baudrillard, de la transposición política del dogma cristiano de la salvación individual. El destino colectivo e histórico se encuentra puesto entre paréntesis, negado, en favor del destino existencial del individuo. Mientras que la práctica religiosa garantizaba a este destino individual una realización trascendente, tolerando en el tiempo la historia humana, con la laicización del cristianismo fueron los derechos humanos los que se volvieron los instrumentos de la realización inmanente de ese destino.
II/III Para Hobbes, en quien se inspiró Rousseau, la sociedad es un "ser artificial" (Leviathan, CH XXI). Los derechos humanos constituyen, en el autor del Discurso sobre el origen de desigualdad, el medio para liberarse de la dependencia de los hombres (beneficiándose al mismo tiempo de las ventajas de la vida en sociedad), idea que se encontrará en Jean-Paul Sartre. Rousseau admitía sin embargo la permanencia de la lucha "insuperable" contra la dependencia de las cosas. Pero la filosofía de los derechos humanos, prosiguiendo las concepciones lockianas, pretende liberar al hombre de la dependencia de las cosas. Los derechos deben garantizar la felicidad que es concebida como sosiego económico y psíquico, liberación de las dificultades fisiológicas y materiales, y no solamente políticas. Este deslizamiento hacia una concepción radicalmente pasiva de la existencia social señala paradójicamente la perversión de todo derecho. La función de los derechos humanos no es jurídica; ejerce una función suprema de legitimación del Sistema comercial occidental. Como lo mostramos anteriormente, la civilización comercial, seguida en eso con algún retraso por la sociedad soviética, ésta caracterizada por la extensión de subsistemas racionales y técnicos de actividad. Una dirección política ya no mantiene la cohesión del grupo sino, como lo mostró Max Weber, por medio de una autorregulación descentralizada de carácter tecnocrático. El consenso social se basa en la adhesión práctica y espontánea de los individuos a un estilo de vida del que ya no pueden prescindir, adhesión que opera en los subsistemas (la empresa, el medio profesional, el universo del automóvil, el domicilio, el mundo del ocio, etc), y no en el conjunto de la sociedad. Para legitimar su soberanía, el Sistema no necesita pues ya un discurso político que atraiga la adhesión, ni de mitos movilizadores nacionales. De ahí la despolitización y la desnacionalización de la sociedad civil, lo que Weber llama su "secularización". La validación de las estructuras sociales por argumentaciones políticas o "tradiciones indudables" cede el lugar a una validación por ideologías económicas y pragmáticas, como lo mostró Louis Dumont, o éticas privadas que justifican un estilo materialista de vida; estas últimas copian el aspecto mecanicista y economista del sistema internacional que trata de legitimar, y que, como lo vieron Weber, Gehlen, Schelsky y Heidegger, está basado en una interpretación de la ciencia y la técnica como actividades racionales y necesariamente orientadas hacia la obtención de la felicidad (económica) individual. Las ideologías modernas del sistema comercial van, pues, mundialmente, a valorizar estos dos ideologemas-clave de la racionalidad y la felicidad. ¿Pero dónde van a encontrar, superando sus diferencias, el punto común donde puedan converger, el "cobertizo" que legitimará estas dos ideas? En la filosofía mundial de los derechos humanos, precisamente, que funciona también como legitimación suprema y sintética del sistema comercial. Solo será pues al final del siglo XX que esta filosofía, que transporta la visión mecanicista del mundo del siglo XVIII, encontrará su aplicación práctica. Otra ventaja de la ideología mundial de los derechos humanos: es que oculta la impotencia y la insignificancia del discurso político de las esferas dirigentes; las cuales, en efecto, como proceden por medio de una gestión autoritaria de la sociedad-economía, no tienen más discursos ideológicos coherentes, que correspondan a una legitimación democrática práctica. Por otra parte, un discurso muy tecnocrático seria mal recibido. De ahí la necesidad implícita, o incluso inconsciente de recurrir a un discurso sintético que recupera, por medio de grandes principios, la idea democrática. Un discurso sintético, es decir, un humanitarismo vulgar, que mezcla y simplifica la moral del cristianismo, del liberalismo y del socialismo. Como lo observa Habermas, "la solución de los problemas técnicos escapa al debate público, que (...) correría el riesgo de poner en cuestión las condiciones que definen el sistema" (1). La filosofía de los derechos humanos presenta otras ventajas: legitima la desaparición progresiva de las especificidades etnoculturales, siempre problemáticas para el poder establecido, validando la mejoría económica del nivel de vida como ideal oficial y "éxito indudable" del Sistema; tal es el sentido, por ejemplo, de las recientes declaraciones internacionales sobre los "derechos económicos y sociales". Del mismo modo, los temas relativos a los "derechos a la diferencia" solo están allí para neutralizar la idea de diferencia etnocultural, marginándola como derecho secundario a una diferenciación subcultural. El ideal antihistórico de los derechos humanos, común a los liberales y a los filósofos de la escuela de Frankfurt, trae también, como lo formuló ingenuamente Habermas (2), una "perspectiva de nivelación y satisfacción en la existencia". Tal perspectiva, incompatible con toda especifidad cultural, nacional o política viva y movilizadora, intenta hoy imponerse como mito mundial. Mito paradójico: se considera a sí mismo como racionalidad y moralidad pura, y declina al mero bienestar económico, pero pretende al mismo tiempo actuar efectivamente (por medio de tópicos negativos donde se condenan las "tiranías" y no por medio de movilizaciones positivas). Así pues, como hecho novedoso, el derecho toma las funciones del mito. ¡Suprema paradoja de este siglo! Este fenómeno se produce a escala planetaria y, si falla, su quiebra dejará un vacío planetario, el de la ilegitimidad global de toda una civilización, que habría intentado reconciliar el derecho, al pensamiento positivo, recurrente, memorizado y normativo, con el mito, pensamiento irracional, proyectado, emocional. Bonita utopía. Si la filosofía contemporánea de los derechos humanos señala el punto de convergencia de todas las corrientes de la ideología igualitaria, no es solamente porque el Sistema necesita una legitimación teórica suprema; es también porque el tema de los derechos humanos constituye un aspecto histórico común del pasado de todas esas ideologías, y que a ese respecto, las reúne en un momento en el que tienen necesidad. Liberalismos y racionalismos de tradición anglosajona o francesa, socialismos reformistas, kantismo, marxismo (por medio del hegelianismo), cristianismo social, todas estas corrientes pasaron, en "la historia de su gran relato ideológico", para emplear la expresión de Jean-Pierre Faye, por el idealismo racional de los derechos humanos. Incluso el cristianismo integrista, que no rechaza los fundamentos del derecho natural canónico, puede también unirse a ellas. De ahí proviene la regresión intelectual, el retorno teórico de la intelligentsia occidental a los derechos humanos que, por las concepciones que tienen, corresponden finalmente a las necesidades de legitimación de una civilización planetaria economista y mecanicista. En el momento en que esta civilización controvertida por todas las partes (excepto en la vida de sus subsistemas) no encuentra ideología política para legitimarse, los derechos humanos son los únicos con poder establecer un consenso en la forma de un pequeño denominador común ideológico. Esta simplificación ideológica es acentuada por las deformaciones que hacen sufrir a todo discurso los mass-media de comunicación internacionales. Aparece entonces una especie de dogma, revelado en la prensa, sobre las ondas, en la televisión, etc. Una verdadera "religión" de los derechos humanos inunda el Sistema, en la forma de filosofía emocional y simple; es su sistema sanguíneo, su alimento espiritual. En este sentido, solamente la filosofía de los derechos humanos podía agrupar a una intelligentsia occidental sollozante, desde una decena de años, por el desmoronamiento de su discurso teórico y el hundimiento de sus modelos sociales. Que marxistas o socialistas revolucionarios, cuya familia de pensamiento había pretendido superar la fase "del idealismo pequeño- burgués" (Lenin) y del "formalismo" (Marx) de los derechos humanos, vuelvan de nuevo a su defensa, es la evidencia de un retroceso teórico del pensamiento igualitario. Este retroceso, esta regresión ideológica, coinciden por otra parte con el paso del igualitarismo de una fase dialéctica, inaugurada en los siglos XVII y XVIII, y caracterizada por la inventividad y el autorrebasamiento intelectuales, donde la formulación de las ideas precedía a su aplicación política y social, a una fase sociológica, en la cual la difusión social y comportamental masiva de las formas de vida igualitarias y el triunfo del tipo burgués han producido la decadencia de las formulaciones ideológicas revolucionarias y el retorno a una sensibilidad humanitaria. Los hechos sociales controlan entonces las ideas, que se simplifican y adoptan la forma que les imponen los medios de comunicación y las normas de bronce de un periodismo mundial. Al triunfar, la ideología igualitaria deja poco a poco de ser inventiva; tiende a homogeneizarse y a masificarse. La filosofía de los derechos humanos, como discurso de una burguesía planetaria y sentido de su proyecto, constituye la forma axial de esta masificación de las ideas.
y III Las trayectorias intelectuales de antiguos izquierdistas, hoy agrupados en la Universidad de Vincennes en torno al grupo "Dire", de antiguos situacionistas, las de Henri Lefebvre, de Bernard-Henri Lévy, de André Glucksmann, para no hablar de las de Jean-Paul Sartre o de Maurice Clavel, corroboran este cambio, esta "Unión consagrada" en torno a una nueva religión de los derechos humanos que habría hecho sonreír a los gurús "antiburgueses" de los años sesenta. Ciertamente, se dirá que esta reagrupación en torno al mismo discurso de todas las corrientes igualitarias es acentuada por la decepción de los ex-revolucionarios ante los fracasos de sus modelos (la URSS, Cuba, Camboya, etc), pero se puede también pensar que ha sido acelerada por la aparición de un adversario común detectado a través de la reciente presencia, en varios países de Europa, de una corriente teórica y cultural no igualitaria y "suprahumanista", sumariamente calificada por Maurice Clavel de "neopaganismo"... Significativas son a este respecto las trayectorias convergentes de las ideologías cristianas y marxistas que, partiendo de una oposición al humanismo de los derechos humanos, llegan hoy a colocarlo en el centro de sus tesis. El cristianismo católico, en particular, combatió durante mucho tiempo la filosofía de los derechos, no sobre el fondo sino sobre la forma, acusándola fundar el derecho natural sobre "el orgullo del hombre", sobre principios profanos, y no desde una moral revelada por Dios. El cristianismo moderno, que se separa de la fe religiosa y la teología clásica, no tiene necesidad, para laicizarse, de recurrir a otros fundamentos que los del propio evangelio. Hay una moral civil sentada sobre el derecho natural y la superioridad del individuo en la Biblia. Por ello, los temas de los derechos humanos le parecen perfectamente admisibles, lo que no era el caso a principios de este siglo. El padre Michel Lelong veía incluso recientemente en la adhesión a los derechos humanos un criterio de juicio de las familias de pensamiento, más importante que las posiciones sobre la religión. Explicaba que importaba poco que se fuese ateo o creyente con tal que se creyera en los derechos humanos (3). En la tradición marxista, que distinguía entre "libertades formales" (burguesas) y "libertades reales" (socialistas), los derechos humanos se rechazaban como una fase histórica pasada. Marx lanza en el Manifiesto su famoso anatema: "Su derecho no es más que la voluntad de su clase (burguesa) manifestada en la ley". Los marxistas modernos, mucho menos revolucionarios que sus grandes antepasados y más preocupados con la conveniencia humanista, dudan en renovar esta condena del derecho burgués como discurso de legitimación económica. La crítica del "derecho humanitario burgués" se realizada ya, desde que la revolución se sospecha de quienes se oponen a la "felicidad." Este abandono del antihumanismo no fue iniciativa de Roger Garaudy o del pensamiento publicitario de Henri Lefebvre. Como en otros temas, los intelectuales franceses vuelven a copiar evoluciones conceptuales ya realizadas en otra parte. Fue en realidad la escuela de Frankfurt y su más famoso representante, Max Horkheimer, quien inició el retorno desengañado y doloroso al humanismo de los derechos humanos, que será reanudado más tarde por la intelligentsia occidental de izquierdas, cuando no marxista. En 1937, como buen marxista ortodoxo que era aún, Horkheimer escribía: "la creencia idealista en un llamado a la conciencia moral que constituiría una fuerza decisiva en la historia es una esperanza que sigue siendo extranjera al pensamiento materialista" (4). En 1970, después de haber sido chocado por la experiencia estalinista, el mismo Horkheimer escribía: "Antes, deseábamos la revolución, pero hoy nos dedicamos a cosas más concretas (...) la revolución conduciría a una nueva forma de terrorismo." Es mejor, sin rechazar el progreso, conservar lo que se puede considerar de positivo, como, por ejemplo, la autonomía de la persona individual (...) debemos más bien preservar, entonces, lo mejor del liberalismo "(5)." Así pues, para Horkheimer que, significativamente, fue el más profundo de los pensadores marxistas del siglo XX, el materialismo histórico, el liberalismo burgués y el cristianismo deben unirse, ya que tienen el mismo discurso y defienden la misma trilogía fundamental: individualismo, felicidad (o salvación), racionalidad. Este acuerdo en torno a un mínimo ideológico, es pues, paralelo a la voluntad de extensión de esa ideología a todo el Sistema occidental, a toda la "americanosfera". Una única sociedad, una única cultura, un único pensamiento. Notas (1) Jürgen Habermas, La ciencia y la técnica como ideología, Gallimard 1973. ver también Helmut Schelsky, Der Mensch en Der technischen Zivilisation, Düsseldorf 1961. (2) Jürgen Habermas, opus cit. (3) Le Monde, 28 de agosto de 1980. (4) Max Horkheimer, "Materialismo y moral", en Teoría crítica, Payot 1978. (5) ibídem. [Texto extraído del libro de Guillaume Faye: ” Le Système à tuer les peuples”, Copernic, 1981.]
36 los verdaderos valores de la democracia no son precisamente aquellos que ponen al frente de una nacion a un tirano incompetente y malebolo hasta el tuetano, con la finalidad patologica de vengar la muerte de un abuelo condenado en la guerra por alta traicion. Los verdaderos valores democraticos, no son precisamente aquellos que hacen apologia al terrorismo, al poder feminista, como al resultado del poder degenerativo que practican los medios de difusion, y el poder influencial partidista implantado en las nuevas generaciones a traves del sistema educativo. Ni tampoco aquellos que dividen a un pueblo y lo condenan al vivir al minimo de su potencialidad. Tampoco aquellos que se dan en un pais que mantiene a un gran porcentaje de su poblacion viviendo del cuento del sistema, ya sea como funcionarios, como sindicalistas, como desempleados a sueldo, etc, etc, dispuestos a votar al mismisimo Hitler, si fuera necesario con tal de mantener el cheque mensual. Y no digamos, si hablamos de partidos que con un minimo de votos, tienen a 40.000.000 de espanholes agarrados por sus partes mas sensibles. O aquellos que hacen que a unos cuantos bachilleres se le otorgen cargos de ministros y altas personalidades politicas, convertidos en grandes estrellas mediaticas y haciendo que el pan suba por las nubes de dos en dos reales cada vez que abren la boca. O bien aquellos valores que esclavizan economicamente a un pueblo, que cuando compra en esos grandes supermercados, sabe que parte de lo que paga sale de nuestras fronteras o cuando enciende la luz o se ducha, esta promocionando la economia de otros paises. ?Que grandes valores estos? En cuanto a libertad.... lamento decir que por mucha democracia de la que se presuma, esta solo se conseguira cuando las fuerzas del orden publico tengan la suficiente potestad para mantenerlo, y para arrestar al necio que rompe la ley, asi sea el conde de romanones. No para hacer la vista gorda, y no internevir en caso de que se lleve el marron como de costumbre. No hay que olvidar que una dictablanda es al fin y al cabo tan dictadura como la misma dictadura, cuando el politico, en pro del voto es capaz hasta de hacer que su policias porten tirachinas para no ofender demasiado a la ciudadania. Liberte, fraternite y la madre que la pariete.
42 cuando el politico, en pro del voto es capaz hasta de hacer que su policias porten tirachinas para no ofender demasiado a laciudadania. Quise decir:PARA NO OFENDER DEMASIADO AL DELINCUENTE.
Se echa de menos un poco más de trabajo propio y menos cortas y pegas tediosos que no se saben a donde quieren llegar. Se, porque a mi me pasa, que la cosecha propia puede cojear por tirar de memoria. Pero los "testamentos" de ciertos blogueros estarían mejor si en vez del texto entero lo acompañaran con algunas reflexiones propias apoyadas por partes destacables por al autor para saber donde atenerse los demás. No es una crítica, es una segeerencia.
Haced caso a Pío Pío, que él de terrorismo sabe un rato.
# 42 Bien, pero dejando la farfolla retórica para don Perieimi el Oscuro, ¿la democracia y la libertad son buenos ó malos? y en caso de ser malos,¿que les sustituye?.
Habla hoy Moa de la contienda constitucional en Inglaterra entre Carlos I y los Parlamentos. Es un tema interesante, pues de ahí salieron las formas de organización politica que todavia están vigentes en Occidente. Antes de la disolucion del Parlamento Corto, que cita Moa, el rey Carlos I habia disuelto ya otros tres parlamentos y dejado el gobierno en manos de su corrompido favorito el duque de Buckingham y despues del asesinato de este gobernado durante once años sin convocar el parlamento. http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_I_de_Inglaterra#Reinado_de_Carlos_I Es de señalar que ningún monarca español de la época cometió las tropelías que este Carlos de Inglaterra cometió contra sus subditos, lo que indica que si habia una nación preparada para evolucionar hacia las formas politicas democraticas en esa epoca, esta era más España que Inglaterra.
# 46 ¡Arrepiéntase, manuelp! Todavía está a tiempo. Haga como el Conde del Pilo, reclúyase y lea únicamente El Símbolo de la fe, del Padre Granada. "Con el rey y la Inquisición, chitón".
Un desacuerdo con Pío Moa. “El "proceso de paz", es decir, de colaboración con los terroristas para desmantelar la Constitución y el estado de derecho no fue ningún error ni extravío, sino una política coherente que, por supuesto, se mantiene. Esa política parte de la muy amplia base de "diálogo" que ofrece la ideología compartida entre la ETA y el PSOE, una evidencia a la que me he referido en otras ocasiones y que no repetiré ahora. El "error" ha consistido simplemente en que la ETA quiere algo más de lo muchísimo que Zapo ya le ha dado, destruyendo de paso el mejor legado de la transición.” De acuerdo, pero de un paso más e igual que señala la evidencia de los últimos cuatro años hágalo con la de los anteriores. ETA son las cloacas del estado, siempre lo ha sido. Y se creó, o se recreó, precisamente para hacer año a año lo que usted denuncia. Algo progresivo porque no podían hacerlo de golpe. Es urgente abandonar los mitos de la transición y darse cuenta de que la apariencia de lo que se creó lo fue para luego destruirla y llegar a donde nos quieren llevar. Estamos envenenados, por el veneno de los lustros pasados. Haga historia y pregúnteselo a Cassinello, que presume haber hecho la transición, despachando Suarez a diario con él. Ese Cassinello que ya entonces hacía apología del terrorismo diciendo que era “una forma de expresión”, a la vez que estaba detrás de el GAL.
manuelp 46 "¿la democracia y la libertad son buenos ó malos?" Yo no lo sé porque nunca los he tenido. Le pongo un ejemplo: ¿qué resultado cree que arrojaría un referendum preguntando si para los terroristas reincidentes debería haber pena de muerte?. Bueno, pues por eso mismo, ese referendum nunca se hará. Más de lo mismo: he pasado muchas veces unos días en las vascongadas, una de las regiones de España más bonitas; pues bien, allí ahora no hay ni libertad ni democracia hasta el punto de que expresar opiniones políticas contrarias a la eta es peligroso y requiere al menos escolta. Aquí lo único que tenemos es la democracia formal de poder elegir quien nos malgobierna otros cuatro años, sabiendo de antemano que de lo importante no va a cambiar nada ¿es esto muy importante y muy decisivo?. No lo sé. Piense cada uno lo que quiera. Vd. y muchos otros han dicho que ya ni votaban; me atrevo a presumir que por tanto no les debe de parecer tan importante. ¿Libertad? ¿Quién tiene aquí libertad? La tienen los de la eta y sus amigos, para ellos este régimen es el paraíso, por eso están tan contentos. Para las personas normales que quieren vivir su vida en paz todo depende de la suerte. Si no les toca la china, su vida podrá estar más o menos bien con tal de que no les importen los asuntos comunes: la política. Pero si tienen la mala suerte de que o bien las ratas de la eta o cualesquiera otros delincuentes comunes se cruzan en su camino, entonces verán que no tienen libertad, que están indefensos, y cuando hayan llegado a ser parte de eso que llamamos las víctimas, oirán con desesperación que dicen los políticos que ellos, las víctimas, no deben ser quienes dicten la política en relación con el terrorismo.
sinrocom 43 eso que Vd. dice se llevó a cabo literalmente durante la segunda república: se creó la Guardia de Asalto para no tener que emplear la Guardia Civil, que resultaba demasiado contundente, para reprimir los desórdenes. Naturalmente, me refiero a los desórdenes causados por la izquierda y los separatistas. Cuando el enemigo del gobierno eran las derechas, entonces los métodos eran distintos y la contundencia no era un problema, como tampoco lo era la legalidad, baste recordar a Calvo Sotelo.
[La ideología de los Derechos Humanos: Americanos( y británicos) frente a franceses] Perieimi #85 de 31/7/09; #39, 40 y 41 de 1/8/09 [He estado fuera tres días, quedándome por ello muy rezagado del pelotón; he tenido que hacer un esfuerzo de aúpa para tratar de reintegrarme en el mismo] Perieimi lleva varios días reproduciendo interesantes textos de varios autores, como Julius Evola, Dalmacio Negro y Guillaume Faye. De este último autor entresaca textos muy críticos con lo que el autor denomina "la ideología de los derechos humanos". Faye compara la filosofía de las Revoluciones Americana y Francesa, que se puede sintetizar, según él señala (y yo estoy de acuerdo, según he escrito en numerosas ocasiones en el blog en los últimos tres años) en (según el texto del post #39 citado): = Americana, a favor del individuo y la Sociedad = Francesa, a favor del colectivo, la Nación. En el texto del post #85 citado Faye dice sorprenderse de algo harto conocido: Es sorprendente constatar que la ideología de los derechos humanos fue formulada por la Convención de la Revolución francesa en imitación de los puritanos americanos. Añado yo que esa referencia americana es la Declaración de Virginia, de 12 Junio 1776, como he destacado repetidamente en el blog. Supongo que la sorpresa de Faye deriva de considerar una incoherencia que racionalistas colectivistas (y platónicos), como eran una parte de los ilustrados franceses, se dejasen contaminar por empiristas individualistas como Locke (el cual ya había contaminado al ilustrado francés Montesquieu, poco colectivista él, por cierto, por lo que éste no delató ninguna incoherencia en su manifestada admiración por el sistema inglés de división y limitación de poderes, para que así se hiciera el mínimo daño a la libertad del individuo). Que Faye, francés, prefiera la "ideología de la Nación", a la que el individuo debe someterse al platónico modo, a la "ideología de los derechos humanos", centrada en el individuo, me parece entendible. Pero, siendo entendible, sus argumentos no aclaran esos miedos que expresa en el párrafo final de #39. Más bien los miedos los tenemos los demás con tanto ataque a los "derechos (individuales) del ser humano". ¿Qué es mejor para el hombre concreto e histórico, el Derecho positivo que emana de la soberanía de la Nación, es decir, de las mayorías, según lo formulara modernamente Hans Kelsen, es decir, la imposición a todos de lo que en cada coyuntura interesa a las mayorías, movilizadas y dirigidas por las élites minoritarias que las controlan? NOTA: Si ideología es aquel conjunto de ideas utilizadas, como instrumnto de lucha, para defender los intereses de grupos y clases sociales, se puede entender que la "ideología de la Nación" pueda beneficiar a las élites que mueven a las masas (como es el caso de los grupos dirigentes de los comunitarismos, es decir, de los socialismos en todas sus formas o del nacionalismo). Pero ¿a qué grupos y clases beneficia la "ideología de los derechos humanos"? Porque si beneficia a cada uno de los hombres individualmente considerado de una sociedad, bien está entonces.
[Gillaume Faye] Periemi Los textos que nos trae Perieimi sobre este pensador francés parecen manifestar, con su crítica de lo él denomina "filosofía o ideología de los derechos humanos", el deseo de una vuelta a una supuesta edad dorada de los grupos, los "pueblos" y las "identidades". Para contrarrestar su evidente antiamericanismo (y las raíces de la filosofía empirista e individualista del sistema americano), Faye también critica al marxismo tradicional al que, como hicieran algunos pensadores carpetovetónicos, asimila con lo básico del liberalismo individualista y burgués. Volvemos a la "identidad de los opuestos", de Heráclito, que utilizara Hegel con los juegos malabares y trileros de su Dialéctica. Cuando se coloca al grupo y a la Nación por encima de los individuos que los componen, se echa mano de Nietzsche, Heidegger, la identidad y lo que sea con tal de poner obstáculos a la plena emancipación del hombre de aquellos poderes, prejuicios y atavismos que le limitan. Y si en el camino se acusa a los EEUU de todos los supuestos males del mundo, mejor que mejor para gloria, honra y prez de la grandeur de Francia y su civilización: http://es.wikipedia.org/wiki/Guillaume_Faye La pregunta a Perieimi es (juzgando por los textos leídos en los posts): ¿Te identificas en alguna medida con el pensamiento raccionario (y cambiante) de Guillaume Faye?