Muy acertado, Lucrecio. Salvo en las últimas dos palabras, a menos que sean irónicas, lo que conociéndole a Vd., no puede descartarse. A mí no me da pena. Me da miedo. Este hombre no está preparado para ocupar ese puesto. Padece unos complejos, como bien señalas, sufre unos traumas y es de una inmadurez que le incapacitan para el cargo. Desde ahí arriba nos está haciendo un daño enorme, y todo parece que irá a peor. La postura de niño-mimado-a-quien-le-niegan-el-juguete, con relación a la OPA de los alemanes es muy preocupante. Si usa la acción de oro, como amenaza, estará robando a un millón de españoles accionistas de endesa, y dañando la confianza de todos en el pais de manera irreversible. Que alguién haga algo, hay que detener a este mimado que nos gobierna. Ya ayer se señalaba acertadamente en el blog que lo de este tipo es psicopatológico. En la biografía de Hitler de Ian Kershaw se pone en relación la mala crianza de la que fué objeto- como Stalin, fue un clásico niño mimado- con su rencor patológico. Siempre se sentía víctima de injusticias, que más tarde proyectó a toda Alemania y achacó a los judíos. El rencoroso no se aplaca ni con el poder. Piensa:¡Véis como tenía razón!. Yo soy perfecto y todos los que me han estado estorbando hasta ahora estaban equivocados. Cualquier negación a sus deseos-caprichos es una injusticia intolerable, que exige reparación, porque él es LA VICTIMA. Habrá que buscar un culpable para que pague la afrenta. ZP ya lo ha encontrado. Los que se decían nacionales (léase españoles) mataron a su abuelo: El enemigo es España. Es más víctima que Irene Villa y Consuelo Ordoñez, y le parece una exageración el Holocausto. En su locura de Calígula sus complejos se sitúan por encima de la dignidad humana.El es la única persona, los demás son personajes de ficción al servicio de su mente enferma. Es ya el enemigo público.

Todo buen narcisista, y Rodríguez lo es sin mesura, se extasía ante la contemplación de una realidad que gira entorno suyo. Dudo mucho que cualquier clase de crítica pueda hacer mella en un ego tan hipertrófiado. Al contrario, cuanto más proliferen las menciones de su nombre, ya en tono de alabanza, ya de censura, tanto más crecerá la dimensión providencialista con que vicia la acción de gobierno, tanto más huirá de la razón común para refugiarse en el instinto personal, tanto más incoherentes y arbitrarias se volverán las decisiones que adopta y que afectan a la entera nación. No creo que este comportamiento sea en sí mismo patológico, ni que necesite de auxilio psiquiátrico por mor de proteger la integridad de su propia existencia social. Pero sí, en cambio, que en un político con responsabilidades ese modo de actuar resulta peligroso hasta límites dificilmente abarcables. La entera gobernación del estado se apoya en las impresiones, filias y fobias de un individuo cuyas capacidades intelectuales apenas alcanzan la media universitaria, cuyas actitudes públicas oscilan entre la estolidez cachazuda y la impostación más afectada, cuyos intereses personales están teñidos de inmadurez pubescente y cuya visión de la realidad queda deformada por los tonos indefinidos de una mentalidad frívola. Suele decirse que un pesimista es un optimista bien informado. Rodríguez, optimista antropológico, jamás podrá acceder ni siquiera al más prudente de los pesimismos. La falta de formación lo convierte en inaccesible a la información relevante que ha de analizar cualquier gobernante con un mínimo de discernimiento; la mirada estrávica, la deformación causada por los excesos del yo emocional, veda la cabal comprensión de aquellos aspectos que refutan los prejuicios de un sujeto tan ensimismado. Estoy de acuerdo com QRM: nos encontramos ante un hombre frívolo, sectario y holgazán que puede causar daños irreparables simplemente por ser quien es; no ante un “pobre chico”.

Yo creo que Zapatero tiene un plan. Volver a conseguir aquello por lo que luchó su abuelo: Una república federalista, con la marginación parlamentaria y política de la derecha.

""que se esclareciera que no había sido un traidor a la patria."" Pues tiene que estar muy contento con el "nieto" entonces. Si lo busca más traidor, no lo encuentra.

Horrorízame pensar, querido y admirado Lucrecio, que ste don Zapatero tendrá nietos a su vez y que puede que les dé por rehabilitar la figura política de su sonriente abuelito para que mis nietos se enteren de que don Zapatero, su abuelo, no fue un traidor a mi patria a pesar de los pesares desde el 11M ¿Consigo explicarme?

Hay una comparación que nuestra querida apisonadora jansenista no ha hecho, y es la de Rodríguez Zapatero y el Chance Gaudinier de Peter Sellers. Las grandes palabras que invoca ZP sin ningún tipo de fondo, resultan sumamente parecidas a los topicazos que decía el conocido personaje de Sellers. El problema, como siempre, no es que Zapatero sea tonto (eso es conocido). El problema, es que todo el conglomerado político que lo sostiene lo considera un genio. ¿Qué es ser Rey? Dejar que te traten como tal. ¿Qué es ser un genio? Dejar que te traten así. Zapatero, el hombre de alambiques diversos en torno a ideas que el mismo desconoce (ideología = idea lógica, recuerden.) se considera a sí mismo alguien llamado a redimir la democracia española de sus tintes franquistas. Para ello ¿Qué mejor que el pacto con el carlismo? ¿No viene de allí la virtud cívica? No, pero él no sabe lo que es el carlismo, ni la vandea, ni los emigrés. Él entró en política para vengar a su abuelo.

Es interesante leer los comentarios en torno a ZP. Estoy muy de acuerdo con los análisis que se hacen. En la figura de ZP convergen, por así decirlo, dos corrientes que no son incompatibles, al contrario, pueden reforzarse una a otra. Una de ellas hace referencia a la banalidad del personaje. Se han apuntado adjetivos acertados: mediocridad, estupidez, afectación, inmadurez política -y psicológica-, en definitiva, todo aquello que en plano de la política y la ideas se ha venido denominando, con mayor o menor fortuna, pensamiento débil. Existe otra corriente que confluye en la figura de este personaje -y que también se ha mencionado- y es la que hace referencia a la miseria moral y sectarismo de ZP, su visión profundamente maniquea de la política. Su villanía en definitiva. Lo cierto es que esta combinación resulta peligrosa. Produce un blindaje frente a la crítica -y por supuesto a la autocrítica-, una arrogancia difícilmente atacable y una implacabilidad en la prosecución de los objetivos que sólo acaban con la (auto)destrucción del personaje. Banalidad y maldad es una combinación de la que se puede esperar lo peor (y no voy a citar a H. Arent por no aventurar demasiado mi análisis). Sin embargo, existen dos cuestiones que me cuesta entender. Una de ellas es su popularidad. ZP sigue siendo, a día de hoy, alguien tremedamente popular en un amplio sector de la población. ¿La simplicidad e inanidad de su discurso calan de verdad en buena parte del electorado, o sin embargo, se acoge el rencor y el sectarismo que destila?. Ambas posibilidades son aterradoras. La otra cuestión hace referencia al entorno de su partido. ¿A qué viene ese cerrar filas de forma inquebrantable? ¿qué réditos se espera conseguir?. Entiendo al PSC, pero: ¿el PSOE? ¿por qué?. Con ZP se le acabará su propio chiringuito. ¿?

Es increíble lo que puede conseguir, sin proponérselo, una mente tan brillante... (¿será por la ausencia de "arrugas" de su corteza cerebral?). Toda la oposición (o sea, el PP), en representación de la mitad de los españoles como mínimo, lleva meses intentando luchar contra el separatismo catalán (entre otros) sin haber conseguido otra cosa que reforzar, aún más todavía, el idílico romance entre ZP, el gobierno y el PSOE (incluídos sus barones, castos y puros todos ellos) con los políticos separatistas (que no con la sociedad a la que representan)... ... pero llega una OPA amiga, alemana (del país al que tanto ha babeado), por lo tanto de la ¿unión? europea (eso que defiende tanto ZP), se reúne ZP en gabinete de crisis... y, supongo que utilizando sus mejores armas (la sonrisa y el talante, por detrás y por delante), consigue que el Gobierno en pleno, el PSOE al completo y los nacionalistas catalanes (que no se consideran españoles, son de otra nación) defiendan con uñas y dientes ¡la españolidad de Endesa! ¡Bravo ZP! Como este "hombre" siga así, ¿qué será lo siguiente? Puede más un tonto con suerte ... (reir por no llorar)

Cánovas, uno de los españoles que más ha hecho progresar España, hombre constructivo donde los haya, se despachaba así en su Discurso Segundo en el Ateneo: "No sé si reputaréis paradoja lo que voy a deciros; mas yo pienso en puridad, señores, que son los optimistas, ya que no los malos ciertamnente, los más peligrosos de los hombres." Los pesimistas, percibiendo sólo en el hombremalo que tiene, suelen entristecer y aun achicar la vida; mas al cabo y al fin no la corrompen; "los optimistas, por el contrario, falisificando la naturaleza y el objeto real de la vida, la corrompen primeramente y, mal de su grado, la llenan también luego de desengaños y, por consiguiente, de tristeza."

El mensaje de Arturito recoge, básicamente, lo mismo que dice Gustavo Bueno del “Pensamiento Alicia” que impregna la política de la Alianza de Civilizaciones de ZP. Aunque ZP es un optimista antropológico sólo con los enemigos de España, a los que les regala todo lo que piden (pues no le cuesta nada dar algo que no es suyo ni siente como propio), pero con los que aún nos sentimos españoles no tiene el más mínimo respeto. Y es que personaje tan chusco como éste es difícil encontrarlo en los anales de nuestra Historia. En ZP hay un cruce de Izquierda indefinida (con claras raíces krausistas y masónicas, que influyeron mucho en la Institución Libre de Enseñanza) y de desprecio por España propiciado por la Leyenda Negra sobre el Imperio español.

Aparte de la hipocresía inmensa para encubrir su maldad aún mayor, ¿No estará vengando este hombre a su padre y no a su abuelo? Su padre acomodado abogado municipal durante el franquismo, creo que hasta presidende del Colegio de Abogados de León en aquella época. ¿Cómo conciliar la devoción por el abuelo ejecutado por el franquismo y la postura acomodatica del padre, que le recuerda una y otra vez la historia del abuelo? ¿Si tan perverso era el franquismo cómo justificar la posición de su padre, tan acomodado a él? ¿Qué conflictos intelectuales, morales, y de todo tipo se le crearían al pobre ZP, marcándole íntima y profundamente? ¿No será su política guerracivilista un intento de solventar esos conflictos íntimos que le creó su padre, a quién sí que conocío, y debío querer?

No hay ningún cruce ideológico en Zapatero, sólo la más profunda idiocia. Busquen, busquen grandes nombres fuera de las firmas progres de no menos de 10 años. No los hay. ZP es un subproducto ideológico de las defecaciones de la SER, con Gemma Nierga ejerciendo de chamán de una conjuración de tontos y malvados. Leire Pajín, ilustre antropóloga, hablando de indígenas que jamás entenderá, en búsqueda de un optimismo indigenista poco menos que risible. Moratinos, moderno Talleyrand, vendiendo en cualquier congreso de Viena la soberanía nacional a cambio de la alianza de civilizaciones (Oxímoron, como nadie ha indicado. Las alianzas siempre han sido para preveer o establecer el hecho bélico). Estos dos sofistas con corona, y cetro, ya aparecían en la Ventana incubando la subnormalidad actual, avisándonos del páramo ideológico que nos esperaba. Grande, otro, fue también Juan José Millás, que de rechazar lo político (en decadencia, según él ¡Maquiavelo ante los Medici!) sufrió acumulación de sangre en el glande al ver al dios leonés como profeta de la paz universal. Era demasiado obvio que sólo podrían elegir a un idiota, y así fue en el célebre congreso. Por cierto, me gustaría recuperar (Y para eso pido colaboración de vds.) el discurso por el cual ZP ganó la secretaría del partido. Puede ser bastante esclarecedor.

Te lo predigo, los próximos tontos de la familia se dedicarán a la política (Juan Benet, Saúl ante Samuel). Probablemente inspirado por William Faulkner, a quien admiraba. Sin embargo, éste no lo consideraba en el terreno especulativo sino en el de las certezas. No recuerdo en cual de sus novelas afirmaba, a propósito del senador Snopes, que en todas las familias el más tonto, el incapaz de ganar un dólar por sí mismo, era destinado a la política. Aquí no basta con la estupidez, hace falta también carecer de principios y de escrúpulos morales. El Presidente del Gobierno cumple sobradamente con tales exigencias. Diariamente da muestras de ambas; normalmente, en unidad de acto. Creo, sin embargo, que no es responsable único de lo que viene ocurriendo (sostener eso es exculpar a los demás responsables. Es lo que hará su partido el día que tenga que soltar lastre, lo tomará como chivo expiatorio). No podemos olvidar que esto no es un sistema presidencialista; jurídicamente, el ejecutivo actúa colegiada y solidariamente y al presidente –que viene a ser un “primus inter pares” (nunca una expresión latina me pareció tan acertada)- poco más le corresponde que coordinar y dirigir la acción de gobierno. Existen, por tanto, aunque sólo sea formalmente, otros responsables: citemos entre éstos sólo al gobierno (ya hablaremos de los demás en otra ocasión, ahora sería prolijo). Creo que no se conoce en la historia de España un gabinete tan uniforme, en la mediocridad. Lo que, por otra parte, no es de extrañar si consideramos que su presidente –como todos los bobos- es vanidoso y, como tal, padece el síndrome de Blancanieves: rodearse de enanos.

Perdón, con todo mi respeto por los enanos.

Llevar la cuestión a lo psiquiátrico es lo correcto, pues los extremos a los que llega la combinación de arrogancia y mentecatez son ciertamente patológicos. Pero no se olvide que hablamos solamente de un hombre, que tiene todo el derecho a sus fantasías privadas. El problema pavoroso es el político, o demográfico, o nacional-identitario, y reside en que medio país se identifica vivamente con dicho espantapájaros, ya sea por compartir su afección, ya por encontrar la misma aprovechable para sus ajustes de cuentas con la realidad. ¿O no somos la tierra de Caín, el país del rencor? Ahí es donde tiembla todo, porque lo que ha venido se veía nítidamente, y perdón por decirlo, el 14-M. ¿Nos cabrá tanta gente en el diván? ¿Se dejará analizar la dicha multitud sin darnos coces? ¿O sigue compensándonos más el exilio, antes de que el fracasado seductor de la doncella y su ingente tropa de secuaces, rabiosos porque su impotente torpeza resulte cada vez más clamorosa, opten por masacrarla y triturarla, cual niño que patea el primoroso juguete que no acierta a poner en marcha?

Shakespeare: "I know him a notorious liar, think him a great way fool, solely a coward; yet these fixed evils sit so fit in him, that they take place, when virtue's steely bones look bleak in the cold wind; withal, full oft we see cold wisdom waiting on superflous folly". ("All's well that ends well": A. I,E. I) Hay ciertos defectos que ayudan a triunfar y ciertos méritos que no pueden evitar el fracaso. Bien maquillados y adornados en tipos duchos en el disimulo, las carencias, y hasta los vicios, pueden componer figuras atractivas. Por eso, a menudo, " vemos a la fría sabiduría ceder ante la estupidez (locura) superflua".

Es difícil añadir algo más sobre lo que nos espera mientras tengamos es presidente por "accidente". Aunque no estoy tan seguro de que fuera un "accidente". ¿No entraría en el lúgubre pensamiento de quien eligió a esta mediocridad como candidato?. ¿No será que ya estaba calculado por la "egregia" figura del portavoz?. ¿Ese ladino que se esstá sirviendo de la persona más maleable que ha caído entre sus "garras?. No me estrañaría que tengamos un gobierno nacido de la confabulación y la traición. Tenemos el personaje más adecuado para ser llevado al abismo sin que se de cuenta. Es tanto el odio que respira, que parece tener puestas unas orejeras direccionales que no le dejan ver nada de lo que tiene a los lados. En fin, tenemos lo que "el pueblo a elegido". ¡Qué importantes fueron aquellas manifestaciones de: "NUCA MAIS", "NO A LA GUERRA", "AZNAR ASESINO" y más y más lindezas de los "intelectuales subvencionados". ¡Qué pena me da esta España futura!. ¡En qué manos hemos caído!