¿A qué se debe la contumacia con que el gobierno socialista y sus socios nacionalistas persiguen el triunfo de la OPA de Gas Natural sobre ENDESA, por encima de cualquier consideración objetiva sobre su idoneidad para garantizar el bien común de los ciudadanos?. A estas alturas, después de meses de oscuras maniobras y sospechosas alianzas subrepticias, de manipulaciones mediáticas y arbitrariedades desvergonzadas, la apariencia de pulcritud, que debería ser exigible a toda operación económica de gran calado, está seriamente en entredicho y, más bien, viene a ser sustituida por una inquietante aura de bastardía. Contra el parecer de los expertos independientes del poder político, contra el dictamen del TDC , contra el mismo juicio de los mercados, tanto el ejecutivo central como el catalán han defendido las precarias condiciones en que se planteaba la oferta de la empresa gasista y han empleado cuantos recursos estabán a su disposición , que eran y son muchos, para facilitar una vía expedita a la concentración de la producción energética en sociedades controladas por personas afines. Hasta organizaciones políticas proximas a la extrema izquierda, como ERC o IPC, han apoyado con entusiasmo la iniciativa que ya anunciaban los pactos del Tinell, sin temor alguno a que tal vinculación con prácticas capitalistas de la más rancia tradición pudiera ser tomada con justeza como señal de evidente incoherencia. Así, en Cataluña, toda la gama de tendencias políticas, excepto la que representa el PP, ha marchado jubilosa cantando los loores de la fusión hostil, sucedáneo económico del derecho de pernada medieval.

Termino: Hay que recordar, por un lado, la abundante participación de la Caixa en el accionariado de Gas Natural y que esa entidad financiera mantiene, como las demás cajas españolas, una vinculación directa con el poder político ; por otro, que ENDESA es una máquina empresarial generadora de dinero como pocas existen en este país. ¿Cuál es la dedución lógica?. Que la casi la entera oligarquía dominante hoy en la Generalitat se ha puesto de acuerdo para sacar provecho de esa ubre pecuniaria a la manera en que el PSC, con el ministro Montilla a la cabeza, hizo en su día con la caja catalana. ¿Cómo es posible tanta desconfianza en las instituciones?, dirán algunos. Bastaría sacar a colación los enjuagues del 3%, piedra de escándalo no ha mucho, convenientemente silenciados tras las indiscrecciones de Maragall, para poner de manifiesto que, en el fondo de este asunto, no se puede encontrar otra cosa que una desmedrada avidez de las maquinarias de los partidos catalanes- y probablemente de las matrices centrales de algunos de ellos- por obtener una fuente de financiación prácticamente inagotable – con recursos esquilmados al consumidor español- puesta a disposición restringida de las clientelas partidistas por medio de ingenierías contables marcadas con todas las letras del abecedario menos la A.

Lo que ZP pone de manifiesto (más allá de los discursos propagandísticos sobre una Europa unida políticamente o sobre la Alianza de Civilizaciones) es que la economía no está separada de la política, aunque pueda disociarse de ella. El liberal PP también suele caer en semejantes juegos ideológicos, pero nadie puede creerse que los “consumidores” o los “ciudadanos” sean sujetos ideales sin una plataforma política estatal concreta, idiográfica. Que la economía española dependa cada vez más de políticas europeas por supuesto que mina nuestro poder y soberanía. Eso es indudable. El problema, en contra de la credibilidad del Gobierno, es que la OPA de Gas Natural tiene bien poco de “española” en sus fines a medio y largo plazo. Si España acaba fraccionada, como están buscando los socios de ZP, yo prefiero, puestos a elegir, que me controle un alemán de cabeza cuadrada a un catalán traidor, que aunque sepa hablar español se niega a utilizarlo. Alemania es, además de un competidor de España, un posible enemigo político. Pero es que una Cataluña independiente es un enemigo seguro, cuyos dirigentes odian a España visceralmente. Y parece que la población no hace mucho por evitar la deriva separatista. La vida confortable que disfruta la mayoría le impide apreciar las herencias de partida, y así ocurre que, tanto enemigos externos como internos, nos roban España delante de las narices y nos quedamos tan panchos.

Lo peor es que Cataluña se va pero se queda, para coger opas son muy españoles, para pedir fondos para su agujero sanitario también. Pero para otras cosas ya no son españoles. Si quieren la independencia que la tengan, total y absoluta, pero que se olviden de ventajas económicas a costa del resto de España. Pero no, no quieren eso, prefieren seguir metiendo sus manazas en la economía española como una comunidad española mas, pero al mismo tiempo ser de facto independientes de Madrid. O lo uno, o lo otro. Pero las dos cosas a la vez es lo peor para España. Y es lo que quieren conseguir.

La ironía de la historia, es que Zapatero no lo hace por proteger al consumidor nacional o al menos al pueblo (ideas neogaullista o socialista, alto intervencionismo para promover una igualdad) sino...para contentar a los herederos de la Seo de Urgell. He aquí al cazador cazado, y al abrir el safari la pieza ha sido tomada por el mayor depredador. Pero claro, Zapatero es un lego en economía.

La situación es peor de lo que pinta a simple vista. Ahora mismo Repsol está acosada en Bolivia y Argentina por los aliados de ZP. Si a eso unimos que ha terminado la acción de oro está en situación de ser opada tranquilamente por otra petrolera extranjera. Iberdrola también es bocado apetecible y el decreto perpetrado ayer para perjudicar a Endesa también afecta a Iberdrola y a su cotización. Y una vez dado el psitoletazo de salida a las fusiones Gas Natural se queda como un enano sin posibilidad de desarrollo, solución venderla. Si a eso unimos que España se está aislando internacionalmente, de USA ya lo estabamos, y ahora vamos a por Alemania en particular y Bruselas en general la situación politíca parece la de cualquier país populista de América. Con estas acciones, el gobierno ha dado alas a la deslocalización empresarial: no hay seguridad juridíca y las empresas de países como Alemania pueden contar con ser protegidas por sus gobiernos en estos casos de huída dada la actitud del gobierno ZP. Y mientras, el IPC descontralado, proyectos de gasto público desmesurados para contentar a todos por el "problema" territorial, la construcción ya no da más de sí y la deuda de las familias está al límite, que no anuncian otra cosa que una gran crisis economica llamando a la puerta..

Estas cosas pasan cuando no hay principios. Gran parte de la ciudadanía ha mirado para otro lado ante la desmenbración politíca de su país, las mentiras en torno a Defensa ( participar en una guerra sin enterarnos a través de la Alvaro de Bazán o accidente del Cougar ), la absoluta amoralidad en todo lo que ordea a ETA, presos, legalización encubierta de Batasuna, víctimas del terrorismo, la probación de leyes perjudiciales para el país como la LOE, que no hacen otra cosa que profundizar en modelos ya fracasados incluso para muchos de sus impulsores. Eso sin contar el circo que supone que gran parte del debate politíco haya girado en torno a Zerolo y sus mariachis. Pues bien, ante esta situación parte de la ciudadanía se ha enganchado a las tres vaciones al año, las cenas de fin de semana y las rebajas. Que sepan cuando lleguen los tiempos duros cuando se empezo a gestar y quienes colaboraron por acción u omisión.