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Gallardón autoerótico


Esto de Gallardón. Enamorado.

Yo no lo había visto. Despistado que soy para lo más importante. Me lo envía el colega Dani de LD. Gracias, Dani. Pero echo de menos la voz. En una declaración de amor, la voz es lo importante, el temblor o la vacilación que traducen la congoja del alma arrebatada por la belleza del otro. El amor es, antes que nada, la turbación que hace nacer una voz nueva en el amado ante aquel o aquella que sabe trasunto del Infinito.

Sin voz pues. Adivinándose su arrobamiento, sin embargo, en el Divino delirio de lo dicho. Gallardón. Declaración de amor a su retrato:

"Ahí está una mirada que no ha pretendido nunca esconderse. Yo creo que detrás de esas manos en los bolsillos lo que hay es un nervio contenido, unas ganas de no estar donde se quiere estar, sino estar más adelante todavía. De estar pensando en algo que viene después y por supuesto estar convocando para algo que viene después."
Gallardón. Enamorado. De verdad y sin truco, Porque puede que, como el viejo doctor vienés enseña, el yo no sea precisamente algo que uno haya conseguido nunca configurar del todo, pero "los instintos auteróticos", esos sí que " son primordiales" para el pobrecito bebé crecidito que añora la inmortalidad que lo real, malévolo, le niega.

¡Pobre bebé empollón, grandote y ya agostado en su triste empecinamiento de no salir jamás de sus pañales!, lamenta, tan piadoso, el doctor Freud:

"La enfermedad, la muerte, la renuncia al placer y la limitación de la propia voluntad han de desaparecer para él, y las leyes de la naturaleza, así como las de la sociedad, deberán detenerse ante su persona. Habrá de ser de nuevo el centro y el nódulo de la creación: His Majesty the Baby, como un día lo estimamos nosotros. Deberá realizar los deseos incumplidos de sus progenitores y llegar a ser un gran hombre o un héroe en lugar de su padre, o, si es hembra, a casarse con un príncipe, para tardía compensación de su madre. El punto más espinoso del sistema narcisista, la inmortalidad del yo, tan duramente negada por la realidad, conquista su afirmación refugiándose en el niño".


***


"...Casarse con un príncipe..." Y percibo, de pronto, que existe una cura. Majestuosa. Por Freud ni siquiera atisbada. Pero vivimos en el mundo nuevo de grandes simios y aún más enormes Zapateros. Un esfuerzo más, ciudadanos. Una pequeña -¡mas moralmente cuan grandiosa!- reforma en los códigos civiles. Despose Gallardón a Gallardón mismo. Y el noble trance hará nacer en tierra el paraíso.

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comentarios
1 QRM, día

Deberíamos buscar un tratamiento protocolario para el antipático alcalde de Madrid. Igual que al Papa se le denomina "Su santidad", y al Rey "Majestad", propongo que a Gallardón le llamemos " Su Vanidad". Entre todas las debilidades humanas creo que la más peligrosa es la vanidad. Y la del interfecto es de tal tamaño que todo Madrid no puede contener su Ego. Necesita toda España. No se da cuenta el muy cretino que ese defecto no es tolerado como otros por el público. Si fuese mujeriego, derrochador o tragaldabas la gente lo vería con benevolencia, incluso con simpatía. Pero la egolatría y la soberbia no se pedronan en este pais, y por mucho que empuje su Señor, el de Prisa, jamás conseguirá ser presidente. ¿Podrá seguir viviendo cuando se percate que de su ambición ha de olvidarse? ¿Consentirá su ego pasar por tamaño trance? Creo que es un firme candidato al suicidio, pero como a muchos malcriados caprichosos les ocurre, seguro que prefiere morir matando: O yo o ninguno. A su partido le hará pupa como no lo machaque pronto, y si no, al tiempo.

2 Heimdall, día

Por si hubiera alguna duda de la ambición política del alcalde de Madrid, él mismo se encarga de esclarecer sus objetivos: "... detrás de esas manos en los bolsillos lo que hay es un nervio contenido, unas ganas de no estar donde se quiere estar, sino estar más adelante todavía" Sr. Rajoy: millones de personas confiamos en su capacidad política, ya acreditada durante años a las órdenes de José María Aznar. Así que, no nos falle. Si lo hace, el problema será doble: tendremos que soportar cuatro años más de esta vorágine, mezcla de incompetencia y sectarismo patológico, que vivimos desde hace dos años y, para colmo, el individuo del retrato se encargará de que la posible alternativa desaparezca para siempre. En sus manos estamos.

3 Logos, día

Genial Lucrecio, satirizando implacable y genialmente (hasta provocar la carcajada) el impúdico (o quizás habría que decir "apúdico", ya que este señor carece totalmente de pudor) autoelogio de Gallardón. Si no llega a ser por Lucrecio, uno se enfadaría al leer la noticia. Gracias al corrosivo humor de Lucrecio, el horror de la noticia se transmuta en risa y alegría. Catarsis, creo que se llamaba esto. ¿Nadie le ha dicho a Gallardón que es de muy mal gusto cantarse alabanzas a uno mismo?. ¿No tiene este señor UN POCO, sólo un poco, de sentido del ridículo?.¿Qué pinta Esperanza Aguirre diciendo tonterías en esta absurda ceremonia?. Propongo dejarde llamar a este señor "Alberto" y empezar a llamarle por el nombre que mejor le cuadra: NARCISO Gallardón. Y que se pinte un nuevo cudro de Narciso Gallardón, con tema mitológico: "Narciso Gallardón, enamorado de su reflejo, besa su propia imagen", y que se cuelgue este cuadro al lado de "Mirada que no ha pretendido nunca esconderse". Si este señor llega a presidente de España, yo me marcho a Estados Unidos (bueno, debería haberme ido ya, después de ver a quien tenemos ahora de presidente).

4 Jorgete, día

El gallardísimo Gallardón hace buena pareja con el Bambi de hierro. Debe ser cosa de la erótica del poder, que cuando es mucha, deviene en exibicionismo. Sólo le falta hablar de si mismo en plural.

5 Ronin, día

Que se case con Zp.

6 crates, día

Genial Lucrecio. Y muy ocurrentes QRM y Logos. Me parto, se agradece. Es verdad, como bien dice Lucrecio, que falta la voz; lo prefiero, eso nos deja más campo para la exégesis y la hermenéutica. Yo a Gallardón me lo imagino en ese trance como al Adenoid Hynkel de Chaplin. Entrando presuroso en el improvisado estudio del artista -que puede ya desde ese momento sentirse tocado por la diosa Fortuna: “…yo retraté a Gallardón…”-, se ubica displicente en la marca prefijada, adopta la pose convenida, y compone un rictus que expresa seguridad, dominio y, sobre todo, superioridad y que, en todo caso, disimula el fastidio que le produce -a él, cuya esencia es el dinamismo- verse fijado en la inmovilidad del retrato. Pero no ha acabado de tomar posiciones, cuando vemos la figura del artista de nuevo solitario, el pincel aún en la mano abatido por la contrariedad, al tiempo que el modelo –en homenaje a Bergson, o refutándolo, según se mire- ya no está donde debía estar, sino más adelante todavía. No creo que sea vanidad. Tampoco narcisismo. Es onanismo. De ahí las manos en los bolsillos. Esto es lo que suele ocurrirle a los cuervos vanidosos desde los tiempos de Esopo, al final quedan para la chanza; aunque, intentando comprenderlo, puede que lo que le ocurra es que esté narcotizado por el omnipotente tósigo láureo.

7 rolan, día

¡ Hay Gallardon¡ , traicionero pajolero que tus manos ocultas sujetando la pistola matadora. Ni te acerques siquiera a Dn. Mariano que nunca los Bellidos fueron justos y manten tu alma de Narciso sujeta en el entresijo. En el entresijo de la entrepierna, digo.

8 diClE, día

Buenas noches. Por aquello de unir fuerzas, yo propongo que le denominemos: Su Vanidad, D. Narciso Gallardón y de Polanco, Marqués de la Alta Traición. No sé como Doña Esperanza Aguirre es capaz de soportar su presencia, puesto que ha sido en su persona en la que ha pertrechado la mayoría de las traiciones.

9 alvarosa, día

Todo esto esta muy bien, es incluso hasta divertido. Pero el día 19 de junio, tras la celebración del referéndum del Estatuto de Cataluña, la Constitución habrá saltado por los aires y desaparecido en España el Estado de Derecho. Todos los ciudadnos libres y autónomos estaremos legitimados para defender la Constitución, la democracia y nuestra forma de vida con todos los argumentos y todas las armas a nuestra disposición. Para aquellos que estén dispuestos a dar un paso al frente, recuerdo que es legal adquirir armas en España si se está federado en la Federación Autonómica de Tiro Olímpico correspondiente. El examen es sencillo y, tras aprobarlo y con el certificado de la Federación, sólo hay que solicitar a la Guardia Civil el permiso de armas. La concesión es prácticamente automática. Si no se cumple la Constitución, entonces hablarán las armas. Algunos que luchamos contra la dictadura no estamos dispuestos a aceptar mansamente que nos retrotraigan a la condición de súbditos. Somos y seremos ciudanos libres y autónomos, no borregos.

10 Alexei, día

Qué bueno eres, profesor.

11 BelleAur, día

Gallardón y su narcisismo...

12 Jorgete, día

Evidentemente la "opinión" de Alvaro #9 es exclusivamente suya, supongo que cuando Lucrecio vea ese mensaje lo borrará con ganas. Los llamamientos a armarse por favor los haces en otro medio, te haces tu web o tu foro, no nos llenes esto de basura ahora que los progres parece que nos dan un respiro.

13 lcsila, día

Hola. Con este personaje detestable se ve uno de los mayores problemas de la política en España, el que unos tíos están enganchados al cargo pase lo que pase. La cosa no debería ser así. Ante cualquier metedura de pata a casita para empezar, luego si hay alguna otra responsabilidad a procesarla. Así tenemos a este Gallardón, que hace años que debería estar en su casita, conspirando para ser presidente del gobierno teniendo en contra tanto a los cuadros dirigentes de su partido como a sus afiliados, en vez de ganarse el favor de su gente y de todos los que pueda de los demás juega a derribar al candidato para ponerse él, lo que piensen los demás puaff, qué le importa a él tan listo, de tan buena familia, con tanto aliado influyente.... A la calle. Y con él Rubalcaba, Belloch, Jaúregui, Durán, y sigue y sigue la lista, una buena renovación de personas en la política que falta va haciendo. Es una buena manera de que aumente la honradez, la eficacia y de no tener que aguantar estas cursiladas. Por cierto que en la pequeña lista cabe todo el gobierno al completo que por una cosa o por otra tendrían que haberse ido todos a casa hace tiempo. Un saludo.

14 Jorgete, día

Aunque físicamente se parezca más al califa que al visir, Ignozud sería en el guiñol la representación perfecta del alcalde enamorado de si mismo.

15 QRM, día

Ha muerto Revel. La libertad está de luto. Aunque nos fascine el Misterio, y la idea de un Dios nos llame, diré: -Prefiero creer que Dios no existe. Si un creador se define por su creación, mejor comportarnos como si no hubiera sido creado esta valle de lágimas, fermento de tiranos y vivero de injusticias por ninguna voluntad consciente. -Si la libertad es lo sagrado, el liberal ha de comportarse como si Dios no existiese. Si la trayectoria de una piedra lanzada al vacío está predeterminada por quien la lanza, y la piedra carece de autonomía, cualquier hombre que respete su libertad ha de rechazar un Ser transcendente que con un plan prefijado, o como Causa Primera- eficiente y final-, limite su libertad. -Finalmente, hemos de corregir al gran Enmmanuel Kant. Lo menos acabado de la "Crítica de la Razón Práctica"- creo que era allí- es la NECESIDAD de Dios como juez que premie a quienes hayan sido fieles al imperativo categórico, y castigue a los que hayan incumplido esta suprema ley moral (aunque sea formal, Oswald). Eso es rebajar la grandeza del héroe moral y prostituir los motivos del comportamiento ético. Mi difunto padre me enseño algo que aprecio como una de las enseñanzas más sagradas que he recibido: No esperar retribución ni premio por haber cumplido con el deber. Obrar correctamente no es heroísmo, sino lo mínimo exigible. Por ello creo que sólo en ésto Kant se equivocaba: si hubiese un Dios retributivo o justiciero estaría desmereciendo el honor del comportamiento moral, que estaría corrompido por la esperanza de retribución. Por eso, como Liberal, y siguiendo al maestro Revel, parto de la premisa lógica de que no es bueno que Dios exista, con independencia de los sentimientos o de las creencias íntimas de cada uno. Sólo un argumento, pero poderosísimo, puedo esgrimir en favor de la creencia en aquél cuya existencia (o inexistencia) no se puede probar:Seguir aprendiendo de Revel y los Maestros, alla en el Hades. Descanse en Paz.

16 Logos, día

Kant es el mayor responsable individual del desastre en el que nos encontramos. Kant afirma que el hombre no puede conocer la verdad, y que el altruísmo ha de ser el Norte de la ética. De estas herradísimas equivocadísimas viene la catástrofe en la que se encuentra Occidente. De Kant vino Hegel, de Kant y Hegel vino Marx. De Marx vino todo el horror del siglo XX. Los seguidores de Ayn Rand propugnamos, como llaves para un Nuevo Renacimiento una vuelta a la Razón, una vuelta a Aristóteles, purgado de sus errores, y un redescubrimiento de una ética basada en el egoísmo racional. Ah, y con respecto a lo de las armas: Las armas (de buena calidad, se entiende) son inofensivas, lo que cuenta realmente es lo que hay en la mente del que las empuña. Ya sé que es "off topic", pero cuando me mentan a Kant no puedo evitar denunciarle. Bórralo si quires, Lucrecio.