Menú

En paz todos, don Cándido

“Deja en paz al fiscal, Mariano”, ha entonado, dicharachero, el Fiscal General, Conde Pumpido. Pero el dicharachero Conde olvida lo esencial por lo cual cobra sueldo de funcionario: que la Fiscalía existe para velar por la ley. Y que la ley concierne a todos: a un ciudadano de nombre Mariano como a cualquier otro de los que, con sus impuestos, pagan cada fin de mes al señor Conde. Y un fiscal (y el general, más que ninguno) se gana el sueldo sólo plenamente cuando responde ante todos. “Todos” no es un  partido. No es siquiera el conjunto de cuantos partidos registrados en ventanilla. “Todos” es los ciudadanos. Sin excepción. Aunque al Fiscal General sólo lo nombre, a su arbitrio, el Gobierno. Mejor no le dejamos en paz a usted, don Cándido. Somos libres por eso.

Herramientas

6
comentarios
1 jquin, día

¿ Y este señor prometió cumplir y hacer cumplir la ley delante del monarca ? Por cierto, ¿ dónde está el monarca ?

2 BelleAur, día

El monarca ni pincha ni debe hacerlo, está caducando... Si en este país existiera una división de poderes sólida y consolidada Cándido habría sido destituido hace mucho... País, paisanaje

3 cinna, día

El monarca está escondido. Mi alcaldesa,que se importa mucho, lo trajo a pasear las Fallas y la Reina, que para mí es más lista que ninguno, captó la oportunidad : bota, Juan. Y del Fiscal General, lo mismo que de muchos : nohan comprendido que la justicia no se tiene, se administra. Más que cualquier otra cosa, pertenece a los violentados su justicia. Cándido nunca entenderá esto. No peca, es así de insensato.

4 QRM, día

Yo es que aún no consigo ver al tal Cándido. Debe estar escondido detrás de una gigantesca vanidad que ocupa su despacho, y a la que todos saludan como Fiscal General, o algo así. Es una enfermedad que aqueja a todo este gobierno, y puede que a todos los que en el mundo han sido. El virus de la vanidad se ha extendido como una venérea. No sé si el foco de infección está en la Moncloa, pues su inquilino es el más afectado por esta peste. Desgraciadamente creo que no es ese el origen.Un gobierno infantilizado no es más que un síntoma de la estupidez de la Nación. A tal pais, tales gobernantes. Una mayoría tiene esta venerea moral, que podemos llamar, en honor al fiscal general "CANDIDIASIS", que tiene un origen profundo y discutible, unos síntomas molestos para quienes habitan con el enfermo(no para él, que no se entera y cree que los afectados son los otros) y un tratamiento casi imposible, porque el veneno de la candidiasis moral- odio, rencor, complejos, vanidad, mentira- se expande sin receta en los quioscos, en forma de periódico El País, coadyuvando a propagar la epidemia otros medios del mismo dueño. Todos dicen ver el traje del emperador como los fanáticos creen en la religión. Y ya se ha pasado el umbral de no retorno: de tanto fingir por vanidad que la realidad es como les gusta, ya se lo creen. VEN el traje del emperador, y nadie les podrá hacer ver que está desnudo.Eso es la candidiasis. Lucrecio, necesitamos un Camus para que escriba "la Peste", o mejor un Kafka, porque la peor pesadilla de Gregorio Samsa es que TODOS se conviertan en insectos y continúen comportandose como si fueran personas, mirando como a un bicho raro al humano que conserva su forma humana. Esto sí que es Kafkiano.Pues está ocurriendo. Creo que he desbarrado bastante.¿Me estaré contagiando?

5 Witness, día

Creo que fue Aristóteles quien dijo que “ es en la justicia en lo que se centra la ordenación de la sociedad”. Sin justicia, sin sentido de lo que es justo e injusto, sin la aplicación coherente de los principios en los que se asienta la ley, la sociedad pierde el fundamento racional que equilibra la coexistencia en paz de los ciudadanos. Cuando predomina la arbitrariedad, cuando la excepción sustituye al uso normalizado y el interés del poderoso adultera lo establecido por la ley democrática, la misma urdimbre ética de la “res publica” se degrada y la adhesión de los individuos al orden libremente reconocido para el común se convierte en simple resignación subordinada. Conde Pumpido forma parte de ese conjunto de juristas políticos, tan abundantes entre las filas de la izquierda, para los que ley y justicia están sometidas al imperio del poder ejecutivo. Lo que en cada momento pueda servir al auxilio de la particular interpretación de la realidad que asume el gobierno es lo que puede ser considerado justo, independientemente de las agresiones a la lógica más elemental que tal postura acarree, o de la competencia de quienes sostengan con autoridad criterios contrarios. Por eso no es de extrañar que este personaje venga practicando la cínica enunciación de discursos opuestos a la estricta justicia e, incluso, se atreva a emitir opiniones contradictorias según le convenga. Su ambición es la de sutituir a Astrea, quitarle de la mano el calamón de la estatera para controlar hacia dónde ha de inclinarse el fiel de la balanza según le cuadre al amo de turno. Ya ha pedido hoy, tras el parte emético de ETA, que los jueces dejen de cumplir con su deber. P.E.: QRM, muy bueno lo del “candidiasis”.

6 lcsila, día

Hola. Lo de este señor es algo normal, aquí no existe ningún control sobre el poder que es lo fundamental en un régimen de libertades, la gente puede vivir con una libertad bastante amplia e incluso solucionar sus querellas en los juzgados sin más problema que los provenientes del mal funcionamiento de los tribunales, pero tiene que sufrir a unos señores que hacen lo que les da la gana sin control y sin que el ciudadano pueda hacer algo, si guardan las apariencias las cosas pueden ir más o menos bien y si no te arruinan y te meten en problemas. Tenemos un gobierno de dudosa legitimidad, desde el presidente hasta el último ministro han dado motivos para dimitir varias veces, hacen y deshacen sin límite y nadie discute lo que está sucediendo. Este fiscal ha cometido muchos errores e incluso se le rechaza por mayoría entre los propios fiscales con eso debería ser suficiente para que si el presidente no lo echase por las buenas hubiera otros mecanismos para hacerlo por las malas pero como es útil a su amo ahí seguirá haga lo que haga y diga lo que diga y si alguien se ofende que se aguante. Un saludo.