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El "caso Finkielkraut"

“En Francia, cuando un árabe prende fuego a una escuela, se le llama rebelión. Cuando lo hace un blanco, fascismo. Yo soy ‘daltónico’. El mal es el mal, sea cual sea su color. Y ese mal, para el judío que soy, es absolutamente intolerable”.

Alain Finkielkraut, enemigo del pueblo. Sujeto al linchamiento colectivo en Francia. Decir lo que todos saben y, por miedo, callan: eso es lo que una sociedad de siervos no perdona. Nunca. Alain Finkielkraut es hoy un apestado, un muerto en vida para los bienpensantes. Un filósofo. Así fue siempre.

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comentarios
1 Ilan, día

Finkielkraut, Glucksman, Henri-Levy, Revel, Targuieff.. Ya me gustaría tenerlos en España. No todo está perdido en Francia

2 jhernand, día

No olvidemos, caro Lucrecio, que nuestra era nace con una injusta elección democrática: la muerte de Jesús y la salvación de Barrabás. Desde entonces, y también mucho antes, salirse del orden(?) establecido supone arriesgar la vida. Precisamente, en el ámbito filosófico sobreabundan los ejemplos. Valgan como muestra los siguientes: ANAXÁGORAS, a pesar de las contradictorias versiones sobre su proceso. SÓCRATES, condenado injustamente a beber la cicuta. PLATÓN, vendido como esclavo en el mercado de Egina. ARISTÓTELES, fugitivo de Atenas por su relación con los macedonios. T. CAMPANELLA, encerrado en la terrible fosa de Castel Sant'Elmo. G. BRUNO, ardiendo como un ascua de luz sobre la pira alzada en Campo dei Fiori. Y GALILEO GALILEI, siempre GALILEO. Y más cercana a nosotros, la comparecencia de KANT en la corte prusiana de Berlín. Y cercanísimas, por ser casi contemporáneas nuestras, las felonías de M. HEIDEGGER con HANNAH ARENDT. Su ominoso silencio ante la degradación, por orden nazi, de KARL JASPERS. La deportación y muerte en Auschwitz de EDITH STEIN. WALTER BENJAMIN, suicida acorralado en nuestros Pirineos. Y tantos y tantos casos parecidos a los aquí enumerados. Tú también, caro Lucrecio, has sabido en tus carnes de estos linchamientos... De FINKIELKRAUT esperan que siga siendo, muy a su pesar y al nuestro, lo que nunca fue: un eslabón más de esta cadena que todavía resuena en la caverna. A lo que él se niega con todas sus fuerzas. ¡GLORIA A SU VALENTÍA! Mentes preclaras como la suya, palabras veraces como las proferidas por su boca, ojos vislumbradores de la realidad del ser y no de sombras, eso y más es lo que necesitamos para recorrer la áspera y escarpada subida que nos lleve a contemplar el sol de LA VERDAD en su propio dominio y tal cual es en sí mismo. Plato dixit. PUES LA VERDAD NOS HARÁ LIBRES. Hernán-Valle

3 Mulotord, día

Estimado Lucrecio, estimados coblogers: Sí, será anatematizado en la misma medida en que certero sea su juicio, en la misma medida en que les muestre, en bofetada luminosa, la magnitud de su empecinada idiotez. Como todo el que, libre de «ideología» (esa batería de creencias fundantes, inmune a la criba de un pensar que se cree lúcido), piensa y dice. Y ya lo sabemos (nos lo mostraron algunos, más agudos, ya hace siglos; hoy es obvio ya): el más opaco de los enigmas humanos: el miedo a desasirse del Dueño, del Dominio, del Señor. O lo que es lo mismo: esa inerte entrega servil: la renuncia, con abyecto gesto automático, a lo más preciado que Dios (metáfora aquí; o expresión literal, si se cree) nos ha dado: la inteligencia. Mejor, volvamos a los asuntos privados: ¡Feliz 06!!!!

4 Adriana, día

Por suerte ya no se estila mandar a la hoguera a quien dice cosas inconvenientes, asi que Finklekraut continuara diciendo lo que no queda bien....

5 alauda44, día

Querido Lucrecio, cuando en Francia se empezó a hablar de introducir cuotas raciales o culturaloes o religiosas para poner en marcha la "discriminación positiva" la reacción fue: si eso se hace habrá que "rebajar" la presencia de judíos en los medios de comunicación. Son demasiados, fíjense en france Culture y le apuntaban a él. Cuando le maltradujeron la entrevista en un diario israelí y cuando Jean-Pierre ElKabbach (Europe1)lo humilló en su antena, le obligó a pedir perdón por algo que no había hecho, le asestó el golpe de gracia. Pero lo peor fue el programa humorístico que siguió: era una parodia de la entrevista precedente; ahí el imitador lo aniquiló. No nos engañemos, los ataques que recibe, el ostracismo al que se le condena, sólo se explica porque es judío. Lo estará pasando muy mal. Le he visto sufrir en la tele en mesas redondas (France 5 tv), se retuerce de dolor y no es muy televisivo. Es la ética hecha dolor. saludos Alauda

6 crates, día

Desde que el hombre comenzó a dejar registro de la infamia, han sido numerosas las instituciones (a veces formuladas mediante bellas metáforas: las espigas bíblicas, las flores del gran timonel...) que el poder estableció para deshacerse de los individuos incómodos:cicuta, ostracismo, "damnatio memoriae" ( Koba tenía debilidad por ella). Ahora, sin embargo, hay un elemento diferencial: ya no es necesario ser molesto, basta con ser diferente. Mejor dicho, ser diferente ya resulta incómodo, para el poder. De este modo, los sistemas "populistas" (llaménse democracia social, estado social, socialdemocracia u otras denominaciones para designar el mismo engendro) y, en particular, los "socialismos" vigentes, en lugar de perseguir la realización de un ideal de engrandecimiento intelectual, moral y, en general, personal, propician esa idiotización en lo intelectual (¡que hermoso ejemplo nos preside!) tan característica y el encanallamiento en lo ético, para igualar, reduciendo a la baja, las diferencias intelectuales y morales de los individuos, limitando sus potencialidades (sus sistemas educativos estan perfectamente orientados a tal objetivo). Es una ley de la termodinámica, yo la denomino entropía social.

7 ferrador, día

Aquí, en nuestra España, la Democracia y la Cultura es patrimonio de la izquierda y de los nacionalistas (de los que carece Francia) que son los que establecen lo que es correcto políticamente. Y, para mayor escarnio, hemos sufrido el 11-M, circunstancias todas ellas nada alentadoras. Pero, para consuelo nuestro y beneficio de nuestra lengua española, queridos «blogers», hay una potente corriente de pensadores que nos ayudan a desmontan toda esta mitología dominante: Gustavo Bueno, Gabriel Albiac, Horacio Vázquez-Rial, Jon Juaristi... A pesar de que también sean reprobados y marcados como «derechona», «fachas», «renegados»...

8 BelleAur, día

En Francia, cualquier posición social o ideológica, sigue jugando con serpientes. El islamismo tiene amordazada a la clase política y en servidumbre a la comunidad mediática. Desde Le-Pen hasta los troskistas, con la única excepción de Nicolas Sarkozy, utilizan a la carnaza judía. París es hoy, la capital del antisemitismo europeo, y las revueltas de los meses pasados no buscan otro objetivo que dificultar la llegada de Sarkozy al Elíseo.

9 Witness, día

Es el angelismo sin ángeles. La beatitud de una inconsciencia que dista mucho de ser inocente porque persigue la voluntaria suplantación del pensamiento libre por una subordinación perezosa al lugar común. Detrás de esa abstinencia de la racionalización valerosa, de esa renuncia a la lucidez sin tregua, medra un hábito inveterado de las sociedades decadentes: la rendición al “qué dirán”. Orwell, en su prefacio a “Animal Farm”, exponía el más peligroso oponente de la libertad de expresión en el estado constitucional parlamentario: “la cobardía intelectual es el peor enemigo al que han de hacer frente periodistas y escritores en general”...”No es que se prohíba concretamente decir esto o aquello, es que 'no está bien' decir ciertas cosas, del mismo modo que en la época victoriana no se aludía a los pantalones en presencia de una señorita”. Glucksmann lo ve claramente en la actualidad que padecemos: “Gritos de indignación en el cuarto de los niños. -¿Cómo es posible?- ¡En nuestra época!- Tan ilustrada, por supuesto. - ¿Cómo puede el horror volver a asomar su hocico monstruoso?. ¿Quién lo hubiera creído?. Es impensable.” Es impensable lo que se quiere reconocer porque duele mirarlo directamente, porque no se quiere afrontar la demanda de coraje que supone una realidad que agrede a veces sólo con el miedo.