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Encarna Jiménez Losantos

nos ha enseñado a enseñar un museo.

Arthur C. Brooks llama a dar la madre de todas las batallas.

Hay autores catalanes a los que se les dan muy bien los cuentos rusos.

Gina, con Patrick Leigh Fermor, sabe que hay un tiempo para guardar silencio.

Marcel Proust.

Los audios del programa del sábado. Uno y dos.

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Del epílogo de La economía explicada a Zapatero y a sus sucesores, que publicaremos íntegro el jueves en el suplemento "Libros":

La experiencia de la educación privada en África e India nos recuerda las virtudes de la competencia, incluso en un terreno tan publificado como la educación. La competencia no es una lucha a muerte, en la que el más fuerte elimina a los más débiles, ni es una lucha por la supervivencia como en el equivocado concepto de los darwinistas sociales de finales del siglo XIX. Como el propio Darwin subrayó, en la naturaleza gran parte de esa supervivencia se basa en la cooperación. Esto es aún más cierto en el mercado, donde la competencia sirve a los consumidores, pero sobre todo obliga a los productores a mejorar.

Su autor, el maestro Pedro Schwartz, será el entrevistado del programa que viene. ¿Ruegos, preguntas, comentarios? En Comentarios, sí.

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Lecturas: Las memorias de Hitchens.

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3
comentarios
1 paserifo, día

Me gustan mucho las entrevistas a Pedro Schwartz. Yo le preguntaría por qué razón vemos a gente de de las más variadas ideología y de muchos partidos políticos que poco o nada tienen de liberal, tratando de definir lo que debería ser un liberal o lo que debería ser el liberalismo. Y, en el proceso, insultan y dicen «¡Tú no eres liberal! ¡Tú eres facha!». Y también me gustaría preguntarle si podría explicar por qué es UPyD, un partido más bien socialdemócrata, el partido político con el programa económico más liberal de todos los que están en el Congreso de los diputados. ¿No fundó don Pedro un partido liberal, que luego unió a AP para dar crear el Partido Popular? ¿Por qué el PP es tan poco liberal? Y una última, para que el tío Mario tenga para elegir. ¿Debería (podría) Zapatero ser procesado, juzgado y condenado por alta traición o por «mala gestión económica», si es que esxiste algo así? Esta (más o menos) es la opinión de Amando de Miguel y yo la comparto. ¿Quién le pone el cascabel al gato? Salud

2 Justivir, día

Señor Schwartz: ruego a usted nos explique el origen de la actual recesión. En especial si ésta se debe a una artificial inflación del crédito y a un encauzamiento de las sumas prestadas hacia activos de difícil colocación y con escasas perspectivas de generación de beneficios futuros. ¿Considera usted que hemos de volver al patrón oro o a alguno con similares garantías de estabilidad, ajenas a la voluntad de los políticos que mangonean los bancos centrales?

3 Nessie, día

Tengo que comentar lo mucho que me gustó la entrevista a Encarna Jiménez Losantos. Ya lo comentaron muchos en el muro de FB durante la retransmisión del sábado; acostumbrados a que la pobre tenga que hablar casi en modo Micromachine en su sección de Es la mañana, fue estupendo poder escucharla tratar en profundidad (bueno, la que se pudo, que aquí el tiempo también es limitado) un tema que se nota que domina y sobre el que sabe transmitir. Como ya dijeron los entrevistadores, Carmen y Víctor, ésta ha sido la primera parte de una entrevista, pues el tema da para mucho más. Esperemos que la segunda parte no tarde mucho. Y respecto a la entrevista a don Pedro Schwartz, voy a ser un poco mosca cojonera. Seguro que el libro es muy interesante, y el título es muy comercial, pero ¿realmente espera que algún político lo lea? Me refiero a aquellos a los que, al menos en teoría, está destinado el libro: ZP y sus sucesores. Ni ZP tiene el menos interés por aprender (no entro en la capacidad) ni espero mucho más de sus sucesores. No creo que quieran realmente aprender sobre un tema que desconocen, sino utilizar las herramientas que les ofrezcan sus expertos en Economía (o lo que sean) del modo que mejor convenga a sus fines: conseguir/mantenerse en el poder. Eso sí, seguro que los lectores que no seamos ZP ni sus sucesores disfrutamos del libro.