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Un gobierno que diga la verdad

 A lo largo de los últimos capítulos de la serie de Los enigmas del 11-M hemos ido revelando una serie de hechos que dibujan un panorama cada vez más desalentador. Hemos visto, por ejemplo:
  • que el supuesto núcleo duro del 11-M articulado en torno a los hermanos Almallah estaba perfectamente controlado antes de los atentados, al menos por tres unidades distintas de la Policía (BPI Madrid, UDYCO y UCIE) y dos juzgados centrales de instrucción (el de Andreu y el de Garzón).
  • que los seguimientos físicos a ese comando (efectuados por la BPI) se interrumpen bruscamente tres semanas antes de la masacre, coincidiendo con la declaración de tregua parcial por parte de ETA.
  • que a pesar de existir (en teoría) el convencimiento de que la responsable de la masacre era Al Qaeda, no se procede a la detención inmediata de aquel comando después del atentado.
  • que, en lugar de ello, el 13-M se procede a detener, sin justificación real ninguna, a cinco cabezas de turco.
  • que esas detenciones fueron, posiblemente, planificadas con meticulosidad desde al menos un mes antes de producirse los atentados.
  • que dos de los transportistas de los explosivos (El Chino y Otman El Gnaoui) tenían intervenidos sus teléfonos antes del 11-M y que esa intervención se interrumpe el mismo 12 de marzo.
  • que al menos dos de los implicados (El Tunecino y Otman El Gnaoui) pasaron por comisaría seis días antes de la masacre.
  • que el teléfono fijo del locutorio de Jamal Zougham fue intervenido trece días antes de los atentados, a solicitud de la UCIE.

Estos datos están extraídos del sumario. Cada cual podrá valorarlos como prefiera, pero los hechos están ahí. Ya lo dije en un artículo anterior de la serie y lo repito ahora, una vez que tenemos más datos sobre la mesa: ¿no merecemos los ciudadanos españoles que el Gobierno o el Parlamento nos den una explicación que disipe las tremendas sospechas que estos hechos suscitan?

¿Acaso no se merecen los españoles un Gobierno que les diga la verdad?

Primero se nos trató de vender que el 11-M era sólo un atentado más de Al Qaeda. Ante las evidencias acumuladas, hubo que abandonar las posiciones iniciales y se pasó a sostener que el 11-M fue posible gracias a una monumental negligencia. Pero si el 11-M fue sólo negligencia, ¿a qué espera el Partido Socialista para abrir de nuevo la Comisión Parlamentaria de Investigación y dejar en evidencia al anterior gobierno? Si es sólo una negligencia, ¿por qué el PSOE renuncia a esa táctica de acoso y derribo que tan buenos réditos le proporcionó con el Prestige, con la guerra de Irak o con el caso del Yak-42?

Si el 11-M es sólo una monumental negligencia, ¿qué sentido tiene que el PSOE se niegue a reabrir la Comisión de Investigación, como ha solicitado el Partido Popular? ¿O es que estamos ante algo más que una monumental negligencia?

Sobre los comentarios de los lectores

Para Aviador: Yo también me pregunto qué es lo que saben otros servicios de inteligencia. Supongo que mucho, pero no tengo información al respecto. Y he de confesar que es un aspecto que me tiene intrigado.

Para jsm: No estoy seguro de compartir tu opinión sobre la reunión de Perpignan. ¿Por qué dices que sin Perpignan no se habría producido esa disyuntiva (ETA = gana el PP; Al Qaeda = gana el PSOE). ¿Podrías explicar el razonamiento que haces?

Para Ziriaco: Muy bueno el ejemplo de método científico; yo también quiero saber cuál es la cara oculta de la oveja. En cuanto a la hipótesis de colocación de las mochilas, me parece bien elaborada, aunque se me ocurre un posible apunte: ¿podría ser la bomba del vagón 1 de Téllez la manera de hacer pasar por verdaderas las falsas bombas de los trenes de Atocha y de El Pozo?

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