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Todos los hombres del presidente

"Todos los hombres del presidente" es una película sobre el escándalo Watergate producida y protagonizada por Robert Redford. Está basada en el libro homónimo de Carl Bernstein y Bob Woodward, los dos periodistas cuyas investigaciones sobre aquel escándalo forzaron al presidente Nixon a dimitir.

El título de la película y del libro procede de una canción infantil inglesa del siglo XVIII, cuyo protagonista es Humpty Dumpty, un personaje al que se suele representar como un huevo andante. En esa canción infantil, Humpty Dumpty está sentado en lo alto de una tapia cuando, de pronto, cae al suelo y se parte en mil pedazos. Y dice la canción que "ni todos los caballos del rey, ni todos los hombres del rey, pudieron recomponer a Humpty". Con el título de su libro, Bernstein y Woodward hacen así referencia a que el daño que el escándalo Watergate le causó a Nixon fue tan grande, que nadie pudo remediarlo y terminó con su carrera política.

Ayer se celebró en Bilbao una marcha en favor de los presos etarras asesinos de españoles. Y allí se dieron cita Bildu, Esquerra Republicana de Cataluña y Podemos, los tres principales partidos que han permitido la investidura de Sánchez con su voto o su abstención.

Es decir, ayer estaban en Bilbao, reivindicando los derechos de los asesinos, todos los hombres del presidente Sánchez. Pero esos hombres, en lugar de tener como objetivo recomponer al Humpty Dumpty monclovita, lo que hacen es contribuir a partirlo en mil pedazos. En primer lugar, porque está en su naturaleza, como pasa con el escorpión. Y en segundo lugar, porque cuanto más roto esté ese huevo andante tan pagado de sí mismo que es Sánchez, más les necesitará para atornillarse en la Moncloa.

Como ya saben Vds., el personaje de Humpty Dumpty fue adoptado por Lewis Carroll, el padre de "Alicia en el País de las Maravillas". Y una de sus frases más famosas es aquella con la que contesta a Alicia que no importa qué signifiquen las palabras, sino que lo único que importa es saber quién manda. Porque el que manda es el que decide lo que las palabras significan.

Por ejemplo, Humpty Dumpty Sánchez ha dado la consigna a sus palmeros y terminales mediáticos de acusar a la oposición de crispar la vida política. Ya saben Vds.: quien crispa el ambiente no son aquellos que se manifiestan en favor de los que tienen las manos manchadas de sangre, sino esos otros que denuncian que a todos los hombres del presidente les molan los asesinos un huevo.

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