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Soneto a un gatillazo sindical

En vista del clamoroso fracaso de la "marea sindical" de hoy, les he compuesto un soneto a Toxo y a Méndez, para alegrarles un poquillo el día. Que me perdone el maestro Fray Josepho por la pobre calidad de los versos, pero no me he podido resistir.

SONETO A UN GATILLAZO SINDICAL
 
¡Os vamos a llenar vuestras ciudades
de gente con banderas sindicales!
¡Que escuche todo el mundo las verdades!
¡Abajo los gobiernos liberales!
 
¡Os vamos a crujir, capitalistas!
¡Vamos a preparar revoluciones
fingiendo defender al mileurista
mientras nos embolsamos subvenciones!
 
¡El puño sindical quedará expuesto,
y vamos a gritar con voz tonante
que queremos vivir de los impuestos
 
y que ya se ha acabado nuestro aguante!
(Haremos todo eso, por supuesto,
si encontramos algún manifestante)

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3
comentarios
1 rataplan, día

Creo que Fray Josepho le pondrá tareas a Vd., don Luis, en esto de la lírica y la épica; pero por un momento imagínese que estos dos bípedos se hubieran dedicado al cine bodrio, con nuestros impuestos, claro, y las salas del cine llenas de aire, solamente aire.

2 Josepho, día

Intruso, entrometido, zurupeto, furtivo, subrepticio y clandestino, nos quiere hacer creer don Luis del Pino que en España cualquiera hace un soneto. El tío va y, por todo su careto (que es careto de árabe o beduino), se ofrece de satírico interino, pues se ve que no puede estarse quieto. Se pasó de ingeniero a periodista, y a poco que la gente se despista... se nos pasa a poeta, y sigue el baile. Así que voy a hacerle una advertencia: si vuelve a repetirse la injerencia, se las tendrá que ver con este fraile. Fray Josepho

3 SansFoy, día

Faltaba por llegar don Luis del Pino al mundo del versículo satírico. Nos ha sentado igual que un brote vírico, al fraile y al poeta vizcaíno. Habrá que resignarse... ¡Es nuestro sino! Habrá que decantarse por lo lírico. Habrá, quizá, que hacer un panegírico al Pazo de Moncloa y su inquilino... Nos queda recurrir al peloteo, al tópico servil y maniqueo, que, en eso, Luis del Pino sí flaquea. Habrá que renunciar a toda crítica, y el arte de la sátira política dejárselo al del Pino, que nos mea.