Este blog está dedicado a los 192 españoles que perdieron la vida el 11 de marzo de 2004, víctimas de la barbarie terrorista. Es por ellos que tenemos la obligación de llegar a conocer lo que pasó aquel día; por ellos y para que no pueda volver a suceder nunca nada similar.

Cuando iniciamos la serie de "Los enigmas del 11-M" en Libertad Digital, nos animaba el deseo de ayudar a conocer la verdad de lo sucedido, sacando a la luz los numerosísimos interrogantes que plantea la versión oficial. Yo no sé si esa versión oficial es cierta o no, pero de lo que sí estoy seguro es de que, con lo que nos han contado, no se sostiene en pie.

Si es verdad que el 11-M fue un atentado islamista, tenemos derecho a que se nos proporcionen los datos que permitan avalarlo y a que se nos aclaren las circunstancias previas al atentado y las investigaciones posteriores. Ninguna sociedad democrática puede permitirse despachar el mayor atentado de su historia con unas explicaciones que hacen agua por todas partes. Y, si no fue un atentado islamista, tenemos igualmente derecho a conocer quién ideó, quien organizó y quién ejecutó ese atentado. Ninguna verdad puede ser tan estremecedora que la opinión pública no tenga derecho a conocerla.

A lo largo de los capítulos publicados de "Los enigmas" he tratado de resumir para los lectores los datos que vamos conociendo a partir del sumario y, sobre todo, los datos que nos faltan para conocer cómo pudo producirse la masacre. Allí donde era pertinente, he tratado de extraer las correspondientes conclusiones, con el fin de ir encajando las piezas del puzzle. Pero ni creo estar en posesión de la verdad, ni tendría nunca la arrogancia de pretender que mis conclusiones son exactas o las únicas posibles. Ni siquiera la lectura completa del sumario proporciona suficientes datos como para poder saber con certeza lo que pasó. Es por eso que pido a los lectores que contribuyan con sus comentarios a tratar de esclarecer lo sucedido. Cualquier idea, cualquier detalle, cualquier pequeña información, pueden llegar a ser enormemente importantes al encajarlas dentro del conjunto. Y esa petición de ayuda que dirijo a los lectores de este blog va especialmente destinada a aquéllos que no estén de acuerdo con alguna de las conclusiones que yo pueda haber extraido. Como todo ser humano, puedo equivocarme, y estoy seguro de que lo hago a menudo, pero desde luego no me equivoco conscientemente. Es por eso que serán bienvenidas todas las observaciones que puedan contribuir no sólo a complementar, sino incluso a contradecir razonadamente cualquiera de las informaciones que vayamos publicando en la serie. Porque si en algo he errado, nada agradeceré más que el que me saquen de mi error. Aquellos a los que les anime el deseo de contribuir a averiguar cómo y por qué tuvo lugar el 11-M encontrarán aquí un lugar en el que compartir sus pensamientos. Los únicos comentarios que no son bienvenidos son aquéllos que viertan acusaciones no fundamentadas contra personas o instituciones, aquellos que se salgan del tema objeto de este blog y aquéllos que no respeten las mínimas normas de educación que cabe exigir a cualquier persona. El objetivo es tratar, entre todos, de discutir sobre los datos conocidos, de la forma más desapasionada posible.

El 11 de marzo de 2004, 192 españoles perdieron su vida y varios centenares más resultaron heridos, algunos de ellos de forma irreversible. Cientos de familias quedaron destrozadas. Por ellos, y por todos, ninguno de nosotros tiene derecho ni al silencio, ni a la ignorancia. Esas víctimas son las primeras que merecen que hagamos lo posible por saber.

Luis del Pino
11 de octubre de 2005