Menú

Lo que va de Trump a Rajoy

Cinco días. Ese es el tiempo que Donald Trump lleva al frente de la Casa Blanca. Y en esos cinco días ha desplegado una actividad frenética, en una multiplicidad de frentes.

En octubre del año pasado, un mes antes de las elecciones, Trump hizo público su "Compromiso con Estados Unidos", en el que se detallaban 18 medidas concretas que se comprometía a tomar en sus primeros cien días de gobierno. De las 18, ya ha puesto en marcha siete. En menos de una semana. Además, ha tomado otras decisiones adicionales en línea con las promesas hechas a los electores durante su campaña electoral.

Entre otras cosas, Trump ha decidido esta semana:

- Cortar la financiación a las ONGs que promuevan o realicen abortos en el extranjero.

- Declarar la próxima semana como Semana Nacional de la Libre Elección de Centro Escolar, con el fin de animar a los Estados y Ayuntamientos americanos a impulsar el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos.

- Desbloquear proyectos de construcción de oleoductos que Obama había paralizado.

- Obligar al uso de materiales americanos para la construcción de esos oleoductos, con el fin de impulsar los sectores del cemento y del acero.

- Iniciar el proceso para la prolongación del muro que frene la inmigración ilegal desde México.

- Ordenar acelerar la expulsión de inmigrantes ilegales con delitos a sus espaldas o que tengan cuentas pendientes con la Justicia.

- Congelar la entrada de inmigrantes procedentes de países musulmanes en conflicto.

- Cortar la financiación federal a los ayuntamientos que se habían negado a colaborar con las autoridades de inmigración en la identificación de inmigrantes ilegales.

- Congelar la contratación de funcionarios en el gobierno federal.

- Iniciar la revisión y simplificación de todos los procedimientos burocráticos que impiden o dificultan la creación o expansión de fábricas en Estados Unidos.

- Retirarse de las negociaciones del Tratado Trans-Pacífico de libre comercio.

- Anunciar su intención de revisar el tratado NAFTA.

Además de las medidas concretas, Trump ha tenido tiempo también para los gestos. Se ha reunido, por ejemplo, con los sindicatos, que han reconocido públicamente que con Obama jamás tuvieron una reunión así. Ha mostrado su apoyo a la Marcha por la Vida celebrada ayer en Washington. Ha protagonizado un rifirrafe con México a cuenta de la balanza comercial y la construcción del muro. Se ha reunido con la primera ministra británica y ha mostrado su apoyo al Brexit. Ha anunciado que va a retirar fondos a determinados programas de Naciones Unidas que chocan con los planes de su gobierno...

Y todo ello sin dejar de plantar cara a esos medios de comunicación que aún no le perdonan la humillación sufrida en las últimas elecciones.

Todo esto, repito, en menos de una semana. Dentro de seis meses, del legado de Obama no van a quedar ni las raspas.

Miren ahora Vds a nuestro país y comparen con lo que ha hecho Mariano Rajoy desde que llegara al poder. Habiendo gozado de cuatro años de mayoría absoluta en el Congreso y en el Senado, Mariano Rajoy no tocó una sola coma de ninguno de los proyectos ideológicos de Zapatero, a pesar de sus promesas electorales. Refugiado siempre en la absurda excusa de que solo podía pensar en la Economía, como si solo tuviera una única neurona, Mariano Rajoy ha respetado el acuerdo de rendición del Estado ante ETA; ha mantenido la Ley del Aborto de Zapatero, con algún retoque cosmético y tardío; ha continuado financiando al separatismo catalán; ha respetado y aplicado la Ley de Memoria Histórica; ha profundizado en la aplicación de las aberrantes leyes de la Ideología de Género; ha seguido permitiendo la discriminación del castellano; ha subido los impuestos en contra de su promesa de bajarlos; ha mantenido en pie los ruinosos chiringuitos autonómicos... Todo el legado de Zapatero sigue intacto, cinco años después de llegar el PP a la Moncloa, y Rajoy no se ha privado de incumplir ninguna promesa electoral.

Miren Vds a Estados Unidos y miren a España. ¿Saben Vds. qué es, para mí, lo mejor de Trump? Que permite visualizar, con toda claridad, que hay presidentes que sí cumplen sus promesas, que sí respetan a sus votantes, que sí hacen ideología, que sí defienden causas justas como la del derecho a la vida, que no tienen miedo de enfrentarse a la progresía política y mediática, que sí tienen ganas de cambiar el mundo a mejor.

Yo no estoy de acuerdo con todo lo que ha hecho Trump en esta semana. Hay alguna medida, como la del muro con México, que me parece una forma absurda e improductiva de tirar el dinero. Pero aunque solo fuera por las vidas humanas que salvará cortando el grifo a las multinacionales del aborto, para mí ya habrá merecido la pena que Trump llegue a la presidencia.

Y me alegra mucho que el mandato de Trump esté sirviendo para poner en evidencia a aquellos que aún no han aprendido que no hay mayor obligación en un político democrático que la de respetar a tus votantes.

Herramientas

0
comentarios