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La otra aritmética

Publicaba Gabriel Moris esta semana un nuevo artículo, con el título "Aritmética para una democracia", en el que llama la atención sobre cómo nuestros actuales lodos (de todo tipo) provienen de aquellos polvos del 11-M, atentado cuya investigación por parte de los poderes públicos se ha impedido a toda costa, en aras de un consenso que hace mucho que ha conseguido pervertir la propia esencia de la democracia.

Manifestaba también Gabriel su pesimismo en cuanto a las posibilidades de regeneración de un sistema que después de las elecciones del 20-N continuará contando con los mismos protagonistas de ese consenso que antes.

Determinados pactos que hemos conocido en los últimos días (como por ejemplo el que permitirá a los ex-ministros socialistas volver a la carrera judicial, con la anuencia del PP) apuntan, precisamente, en la dirección que Gabriel señala, así que creo que no le faltan razones para ese pesimismo.

Lo que sucede es que los cimientos en que ese consenso se asentaba se están disolviendo. Porque el sistema surgido de la Transición, con sus luces y sus sombras, se caracterizaba por necesitar dinero, cada vez más dinero, para continuar manteniéndose en pie.

El régimen del consenso (tal como se lo ha venido entendiendo en este país) es caro, porque se basa en la neutralización de cualquier posible discrepancia mediante la compra de voluntades. Los medios de comunicación son un claro exponente. Esa compra de voluntades se complementa con la utilización de representantes virtuales, que sirven para encauzar (y anular) cualquier tipo de demanda social. Es el caso, por ejemplo, de los sindicatos "mayoritarios", a quienes se asigna la tarea de actuar "como si" fueran la representación de los trabajadores, cuando su misión, en la práctica, es impedir que los trabajadores puedan llegar a representar ninguna amenaza.

Todo eso, como digo, cuesta mucho dinero. Las cifras de las subvenciones, ayudas y prebendas que van saltando - escándalo tras escándalo - a las portadas de los medios de comunicación, así lo atestiguan.

Y el problema es que ese dinero se ha acabado. Ya no existe posibilidad de seguir contentando voluntades compradas, ni de seguir engrasando la máquina chirriante de la corrupción, que como un cáncer ha ido creciendo y metastatizándose por todo el cuerpo social. Ya no hay pasta para pagar a tanto aspirante a cobrador.

Así que creo que tiene razón Gabriel al mostrarse pesimista en cuanto a la aritmética electoral o parlamentaria. Pero hay otra aritmética, la monetaria, que invita a una lectura mucho más esperanzadora.

Porque la falta de dinero va a obligar necesariamente, por un lado, a que quienes deciden sobre la estabilidad del país muevan ficha - y más pronto que tarde - para encontrar nuevas bases en las que cimentar un nuevo consenso.

Y, por otro lado, ya se está empezando a arrojar lastre por la borda (SGAE, liberados sindicales, empresas públicas), en un intento de evitar que el barco se vaya a pique. Y ese proceso no va a hacer sino acelerarse. Y quizá (sólo quizá) la pelea de buitres por los despojos tenga la virtud de desatar ciertas lenguas.

Como suele decirse, donde no hay harina, todo es mohína.

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comentarios
1 fernand5, día

Cesar Vidal comprobó que la ideología de los francmasones o masones franceses, muy poderosos por cierto, coincidía punto por punto con el programa del Zapatiestas. Y al mismo tiempo se puede comprobar que Aznar irritó en más de una ocasión a Francia en las negociaciones de la UE como las de la cumbre de Niza, donde España ninguneó a Francia apoyándosa en los votos de Polonia. El autor del 11-M pudo ser el servicio secreto de Francia?, España?, Marruecos?, Francia y Marruecos?. Me parecen todas éstas piezas del mismo rompecabezas. Pero si llegamos a conocer la verdad, puede que deseemos dejar de ser españoles.

2 DasBoot, día

El dinero no se ha acabado, solamente es que se han multiplicado los buitres. Esto no se arregla con paños tibios, va a hacer falta una autentica catastrofe para soltar a los lechones de las ubres de mama democracia.

3 amarcord, día

Siempre me impresiona leer o escuchar a Gabriel. Es el equilibrio exacto y perfecto entre las palabras utilizadas y el contenido. Y me preguntaba sobre esos números que nunca nos encajaron. Concretamente me preguntaba por el interés de Kalaji en asegurarse de que quedase claro que uno de los teléfonos no fue liberado por él. ¿Quizá ése teléfono que no podía funcionar con la tarjeta de Vodafone del policía que declaró ante la juez Cillán?. Números, sin duda. Y a la vuelta, otra ronda de papeletas. Y sin que previamente hayan hecho limpieza metiendo al talego a todos aquellos que malversaron la confianza otorgada hace 4 años. Gracias siempre, Gabriel

4 belga197, día

A título de anécdota, el director y probable único redactor de la revista de Al Qaeda (qué cosa más ridícula) Inspire, ha muerto apenas unos días después de que ridiculizase las "teorías conspitativas" de Ahmadineyad. Y por lo que leo en El Confindencial también habían sacado un especial sobre el 11-M. ¿Cómo era aquello de los Anonymous y los grupos secretos? Y es que curiosamente los dos "dirigentes" de Al Qaeda muertos en la última operación no eran más que propagandistas, sin ninguna relación conocida con ataques terroristas. Menos mal que España tenemos las cosas claras y no nos dan gato por liebre. :-)

5 belga197, día

No sé si la personación de la madre de Zougam en la querella contra Zougam es un éxito, un fracaso, o una manera de dilatar el proceso. Un fracaso porque no la aceptan como acusación particular, sino como popular, lo que en contra de lo que decía El Mundo, equivale a no reconocer que es una perjudicada por las falsificaciones de Manzano. Por lo tanto complica una posible revisión del juicio. Éxito porque parece claro que la madre de Zougam al menos lo va a intentar y tiene el apoyo, al menos, de El Mundo. Lo que parece bastante evidente y queda muy claro leyendo el artículo, es que alguien está haciendo ingeniería judicial para prolongar la instrucción hasta después del 20-N. O al menos para llegar a las elecciones con las espadas en alto. ATENCIÓN: NUEVO HILO DEL BLOG