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Populismo del bienestar, tocado pero no hundido

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La última encuesta de Sigma Dos que publica el diario El Mundo permite extraer importantes conclusiones sobre el “clima de opinión” económico que vive España:

- Cerca del 82% de los encuestados cree que el gobierno ha incumplido su programa electoral.
- Casi un 60% cree que el sector público está asumiendo gran parte de los ajustes, lo cual no quita que 55 de cada 100 encuestados pida más recortes en el gasto público.
- En línea con el punto anterior, el 61% afirma que el Ejecutivo “tendría que hacer más” a la hora de “adelgazar la Administración Pública”. Este porcentaje es casi idéntico al 61% registrado en la encuesta que realizó Sigma Dos en enero.
- El 66% opina que las CCAAs “no están haciendo lo suficiente para adelgazar” sus estructuras.
- Cerca del 85% apoya una reducción de los parlamentos regionales.
- Un 54% pide la eliminación de las televisiones públicas autonómicas.
- Alrededor del 90% está de acuerdo con recortar un 30% el número de concejales, y apoyaría medidas similares a nivel nacional y autonómico.
- Un 86% considera “excesiva” la subida del IVA.
- Más del 65% opina que el gobierno no acertó subiendo el IRPF.

Echando la vista atrás y tomando el cuestionario de Sigma Dos publicado por El Mundo a comienzos de 2012, también encontramos valoraciones interesantes:

- El 80% de los españoles apoya el establecimiento de “techos de gasto” a nivel nacional y regional.
- Un 90% pide “responsabilidades civiles o penales” para los políticos que incumplan gravemente los objetivos presupuestarios.
- Más del 60% exige más ajustes en las subvenciones a los partidos políticos, los sindicatos y la patronal.

Cambiando de tercio, y basándonos ahora en las encuestas que ha elaborado Metroscopia para El País, podemos ver que la tendencia identificada por Sigma Dos se asemeja mucho a la que identifica la encuestadora del diario de PRISA:

- El 54% prefiere “nuevas medidas de reducción del gasto público” en vez de aumentos de la presión fiscal.
- El 83% critica la subida del IVA y la considera el peor de los “ajustes” anunciados por el gobierno.
- El 90% de los encuestados aprueba la reducción del 30% en el número de concejales.
- Ocho de cada diez españoles se posiciona a favor de limitar más los subsidios a partidos políticos, sindicatos y patronal.

Los datos coinciden con los que Metroscopia registraba hace un semestre:

- El 60% de los españoles está en contra de la subida del IRPF y del IBI.
- Casi el 90% apoya el recorte a las subvenciones que reciben partidos políticos, sindicatos y patronal.
- Un 60% da su aprobado a la reducción presupuestaria de 9.000 millones anunciada en el primer Consejo de Ministros de la presente legislatura.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, sería razonable pensar que la crisis ha servido para poner de manifiesto el excesivo peso del Estado español en la economía nacional. El principal problema para trasladar ese sentimiento a los presupuestos es que esos “recortes” que reclama la sociedad española apuntan a capítulos de gasto cuyo peso total es limitado. Hablamos, por lo tanto, de ajustes que evidentemente son bienvenidos, pero que no cambiarían el saldo presupuestario de forma importante.

Sería un error pensar que la era del populismo del bienestar está llegando a su fin. Ese sistema está tocado, pero no hundido. Y si algo aprendimos del siglo pasado es que nunca deberíamos subestimar la capacidad del Estado para aumentar su poder de forma progresiva y sistemática. Por eso, no nos equivoquemos: la batalla de las ideas continúa, y las encuestas no pueden distraernos.

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comentarios
1 Ho Pin, día

¡¡¡Exacto!!! Tuve la semana pasada una discusión en este sentido con un grupo de amigos que para entendernos, salvo en los que afortunadamente va calando las semillas de la duda, son del tipo "soy apolítico pero la educación, la sanidad, las pensiones, las carreteras, la cultura, etc. tienen que ser públicas" y la mayoría son del tipo "hay que ayudar a los mineros, pero también a las renovables" La discusión vino a raíz del cierre de un polideportivo propiedad de una diputación provincial. Argumentaban que era un bien público y que debe meterse la tijera en el sueldo de los políticos, el senado, el número de concejales, etc., es decir, lo que indica las encuestas que refleja el Sr. Sánchez de la Cruz. Pero en cuanto intento bajar al terreno de los grandes gastos, todos se enrocan -señal de que no es lo mismo ser apolítico que decirlo- en las bondades del estado del bienestar. ¡La batalla de las ideas continúa! Mi gran duda es cómo argumentar. No soy liberal, me considero un anarquista -soportando la carga que el anarquismo de izquierdas dejó en dicho concepto- que aceptaría un estado minarquista. Si me sitúo en las posiciones extremas, casi todos desconectan. Si me sitúa en posiciones simplemente liberales, al menos se puede entrar en un debate. Si me sitúo en hacer ver pequeñas mejoras, el mensaje cala en mayor medida, pero dudo si es tirar piedras contra mi propia manera de ver las cosas.

2 Diego Sánchez de la Cruz, día

Esa es precisamente la reflexión a la que invito a quienes están dispuestos a librar esa batalla intelectual: conformarse con avances simbólicos es casi enmendar un modelo quebrado. Buena parte de los españoles intuye que esto no es sostenible, pero a la hora de la verdad, el pensamiento dominante sigue siendo el mismo de años atrás: más Estado y menos mercado. Hay avances, pero muy tímidos. Por eso la batalla continúa.

3 Makeia, día

Hombre! Mas que continuar la batalla recién está empezando. La encuesta que ha traido a cuento, me mueve a reflexionar sobre el conocimiento que tenemos los ciudadanos de la composición del presupuesto público; es sin duda mayoritariamente mala. Por lo tanto, opinamos "lo que nos parece" y nuestra respuesta es más visceral, sin conocimiento real. Por eso hablamos de funcionarios y no de funciones (es obvio que una cosa lleva a la otra, pero el orden en este caso altera el resultado, por supuesto), hablamos de los "politicos" y no del sistema político. No somos en cambio, sensibles al significado profundo de expresiones como la de Sarkozy tras la eclosión de la crisis de las hipotecas basura: "el mercado ha fracasado, es el momento del estado" (vienen papá y mamá!!!) toda una declaración de intenciones, poco llamativa si proviene del imaginario colectivo francés, pero aceptada como cierta mayoritariamente. Al cabo de poco tiempo, estamos ante la crisis de deuda de los estados. Por lo tanto, yo no veo claridad en la sociedad para diserñir sobre ninguno de los grandes temas. La democracia se ha transformado en el gobierno de la muchedumbre, no de la mayoría, pero no hay nada mejor (me apresuro a aclararlo). Nuevamente gracias.

4 El señor de los anillos., día

Y decían que no quedaban anarquistas....¡qué pais!

5 El señor de los anillos., día

La democracia es el mejor sistema cuando es una democracia, no cuando es una partitocracia. El punto de partida es ver el error en que vivimos donde solo se nos deja optar entre dos partidos muy parecidos en su incompetencia, con listas cerradas y pagados por los ciudadanos. Hay que avanzar hacia un sistema de listas abiertas, primarias y partidos autofinanciados. Está claro las reformas a hacer: supresión de autonomías, eliminación de más de la mitad de los cargos políticos pagados, privatización televisiones autonómicas...salida de la crisis mediante un gobierno de concentración pp-psoe y el que se quiera unir que ponga al frente de España a técnicos que sigan las directrices de Bruselas y que se pase por el forro las manifestaciones. Despido de todo el que no sea funcionario de carrera con oposición sacada, cambio total de acceso a unas universidades mucho más restringidas y elitistas; fomento de la emigración (en realidad el principal objetivo del bachillerato es que los jóvenes aprendan alemán, inglés y francés a la perfección) porque quedan 15 años de crisis; reducción del Estado a lo indispensable; cambio total de la judicatura (fomento del arbitraje, y que los jueces cobren según el número de sentencias que emitan)......fomento energía nuclear, construcción nuevas centrales nucleares, reforestación masiva pagada con fondos europeos y privados...Eso para empezar.

6 Ho Pin, día

Imaginemos que lo que indica sea una sustancial mejora, que lo es. Ahora imaginemos que democráticamente se elige lo contrario. No es descabellado, IU sube en la intención de voto como la espuma y sin subvenciones tienen una base más activa que otros partidos. ¿Significa que el hecho de que un programa sea democráticamente validado hace bueno al programa? El votante medio no sabe hacer una regla de tres. ¿Le vamos a pedir que tenga la clarividencia de elegir la mejor opción para el conjunto de los ciudadanos? ¿No debería ser cada ciudadano el que la eligiera? En la ciudad en la que tengo derecho a voto, el alcalde actual entró en el poder gracias a la promesa de salvación del equipo de fútbol. ¿Quiere Ud. que confíe en la democracia?

7 Inma, día

Aunque no pienso del todo igual que tú, me pareces un chico con mucho sentido (es que no conozco ninguno). Me he borrado el twitter y verte en twitcam era de lo más interesante, así que te recomiendo poner videos en facebook, o incluso aquí mismo. Además de escuchar un punto de vista diferente y enterarme de temas actuales, digamos que ver alguien despierto, guapo y que encima se exprese bien tiene su morbo (que por el sur de eso no tenemos, que yo sepa). Seguramente serás bajito (porque algún defecto tienes que tener), pero yo te propongo matrimonio muy seriamente. Amén.

8 El señor de los anillos., día

El voto debería pesarse, no contarse, pero de momento no se me ocurre una cosa mejor que una persona un voto. Izquierda Hundida subirá un 5% pero no creo que pase de ahi. Una de los peores errores de nuestro sistema es que votas a un diputado y este no defiende a su circunscripción, sino solo a su partido. Desde luego el mejor sistema de gobierno sería el Despotismo Ilustrado, pero hay que poner cortapisas incluso a los más inteligentes, porque si no esto se convertiría en una dictadura .

9 El señor de los anillos., día

¡Vivan los novios!

10 Marqués, día

En mi opinión renunciar a exponer las propias ideas, para a continuación defender otras más digeribles para los demás, no solo es un error, si no una traición a uno mismo. Hay que ir a una predicación de máximos, pero empezando por lo importante, la libertad. Es decir , enfrascarse en una discusión sobre las pensiones solo tiene sentido si nuestro interlocutor ha comprendido que lo más importante y preciado que posee, es la libertad. En tanto en cuanto no entienda esto, todo lo demás le será muy complicado de aceptar. Y al contrario, en cuanto entienda el concepto de la libertad humana, y de la capacidad de progreso a ella asociada, todo lo demás le vendrá por añadidura. Saludos.