Comercio y apertura económica, la alternativa al socialismo del siglo XXI
En los últimos años, el panorama político de América Latina ha empezado a consolidar una realidad bipolar. Mientras que algunos países han apostado de forma progresiva por el capitalismo y la apertura económica, otros han seguido un camino marcado por los viejos modelos del intervencionismo socialista. Cierto es que esta creciente fractura parece menos evidente debido a la continua sucesión de “cumbres latinoamericanas” que se celebran en la región. Así, dirigentes de una y otra tendencia se reúnen regularmente en todo tipo de citas, organizadas por una larga lista de burocracias que incluye a Unasur, ALBA, CELAC, OEA, etc. Estos encuentros permiten suavizar tensiones y mantener una cierta imagen de unidad latinoamericana, pero los hechos demuestran que la brecha económica no para de crecer.
En este contexto, no debería sorprendernos el nacimiento de la Alianza del Pacífico, un pacto suscrito por Chile, Colombia, México, Panamá y Perú que busca crear un bloque comercial de gran relevancia internacional, equivalente al 34% del PIB latinoamericano y al 50% de las exportaciones de la región.
Según los datos de la Organización Mundial de Comercio, los países que conforman la Alianza del Pacífico exportaron en conjunto cerca de USS$445 mil millones en el 2010, casi un 60% más que las ventas al extranjero de los países más proteccionistas e intervencionistas, agrupados en el pacto Mercosur. Esta cifra tiene especial relevancia si tenemos en cuenta que en los países de la Alianza del Pacífico viven casi 50 millones de personas menos que en los Estados que integran Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
Igualmente, además del progresivo avance de la Alianza del Pacífico, también es importante mencionar el nacimiento del Mercado Integrado Latinoamericano (MILA), una iniciativa que ha supuesto la convergencia de las bolsas de Chile, México, Perú y Colombia. Esta apuesta viene a mostrar una vez más que el “bloque capitalista” latinoamericano está dando pasos de gigante en un proceso de integración regional favorable a la apertura económica.
Si bien el caso chileno es citado a menudo como el mejor ejemplo de los aspectos positivos de una economía abierta, también merece la pena destacar el éxito de otros países que han seguido un camino similar. Perú es buen ejemplo, ya que dicho país ha firmado una década dorada en la que se ha reducido la pobreza de forma espectacular, dando lugar a una economía cada vez más pujante y prometedora.
Mientras tanto, los gobiernos de países como Venezuela, Ecuador o Bolivia han decidido abrazar una estrategia diferente, más orientada al intervencionismo estatal y la planificación económica. En este contexto, asistimos a un rebrote del proteccionismo, las subidas de impuestos y la hostilidad hacia el sector privado. Por desgracia para los habitantes de estos países, los últimos estudios sobre el desarrollo socioeconómico de América Latina han vuelto a demostrar que esta apuesta es equivocada…
La conversación sigue en Twitter: #LET (Liberales en Twitter).
Es increíble pensar que los líderes de países como Ecuador o Venezuela no se han dado cuenta de que la fórmula para desarrollarse es abriendo las puertas a la inversión privada para que de esta forma se cree trabajo y riqueza. Habrá que ver en qué condiciones quedan estos dos países cuando Correa y Chávez se vayan. Felicidades por su artículo y su blog.
Ejemplos como estos de Hispanoamérica y otros deberían provocar al menos tres reflexiones: 1- Países como los aquí citados, los bálticos, el grupo de asiáticos clásicos (Corea de sur y Taiwán) y algunos más, nos demuestran que la apertura económica y las reglas “capitalistas” funcionan bien en todas las épocas , economías y sociedades. 2- Los resultados de aplicar dichas políticas permiten pasar de economías pobres a prosperas en un periodo de tiempo bastante breve. Incluso partiendo de una devastación total (Japón y Alemania en 1945), se puede levantar una economía rápidamente hasta niveles muy altos. 3- Todos los intentos de aplicar políticas distintas a estas (proteccionismo, intervencionismo, planificación central, ayudas internacionales, etc….) no han conseguido nunca resultados ni remotamente similares. Así que no hay que perder la esperanza ya que, por muy bajo que caigamos o partamos, nunca es demasiado tarde para empezar a remontar el vuelo. Solo hay que aplicar las políticas que han demostrado (y siguen demostrando) su éxito de forma empírica a lo largo del tiempo. Ojala esos países hispanoamericanos no abandonen la senda de la libertad y demuestren al mundo, de nuevo, que querer es poder. Felicidades por el blog.
Perdona si se paso algun comentario
Exactamente, pero por favor... que se vayan de una vez que están arruinando por completo el futuro de varias generaciones y da una enorme tristeza ver países como estos con una riqueza natural y un montón de recursos de todo tipo para explotar (con orden, por supuesto) no puedan levantar cabeza por culpa de gobernantes de este tipo que obturan la mente de los ciudadanos. Un saludo
Muchas gracias por su participación. Sin duda, el éxito de países como Chile, Perú y Colombia demuestra que Latinoamérica tiene un gran futuro por delante si sus gobernantes despejan el camino para que la iniciativa privada, el emprendimiento y la sociedad abierta consigan encontrar soluciones realistas a los problemas creados y/o agravados por la pésima acción de tantos y tantos presidentes caudillistas e intervencionistas. Un cordial saludo.
Los libertarios de EEUU dicen que la "libertad funciona" ("Freedom Works"), y desde luego que Vd. menciona muchos ejemplos que así lo demuestran. Gracias como siempre por apostar por soluciones de libertad y realismo en sus siempre bienvenidos comentarios. Un cordial saludo, le agradezco su interés en mi trabajo.
Pues precisamente es Brasil la se abre camino entre las grandes potencias mundiales, y no Colombia o México. ¿Cómo se explica eso? Porque Argentina también crece a buen ritmo.
Por cierto, después de leer este comentario me he dado cuenta que suena en tono de réplica. Nada más lejos de la realidad, es una simple curiosidad, ya que no dudo de la eficacia de las políticas de liberalización.
Gracias por su comentario. Tanto Colombia como México están aumentando sus relaciones comerciales con el resto del mundo. Brasil también ha tomado un camino de liberalización: Cardoso la ejecutó y tanto Da Silva como Rouseff han mantenido el grueso de esa apuesta. Puede que el éxito económico de Brasil reciba más atención porque se trata de una economía de mayor tamaño y, también, porque su desarrollo socioeconómico ha sido más repentino que el de México y Colombia. En cualquier caso, estamos hablando de países que lo están haciendo razonablemente bien, especialmente si comparamos su desempeño con naciones de la región como Venezuela, Ecuador, Bolivia o Argentina. Un cordial saludo, muchas gracias por su participación y su curiosidad.
Sigue avanzando la Alianza del Pacífico.- Comercio y apertura económica, la alternativa al socialismo del siglo XXI. - México, Colombia, Perú y Chile, contra Kirchner y Chávez. Share
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