Republicanos confirman, demócratas prolongan
Al final pasó lo que tenía que pasar para que la primaria del Partido Demócrata se prolongara por tiempo indefinido. Lo que Hillary Clinton, luego de once derrotas consecutivas, tenía que lograr, lo logró: ganó en Ohio (con márgen holgado) y en Texas (más acotadamente, pero de forma decisiva) y también se llevó el pequeño estado de Rhode Island. Solamente perdió en Vermont, un estado pequeño y contreras, que rara vez vota por el candidato ganador a nivel nacional.
Si luego de las recientes primarias de Wisconsin se percibía una fuerte tendencia a favor de Obama, esta sensación se ha esfumado por completo luego de los resultados de esta última noche. Los principales grupos entre los que recibe su apoyo tradicional Clinton: hombres blancos de clase media baja, mujeres, jubilados e hispanos, todos la apoyaron contundentemente en Ohio y Texas. Este doble triunfo representa una fuerte inyección de credibilidad para su campaña. Si bien Barack Obama cuenta con más delegados y votos totales, ambos están bastante parejos y Hillary tiene buenas perspectivas para ganar en Pensilvania, que es la próxima elección importante. Pensilvania es demográficamente similar a Ohio y allí, además, Clinton cuenta con el dedicado apoyo de su popular e influyente gobernador.
Se perfila como una larga y potencialmente debilitante elección primaria para los demócratas. Muy diferente es la situación entre los republicanos, al haber John McCain alcanzado en Texas finalmente la cantidad de delegados necesaria para asegurarse la nominación de su partido. Con McCain como candidato republicano confirmado, el último rival que seguía en carrera, Mike Huckabee, se retiró oficialmente y prometió brindarle todo su apoyo en la convención y ayudarle en la campaña presidencial.
Una Buena noche para Hillary Clinton y John McCain. No tan buena para Barack Obama.
Me alegro de que haya ganado Hilary así crecerá la rivalidad entre ellos y se destrozarán mutuamente. Lo que beneficiara a al republicano que es al que apoyo y el que necesita el mundo para enfrentar ala yihadismo
Veremos en qué acaba la cosa demócrata, porque pintan bastos de aquí a final del verano y aquí no se apea del burro nadie... Me intriga lo que pueda pasar con los delegados de Florida y Michigan en la Convención de agosto en Denver. Si no cuentan, Hillary pierde un buen puñado de delegados y lo tendría mucho más difícil para la nominación. Anoche estuve hablando con varios voluntarios --casi todos, pro-Obama-- y dos de ellos me comentaron que están bastante enfadados con la imagen de división que está dando el partido (uno me llegó a decir que votará a Mickey Mouse si la Clinton no sale elegida), que se deja notar mucho más cuando se opone al tono quasi exquisito de la precampaña republicano. El partido sale dañado con ello y, como ha dicho el gobernador Crist (D) hoy, ya está bien de dejar a Florida siempre fuera de juego... se les puede volver como un boomerang, en un estado en que los demócratas no pararon de culpar a los republicanos del famoso "disenfranchisement". Sin embargo, no creo que en las elecciones de noviembre el no cómputo de Florida y Michigan se tradujeran en muchos más votos reales para Obama. Cabrearía mucho a la gente, y sobre todo, a los latinos, que están al ciento por ciento volcados con la Clinton y no votan a un afroamericano así los maten. Mucha gente insiste en que el país está maduro para tener un presidente negro. Tal vez me equivoque, pero yo creo que no y tengo además la sensación de que Obama se va desinflando cada día que pasa. Por otra parte, McCain tiene que ser hábil en su estrategia ahora: ya es candidato, y la prensa sigue encantada de haberse conocido con la opereta Clinton-Obama, que da titulares de órdago día sí y día también. Tendrá que emplearse McCain bien para seguir en el "candelabro", y yo creo que dará un golpe de efecto con el vice que lleve a su vera. O la vice... o la vice afro..., pero dice que nos hará esperar hasta que tenga la nominación en la mano. Pues a esperar toca.
Suscribo el apoyo a los republicanos, aunque he de reconocer que no acaba de entusiasmarme especialmente McCain. Sería toda una lástima que también a ese lado del Atlántico se impusiera la línea politicamente correcta y se fuera diluyendo el camino que tanto les costó a los republicanos afianzar a principios de los ochenta. Esperemos que W. F. Buckley no se tenga que remover en exceso en su tumba en los próximos meses.