Mirando a Petraeus... y a Irak
El próximo 8 de abril, el general David Petraeus y el Embajador Ryan Crocker volverán a informar al Congreso de los Estados Unidos sobre la escalada de tropas norteamericanas en Irak, las condiciones actuales en la zona y el progreso político alcanzado. Será fácil comprobar otra vez, como ocurrió el pasado verano, la utilización mediática anti-Bush por parte de los plumillas de turno de aquí y de allá. Pero más importante todavía -y en lo que aquí nos ocupa sobre las elecciones-, será ver la manipulación del tema de Irak por parte de Obama y de la Clinton, y en parte también, para beneficio propio, por parte de McCain. Lo explicamos.
El argumento repetido de que McCain es el mejor candidato porque no retirará las tropas de Irak, mientras la Clinton u Obama sí lo harán resulta hoy ya más que cuestionable. A los Demócratas, que en la oposición son siempre el Partido de la Derrota, les hubiera gustado sabotear a Bush y obligarle a perder la Guerra retirando las tropas de Irak. Pero no han podido, ni siquiera ganando las intermedias de 2006. Tampoco lo harán si un Demócrata sale elegido de presidente tras estas elecciones de 2008. Porque de salir elegido Obama o la Clinton, más allá de lo que quieran ahora vender, ni uno ni otro van a retirar las tropas y el Partido Demócrata tampoco querrá perder la Guerra con un Presidente de su partido. Ese tema aquí en Estados Unidos –y contra lo que pasa en Eurabia- sería un suicidio político, además de un imposible militar. Eso es lo que tanto la Clinton como Obama dijeron en voz baja en sus pasados debates presidenciales. De hecho, el único Demócrata que aseguró en dichos debates que retiraría las tropas de Irak fue Dennis Kucinich. Ni siquiera John Edwards se comprometió a eso tampoco. Por tanto, la creencia esparcida por ahí de la imperiosidad necesidad de votar a McCain aunque sólo sea por el tema de Irak no resulta convincente.
Cierto es que tener a McCain en la Oficina Oval asegurará una seria defensa nacional y del Ejército, pero poco más. Pero es clave entender que quienquiera que llegue a la Casa Blanca sólo retirará las tropas si la guerra está ganada definitivamente e Irak puede echar a andar sin ayuda norteamericana. Porque una cosa es lo que se dice en la demagogia de mítines de campaña -como harán la Clinton y Obama en cuanto aparezca Petraeus por el Congreso-, y otra es la realidad. Hace unas semanas, preguntado Obama en la cadena CBS sobre si retiraría las tropas de Irak como presidente, el mesiánico candidato respondió que no: “No, I always reserve as commander-in-chief the right to assess the situation”. Parece que Obama -pese a la burbuja falaz en la que habita- va viendo que la lucha contra el terrorismo de Al Qaeda es más grave y más serio de lo que le pintaban sus amiguetes de la izquierda anti-bélica de MoveOn.org y compañía… Las promesas de retirada… se las llevará el viento, como podremos comprobar.
Por eso mismo, y aunque McCain acierta de pleno en su posición sobre el tema de Irak (aunque yerre en el asunto de Guantánamo, no sabemos bien si trastornado acaso por los efectos del calentamiento global que tanto le gusta), seguimos creyendo que la idea de que sólo McCain es viable para asegurar que no se retiren las tropas de Irak es un cuento electoral. Es más, se trata de una patraña apoyada en el mero juego político. Con todo, a nadie debe extrañar que en la campaña de McCain tengan que seguir echando cohetes sobre este tema a ver si los conservadores acaban picando y le votan. Por eso ahora la vuelta al pasado en la gira de recuerdos que se ha montado el senador con su autobús express.... Pero de momento, los conservadores no pican… Lo bueno para McCain es que con los continuos errores clinto-obámicos, quizá para ganar la Presidencia le sirva sólo con esos llamados “independientes”, sin necesitar a los conservadores... Pero eso sería más peligroso de lo que McCain acaso sospecha. Otro día les cuento por qué. Por ahora, lo bueno de todo es que siempre nos quedará Petraeus...
Comentarios varios: A cuento del término Eurabia, un recuerdo para Oriana Fallaci, por su valentía y lucidez. Una de las grandes del periodismo que siempre hay que tener presente. El mentirosillo Obama es de esa clase de políticos aficionado a las obviedades y las perogrulladas, cuando no a la frase hueca. Por tanto, todo lo que diga hay que cogerlo con pinzas y esperar a ver por donde sale. Creo que el elector conservador votará sin duda a McCain, aunque no le entusiasme. La sola idea de ver a Barack Hussein en la Casa Blanca es para poner los pelos de punta. El caso de Hillary quizás no ponga los pelos de punta, pero no sería menos desastre. Saludos. Chattanooga.
Y al final será otra vez Irak el tema de la campaña.Salvo que las bobadas de la Fed ahonden la situación económica. He leído hoy una columna de Ann Coulter poniendo verde a Obama por racista, él, más que su Reverendo. Si no logra quitarse de encima la influencia de su amigo y de su esposa Michelle - que sólo está orgullosa de América por su marido - va listo. Por otra parte, parece que la reacción de la prensa al ataque de Maliki a las milicias iraníes no está siendo muy buena - de aquí, lo que se solía llamar España, ni hablo. Me parece que era Heninger ayer en el Wall Street Jn el que se olía otro caso como el de la ofensiva del Tet. Esperemos que sigan ganando los buenos y que los progres sigan perdiendo apoyos para recentrar a los Demócratas, porque los dos partidos harán falta, gane quien gane. Enhorabuena a los 3 por el superblog! Cambia de la misma porquería aquí en todos lados salvo este y La Razón.
Visto con la perspectiva de los periódicos y las teles de España, lo de Irak no tiene arreglo.Da la sensación que los norteamericanos no podrán irse de allí en años, y eso no creo que lo aguante ningún país. Lo malo es que no se puede salir de allí como de Vietnam sería el descrédito total. Creo que la única solución que queda a quien alcance la Casa Blanca es la diplomática, pero no de la ONU, ni de "mediadores europeos", sino de delegados del Presidente que sin publicidad se trabajen el terreno( vamos los jefes de las tribus y facciones religiosas). Lo que digan en campaña unos y otros es para consumo de la parroquia,y para incumplirlo si llegan a gobernar.
Hola Alberto. Yo también creo que una vez que lleguen a la Casa Blanca los asesores militares impedirán que se cometa ese suicidio. Y lo creo sobre todo, en el caso de que llegue Hilary y algo menos Obama, que continúa siendo todo un cáncer para USA. Lo último que he leído es que es un gran defensor del aborto. Mira a ver si un día puedes explicarnos las diferencias entre los candidatos en este tema (aunque más o menos las imagino)porque el voto anti-aborto creo que será fuerte en EEUU.