McCain, remando contra la corriente
La corriente de la opinión pública está favoreciendo cada vez más a Obama, particularmente en los estados “púrpuras” – los estados “veleta” – que son los que determinarán el ganador de las próximas elecciones presidenciales. Como dijo Roger Simon de la revista washingtoniana Politico, “cada vez que el [índice de la bolsa de Nueva York] cae, la suerte política de McCain cae junto con él”. De esta forma, a medida que el índice de la bolsa se fue desplomando, día tras día, McCain fue cayendo en las encuestas. En los estados en los que hace unos días Obama lideraba por poco margen como Pensilvania o Wisconsin, las nuevas encuestas le dan un margen cómodo. En los que lideraba McCain por poco, como Florida o Virginia, ahora las encuestas muestran a Obama a la delantera. McCain necesitaba un cambio de corriente en el debate de anoche y no lo consiguió.
El segundo debate presidencial, que se llevó a cabo en Nashville (Tennessee), se desarrolló sin mayores sobresaltos: ninguno de los dos candidatos cometió errores de relevancia o emitió oraciones memorables, de esas que la televisión luego repite muchas veces durante los días siguientes. Quienes entendemos sobre algunos de los temas debatidos más que el ciudadano promedio, seguramente nos dimos cuenta cuando uno de los candidatos no respondía la pregunta, o cuando no sabía responderla y se ponía a guitarrear. Pero el ciudadano promedio no creo que se haya dado cuenta. Obama ha demostrado nuevamente ser muy buen guitarrero, logrando escabullirse hábilmente de las preguntas que no estaba preparado para responder, seguramente porque no sabía como.
McCain trató de utilizar el debate para cambiar su actual suerte en diversas oportunidades. En un momento, cuando se hablaba de impuestos, dijo que “tratar de clavar las propuestas impositivas de Obama es como clavar un postre de gelatina en la pared”, refiriéndose a las múltiples y confusas propuestas del candidato Demócrata en la materia. También indicó que Obama quiere subir los impuestos y que el último en subir los impuestos durante una crisis fue Herbert Hoover, cuyo desempeño después de la crisis de 1929 fue célebremente espantoso, pero como Obama niega que se disponga a subir los impuestos, no creo que la acusación de McCain sirva de gran cosa.
Obama también tenía sus argumentos para atacar las propuestas de McCain (“quiere darle a presidentes de las mayores empresas rebajas impositivas de más de 700.000 dólares al año”) y volvió a sintetizar su propuesta de cambio, diciendo que el país quiere un nuevo rumbo y respondiendo adecuadamente a la sugerencia de McCain de que “en tiempos difíciles hace falta una mano firme en el timón” diciendo que “deberemos tener el coraje, la voluntad de sacrificio y el arrojo de emprender una nueva dirección”. La mayoría de la gente, efectivamente, cree que hace falta un cambio substancial.
Una cosa que McCain debería haber hecho y que lamentablemente no hizo, es referirse al tema que produjo varios intercambios encendidos entre su campaña y la de Obama: el de los ex aliados y ex asociados de Obama, como el ex terrorista marxista (no arrepentido) William Ayers. Obama lanzó su carrera política hace más de una década en casa de Ayers y de su mujer, la también ex terrorista Bernardine Dohrn, pero al ser confrontado al respecto en varias oportunidades, trató de minimizar su relación con este sujeto y hasta se refirió a él como “un simple vecino de mi barrio”. El asunto Ayers, como el de los demás personajes siniestros con los cuales Obama estuvo aliado durante más de una década en Chicago, es un tema aún no resuelto y potencialmente explosivo, como indica en una columna de hoy el consultor político Dick Morris. Pero si bien Sarah Palin se ha referido a ello en los últimos días, McCain sigue sin decir nada al respecto.
Como no hubo un ganador claro del debate, está claro que Obama consiguió sus objetivos: mantener un aspecto “presidencial” y no meter la pata. McCain, como acabo de comentarles, no lo consiguió. Por lo tanto, creo que el debate terminó favoreciendo al candidato Demócrata.
Todavía queda un mes y en un mes pueden suceder muchas cosas: en esta época, en las elecciones de 2000, George W. Bush le llevaba la misma ventaja en las encuestas generales a Al Gore que Obama le lleva a McCain y al final ambos terminaron virtualmente empatados y Bush ganó por circunstancias fortuitas en la Florida. También puede ser que suceda lo que en la jerga política se conoce como una “sorpresa de octubre” (un escándalo, una revelación explosiva o una metedura de pata muy seria) que desestabilice o hiera gravemente a la campaña de Obama.
Pero por el momento, si las cosas continúan así y los Republicanos no logran conseguir que cambie la corriente, la fórmula McCain-Palin se dirige derechito hacia un fracaso inexorable y a una derrota posiblemente contundente.
El segundo debate presidencial, que se llevó a cabo en Nashville (Tennessee), se desarrolló sin mayores sobresaltos: ninguno de los dos candidatos cometió errores de relevancia o emitió oraciones memorables, de esas que la televisión luego repite muchas veces durante los días siguientes. Quienes entendemos sobre algunos de los temas debatidos más que el ciudadano promedio, seguramente nos dimos cuenta cuando uno de los candidatos no respondía la pregunta, o cuando no sabía responderla y se ponía a guitarrear. Pero el ciudadano promedio no creo que se haya dado cuenta. Obama ha demostrado nuevamente ser muy buen guitarrero, logrando escabullirse hábilmente de las preguntas que no estaba preparado para responder, seguramente porque no sabía como.
McCain trató de utilizar el debate para cambiar su actual suerte en diversas oportunidades. En un momento, cuando se hablaba de impuestos, dijo que “tratar de clavar las propuestas impositivas de Obama es como clavar un postre de gelatina en la pared”, refiriéndose a las múltiples y confusas propuestas del candidato Demócrata en la materia. También indicó que Obama quiere subir los impuestos y que el último en subir los impuestos durante una crisis fue Herbert Hoover, cuyo desempeño después de la crisis de 1929 fue célebremente espantoso, pero como Obama niega que se disponga a subir los impuestos, no creo que la acusación de McCain sirva de gran cosa.
Obama también tenía sus argumentos para atacar las propuestas de McCain (“quiere darle a presidentes de las mayores empresas rebajas impositivas de más de 700.000 dólares al año”) y volvió a sintetizar su propuesta de cambio, diciendo que el país quiere un nuevo rumbo y respondiendo adecuadamente a la sugerencia de McCain de que “en tiempos difíciles hace falta una mano firme en el timón” diciendo que “deberemos tener el coraje, la voluntad de sacrificio y el arrojo de emprender una nueva dirección”. La mayoría de la gente, efectivamente, cree que hace falta un cambio substancial.
Una cosa que McCain debería haber hecho y que lamentablemente no hizo, es referirse al tema que produjo varios intercambios encendidos entre su campaña y la de Obama: el de los ex aliados y ex asociados de Obama, como el ex terrorista marxista (no arrepentido) William Ayers. Obama lanzó su carrera política hace más de una década en casa de Ayers y de su mujer, la también ex terrorista Bernardine Dohrn, pero al ser confrontado al respecto en varias oportunidades, trató de minimizar su relación con este sujeto y hasta se refirió a él como “un simple vecino de mi barrio”. El asunto Ayers, como el de los demás personajes siniestros con los cuales Obama estuvo aliado durante más de una década en Chicago, es un tema aún no resuelto y potencialmente explosivo, como indica en una columna de hoy el consultor político Dick Morris. Pero si bien Sarah Palin se ha referido a ello en los últimos días, McCain sigue sin decir nada al respecto.
Como no hubo un ganador claro del debate, está claro que Obama consiguió sus objetivos: mantener un aspecto “presidencial” y no meter la pata. McCain, como acabo de comentarles, no lo consiguió. Por lo tanto, creo que el debate terminó favoreciendo al candidato Demócrata.
Todavía queda un mes y en un mes pueden suceder muchas cosas: en esta época, en las elecciones de 2000, George W. Bush le llevaba la misma ventaja en las encuestas generales a Al Gore que Obama le lleva a McCain y al final ambos terminaron virtualmente empatados y Bush ganó por circunstancias fortuitas en la Florida. También puede ser que suceda lo que en la jerga política se conoce como una “sorpresa de octubre” (un escándalo, una revelación explosiva o una metedura de pata muy seria) que desestabilice o hiera gravemente a la campaña de Obama.
Pero por el momento, si las cosas continúan así y los Republicanos no logran conseguir que cambie la corriente, la fórmula McCain-Palin se dirige derechito hacia un fracaso inexorable y a una derrota posiblemente contundente.
Un triple debate, como es el caso, no puede abordarse sin estartegia y una planificación detallada, del mismo modo que una "jam session" no puede hacerse sin muchas horas de ensayo y conocimiento previo de los músicos intervinientes. Por lo que cuenta Pablo,(por cierto, muchas gracias por la rapidez del artículo),y recordando el debate anterior tengo la impresión de que el bueno de Mac no se ha adaptado a la situación, no sé si por edad o por falta de recursos y capacidades. Lo cierto es que Obama ya ha salido crudo en los dos debates, y no entiendo cómo alguien tan escasito no ha caído por k.o. técnico;quizá Mac guarda algo definitivo para el tercero, que es el que queda en el pensamiento del votante; sin embargo, por muy llamativo que sea lo que tenga, si lo tiene, no es buena estrategia la que sigue. Entiendo que los humanos nos parecemos mucho,y, sin perjuicio de diferencias sociológicas y culturales, ha de haber un mínimo nivel de convicción en votar a la PERSONA, y Obama se vende muy bien y Mac no tanto.
La verdad es que en momentos como este uno se da cuenta de que Romney, con todos sus defectos, era un mejor candidato. McCain no sería un mal presidente, como no lo sería Rajoy, pero un anciano que además parece que lo es (conozco gente de su edad con un aspecto más juvenil) y que encima no es capaz de defenderse de alguien que le basta con sentarse con una perfecta pose de presidente (todo hay que decirlo, Obama como ZP son fotogénicos). Como Pahlin no se salve veo a Obama de presidente, y a Ahmadineyad, Chavez o Medvedev (todos ellos tipos duros), haciendo cábalas para aprovecharse del joven e inexperto presidente. Y ello me recuerda a lo que Khruschev pensaba de JFK, y a los fallos de calculo que le llevo a inicar la crisis de los misiles. Que dios nos coja confesados.
Parece que la suerte está echada. Voy a dar por descontado que ganará Obama, que ganará bien y que al igual que Clinton, se verá obligado a olvidarse de utopías izquierdistas. Muy probablemente le toque a él empezar a desmontar el "estado del bienestar" que la crisis financiera se llevará irremisiblemente por delante.
Estoy con COPELAND….esto está terminado. McCain no se cree el mercado…y eso se transmite al electorado. El otro es un cabeza hueca sin experiencia con el apoyo de todos los medios, sí…pero ello no es dique de contención contra un discurso que pudo haber sido demoledor por parte de McCain…no quiso, prefirió en medio de una crisis situarse en el espacio gris del si-pero-no…ni fu ni fa… Encima a los republicanos les han entrado vergüenzas con Palin asumiendo las consignas de los medios demócratas…bah…fatal… Curiosamente el fracaso de la receta socialista debería dejar en evidencia las soluciones que se adivinan a una administración Bobama…pero…no hay discurso ni alegato ni confianza ni convicciones… Es curioso cómo me recuerdan tanto Bobama a ZP como McCain a Rajoy…con las salvedades lógicas… Y por ahora, el único que está censurando la cadena de errores suicidas de la terapia intervencionista/colectivista es Greenspan…sí, eso, Greenspan…
Empecé apoyando a Mitt Romney. Y sigo pensando que habría sido mejor candidato.
Que se le va a hacer.
Buenas tardes. Totalmente de acuerdo con el último párrafo del artículo de Pablo. Y más aun: no creo que vaya a ocurrir esa "sorpresa de octubre", no porque no pueda existir sino porque los demócratas no lo van a permitir a estas alturas y con todos los compromisos que han adquirido para que el obamita llegue a la Casa Blanca (incluido Homer Simpson) Palin por mucho que quiera, ya no tiene margen de maniobra. Mc Cain, increiblemente, parece haber tirado la toalla antes de tiempo. Aun asi, he estado viendo en www.realclearpolitics.com que la tendencia se ha invertido en estados IMPRESCINDIBLES para los republicanos como Florida, Carolina del Norte, Virginia e incluso la mismisima Ohio. No es suficiente aun para poder darle la vuelta a la tendencia pro-bobamita pero es una esperanza, pequeñita, pero esperanza al fin y al cabo. De hecho, en los estados clave, el obamita aun no ha conseguido despegarse con más de 5 puntos de media en las encuestas lo que hace que quepa una posibilidad de que se produzca algo similar a lo ocurrido en las elecciones de 2000 como dice Pablo. Un saludo y esperemos que el obamita la meta hasta el fondo.
Vamos a ver, en un debate "interactivo", medio-sentado, medio de pie, Mc Cain lleva siempre las de perder. Por si él no lo sabe, no es guapo, alto, no es moreno, ni joven, cojea de una pierna, se le abren los codos y suben los hombros, y parece que le han clavado una escoba por salva sea la parte. Por favor un norteamericano de bien se lo podría recordar? Lo que importa de McCain son las ideas. Que se deje de pamplinas y defienda ideas. Que eche a los asesores de la moderación, (de donde co.ño habrán salido, están en todos los paises asesorando a conservadores). No puede haber peor desmotivación que ver que el que debería ser tu lider parece un mal calco del rival, parece que se avergüenza de defender tus ideas. Si Mc Cain recupera el debate de las ideas, y las defiende sin complejos, al menos el 50% de los norteamericanos estarán deseosos de votarle. Tras el debate ese porcentaje era un 30%. No queda mucho, pero por suerte el resultado de este debate debe ponerle las pilas de una vez.
Un mes da para mucho. Aunque McCain está demostrando que no está convencido de poder liderar a nadie. Pero los de arriba no dejaran que un izquierdista dirija la economía y los asuntos internacionales, y los de abajo no consentirán que un negro sea su presidente. Lo digo el 08 de Octubre.
Coincido con TheFlash en los paralelismos apuntados con los socialistas españoles Zp y Rajoy; de hecho, según voy leyendo las evoluciones de la campaña republicana, una pregunta me asalta una y otra vez de manera recurrente: ¿Es que está Arriola asesorando a McCain? Ya saben a quien me refiero, al teórico del perfil bajo y demás mamarrachadas centristas. Sí, exacto, el Sr. Villalobos.
Charlix, me ha encantado lo de Arriola. Cualquier día McCain nos sale con lo de la niña y con lo de "payudar".
Jejeje es cierto…la sombra de Arriola en la campaña USA… Tolondro Parece en efecto que hay legiones de rémoras centristas asesorando en la derecha…una epidemia de Arriolas, que diría Charlix…lo que ocurre en realidad es que la derecha política ya no se nutre de sus bases, sociedad civil virtuosa… son ya una casta burocrática crecida a la sombra del Estado, más sensibles a las necesidades del Estado que a los derechos de los ciudadanos…Bush no es Reagan, Bush es el establishment. Es la casta. El ‘hereu’…esa cuna aristocrática neutraliza cualquier perspectiva política sobre la dimensión y potencia del ‘hombre hecho asi mismo’…cuando el origen es el ‘status quo’ siempre hay un escepticismo total con el discurso de la sociedad abierta y la energía civil… El Estado es un poderoso narcótico que seduce incluso a los que están aparentemente en el bando de los recelosos…al pasar el tiempo, y acomodados al calor, se inclinan hacia las tesis socialdemócratas…cualquier fulano de la derecha que quiera ofrecer garantías tiene que tener el curriculum limpio de servicios prolongados al Estado…esa manzana una vez mordida, esclaviza…
‘hombre hecho a sí mismo’ 5 latigazos….
The Flash, Más de acuerdo imposible. Esto es un cáncer que solo se corrige a base de liberalismo y libertad individual, pero ahora está tan metastátizado que parece imposible. Me cabreo como un mono con los "analistas" pregonando la bondad de la socialdemocracia salvando al sistema. Es como la "mentira perfecta": yo la provoco, la alimento, y cuando estalla culpo a otros, quedo como el mayor protector de la democracia y el sistema, y salgo con más poder y más fondos para usar. Sólo me queda el consuelo de que al final, como vemos en la historia, desde el estado no se puede arreglar nada, como mucho no jo.der, que ya ayuda, y que todas estas políticas se les caerán por su propio peso. Es que pienso la que nos metieron con "el calentamiento global" y es exactamente lo mismo. Parece un ensayo.
Tal y como están las cosas, yo no me fío de NADIE. Gane quien gane las elecciones de los Estados Unidos de America, las consecuencias van a ser muy graves. Tenemos a un Obama respaldado por millonarios que quieren apoderarse de este país comprando a profesores, medios y al mismo Obama que se deja vender con tal de ser presidente. TODOS los gobiernos de unos países y otros, buenos y malos, se han vendido y se venden. Tal vez McCain y Sarah (Sarah más que McCain en mi opinión), logren sacarnos de este gran lío. No lo sé. Solo Dios, no Allah, está ahora mismo en control. Dios está muy indignado y no espero nada bueno para los Estados Unidos ni para el resto del mundo. Hay quienes dicen que el 2012 será el final. Tengo mis dudas porque no he encontrado tal fecha en la Biblia. Lo que sí he podido comprobar es que hay muchos en la Biblia que han profetizado lo que esta ocurriendo. También creo, en base a mis investigaciones, que la Biblia merece todo mi respeto. Creo que no hay político hoy en día que se adhiera a las leyes de Dios. Hay quienes tratan más que otros, pero la realidad es que seguimos viviendo bajo las leyes de políticos que actúan contrariamente a lo que Dios claramente nos dice en su guía de instrucciones que debemos hacer. No soy fanática religiosa, soy simplemente alguien que busca la verdad. Mi afán por la búsqueda de la verdad la encontré en la Biblia. Es por eso que no tengo más que decir. Dios respeta nuestro libre albedrío, o voluntad. Podemos elegir. Personalmente, creo que la crisis que estamos viviendo es de tal envergadura que solo me queda decir: “Dios, ten misericordia de mi porque sé lo que se avecina y no es nada bueno”