Abraham Lincoln y Kim Il Jong - (II)
…Y ABRAHAM LINCOLN
Barack Obama se ha presentado a los electores como el segundo advenimiento de Abraham Lincoln. Obama anunció su candidatura en 2007, en Springfield (Illinois), donde vivió y está enterrado Abraham Lincoln. Ha evocado con frecuencia su memoria a la hora de moldear su propio perfil político. Los “medios de comunicación” (que rebautizaremos con todo merecimiento, a los propósitos de ésta y otras columnas, como “fines de propaganda”) saludaron los nombramientos de su gabinete como un rasgo lincolniano consistente en concitar en torno a sí a los mejores, aun críticos. Obama, en los días que precedieron a la toma de posesión, hizo una gira política en tren de Philadelphia a Washington, pretendiendo emular el viaje de Lincoln en 1861. En el banquete que siguió a la inauguración, se anunció con gran pompa y circunstancia que el menú constaría de los platos preferidos de Abraham Lincoln.
Celebro que el Presidente Obama haya sido poseído por el espíritu de Lincoln. Es una conversión reciente. En 2005, el entonces Senador Obama tenía otra opinión sobre el decimosexto Presidente: “No puedo tragarme sin más la idea de que Lincoln fue el Gran Emancipador. Como profesor de derecho y abogado de derechos civiles y como afro-americano, soy plenamente consciente de sus limitadas opiniones en materia racial. Cualquiera que realmente lea el Decreto de Emancipación sabe que se trató más de un documento militar que de un llamamiento a la justicia”.
De sabios es rectificar, especialmente cuando se trata de posar para la historia y de paso ganar las elecciones. Entonces la sabiduría se da por supuesta.
Y ahora un par de “verdades inconvenientes” (se dice así, ¿no?).
Abraham Lincoln era republicano (como Martin Luther King, por cierto). La herencia de doscientos-cincuenta años de esclavitud y cien más de leyes de discriminación racial no es la herencia del partido de Bush, sino del de Obama. Lincoln no llegó a Washington en loor de multitud sino que lo hizo a escondidas, amenazado de muerte y enfrentado a la hostilidad de la prensa demócrata y de la opinión pública de Washington.
A mí me suena más bien a Bush que a Obama.
Lincoln no llegó al poder encaramado al lema del cambio sino, muy al contrario, enrocado en el mantenimiento y la defensa de la Unión y de la nación tal cual era frente a la oposición demócrata que quería la extensión de la esclavitud al Norte. Llegó en medio de la secesión de los estados del Sur, que veían que esa aspiración no podrían llevarla a cabo con Lincoln en la Casa Blanca. Su elección no suscitó la esperanza, sino la aprensión.
Lincoln tomó la decisión impopular de ir a la guerra y seiscientos mil americanos perdieron la vida en la causa del mantenimiento de la Unión y de la emancipación o en la causa contraria durante la Guerra Civil (1861-1865). Lincoln suspendió el habeas corpus y limitó la libertad de prensa (hoy hubiera sido procesado). Lincoln no quería la paz de los negreros sino que aceptó que la guerra “si Dios lo quiere, continúe hasta que cada gota de sangre derramada por el látigo sea pagada por otra, derramada por la espada”. Nunca aceptó el diálogo con el Sur ni la presión del establishment político del Norte para que negociara el final del enfrentamiento civil.
Suena más bien a Bush que a Obama.
Abraham Lincoln fue, en vida, el presidente más impopular de la historia, denunciado como sanguinario y déspota, ridiculizado por su aspecto físico y falta de sofisticación y vilipendiado por su supuesta limitación intelectual. ¡Ah!, las cancillerías europeas le criticaban por todos esos rasgos y París, Londres y Madrid hubieran reconocido a la Confederación si la fortuna de los ejércitos de ésta hubiera sido algo mejor en 1862 y 1863.
Así que Abraham Lincoln fue un presidente republicano belicoso, impopular, opuesto al cambio, estúpido, odiado por las masas populares, por la prensa, por los europeos y por el Partido Demócrata…uh…
A mí me recuerda más bien a Bush que a Obama.
Y, al cabo, el mismo sentido de la trascendencia y la misma fe que sostuvieron a Abraham Lincoln son los que han sostenido a George W. Bush. Lincoln dejó Springfield en febrero de 1861 y volvió en un féretro en mayo de 1865. El Dios de ambos ha querido que un buen hombre y un gran Presidente regresara a casa en enero de 2009.
He will be remembered as he will be missed.
Barack Obama se ha presentado a los electores como el segundo advenimiento de Abraham Lincoln. Obama anunció su candidatura en 2007, en Springfield (Illinois), donde vivió y está enterrado Abraham Lincoln. Ha evocado con frecuencia su memoria a la hora de moldear su propio perfil político. Los “medios de comunicación” (que rebautizaremos con todo merecimiento, a los propósitos de ésta y otras columnas, como “fines de propaganda”) saludaron los nombramientos de su gabinete como un rasgo lincolniano consistente en concitar en torno a sí a los mejores, aun críticos. Obama, en los días que precedieron a la toma de posesión, hizo una gira política en tren de Philadelphia a Washington, pretendiendo emular el viaje de Lincoln en 1861. En el banquete que siguió a la inauguración, se anunció con gran pompa y circunstancia que el menú constaría de los platos preferidos de Abraham Lincoln.
Celebro que el Presidente Obama haya sido poseído por el espíritu de Lincoln. Es una conversión reciente. En 2005, el entonces Senador Obama tenía otra opinión sobre el decimosexto Presidente: “No puedo tragarme sin más la idea de que Lincoln fue el Gran Emancipador. Como profesor de derecho y abogado de derechos civiles y como afro-americano, soy plenamente consciente de sus limitadas opiniones en materia racial. Cualquiera que realmente lea el Decreto de Emancipación sabe que se trató más de un documento militar que de un llamamiento a la justicia”.
De sabios es rectificar, especialmente cuando se trata de posar para la historia y de paso ganar las elecciones. Entonces la sabiduría se da por supuesta.
Y ahora un par de “verdades inconvenientes” (se dice así, ¿no?).
Abraham Lincoln era republicano (como Martin Luther King, por cierto). La herencia de doscientos-cincuenta años de esclavitud y cien más de leyes de discriminación racial no es la herencia del partido de Bush, sino del de Obama. Lincoln no llegó a Washington en loor de multitud sino que lo hizo a escondidas, amenazado de muerte y enfrentado a la hostilidad de la prensa demócrata y de la opinión pública de Washington.
A mí me suena más bien a Bush que a Obama.
Lincoln no llegó al poder encaramado al lema del cambio sino, muy al contrario, enrocado en el mantenimiento y la defensa de la Unión y de la nación tal cual era frente a la oposición demócrata que quería la extensión de la esclavitud al Norte. Llegó en medio de la secesión de los estados del Sur, que veían que esa aspiración no podrían llevarla a cabo con Lincoln en la Casa Blanca. Su elección no suscitó la esperanza, sino la aprensión.
Lincoln tomó la decisión impopular de ir a la guerra y seiscientos mil americanos perdieron la vida en la causa del mantenimiento de la Unión y de la emancipación o en la causa contraria durante la Guerra Civil (1861-1865). Lincoln suspendió el habeas corpus y limitó la libertad de prensa (hoy hubiera sido procesado). Lincoln no quería la paz de los negreros sino que aceptó que la guerra “si Dios lo quiere, continúe hasta que cada gota de sangre derramada por el látigo sea pagada por otra, derramada por la espada”. Nunca aceptó el diálogo con el Sur ni la presión del establishment político del Norte para que negociara el final del enfrentamiento civil.
Suena más bien a Bush que a Obama.
Abraham Lincoln fue, en vida, el presidente más impopular de la historia, denunciado como sanguinario y déspota, ridiculizado por su aspecto físico y falta de sofisticación y vilipendiado por su supuesta limitación intelectual. ¡Ah!, las cancillerías europeas le criticaban por todos esos rasgos y París, Londres y Madrid hubieran reconocido a la Confederación si la fortuna de los ejércitos de ésta hubiera sido algo mejor en 1862 y 1863.
Así que Abraham Lincoln fue un presidente republicano belicoso, impopular, opuesto al cambio, estúpido, odiado por las masas populares, por la prensa, por los europeos y por el Partido Demócrata…uh…
A mí me recuerda más bien a Bush que a Obama.
Y, al cabo, el mismo sentido de la trascendencia y la misma fe que sostuvieron a Abraham Lincoln son los que han sostenido a George W. Bush. Lincoln dejó Springfield en febrero de 1861 y volvió en un féretro en mayo de 1865. El Dios de ambos ha querido que un buen hombre y un gran Presidente regresara a casa en enero de 2009.
He will be remembered as he will be missed.
Sin palabras.
Está claro. La apropiación de la figura de Lincoln no se justifica…esperemos que no termine sentándolo en la mesa como Chavez con Bolívar –pobre D Simón el calvario que debe estar sufriendo-…los veo a ambos disputándose el millón de dólares de James Randi, cada cual con su poltergeist cogido de la mano en Tv…mejor, los veo a los cuatro en el despacho oval en la primera reunión fraternal Washington-Caracas…se lo voy a pasar a Cox sin Forkum por email - gracias Rowen- a ver que risas nos echamos si se anima a ilustrarlo… Lo de ‘fines de propaganda’ por ‘medios de comunicación’ no termina de sonar bien en español… Yo el aprobado a Bush no lo veo, la verdad. Ni en vigésima convocatoria de recuperación. Pero en fin… 19 matmat Los estudiantes se apuntan a un bombardeo…toga party at Delta Sigma Sorority…’beer to the champan limit’ en la hermandad Phi Theta… Obama Obama Obama…Toga Toga Toga… ;-D
¿o era Champan to the beer limit?
Es lo mejor que he leído en años. Sin duda.
Juegan con nosotros como si fuéramos niños comportándose al revés de lo que predican, de momento metiendo a Obama en una urna de cristal para que no se contamine con la politica del día a día, para que así los que han inventado el mito, puedan gobernar tranquilamente amparados por la popularidad del líder, mientras dure.
Impresionante. Tengo que admitir mi ignorancia sobre el personaje de Lincoln. Sólo sabía lo que sabe, o le suena, al 99% de los españoles, que era un tío con barbas que abolió la esclavitud. Por lo que veo, tampoco la mayoría de los americanos sabe mucho sobre su presidente, porque sino Obama no tendría la desfachatez de aparecer como su legítimo heredero. De todas formas es triste ver cómo recordamos solamente una faceta o idea de una persona, ya sea buena o mala, y olvidamos lo demás; ya se sabe, crea fama y échate a dormir...
Hola a todos. Como curiosidad, Lincoln era el abogado que representaba los intereses del Conde de Romanones en USA. Porque no sólo fue Presidente, su profesión no era esa. Hay alguna noticia nueva respecto de Bill Richardson, fallido Secretario de Comercio, y gran amigo de los Clinton, pese a un sonado cambio de bando. No sé si amigo personal o como se ha visto ahora amigo de negocios, quizás. Otra curiosidad, Rahm Emanuel en sus dos años y pico en el banco de inversiones que citan diversos artículos, cómo consiguió ganar 18 millones de dólares? El documento que deben firmar todos los miembros de la nueva administración es público, porque el de este Sr. debe ser muy interesant y didáctico.
Hola. He leído sus dos artículos y me han parecido muy buenos. El primero además señala uno de los grandes problemas de los USA que es el asalto izquierdista a los medios de comunicación y entretenimiento. Luego hablan del prestigio de los USA en el extranjero cuando sus actores, cantantes y demás gente se dedican a echar pestes de Bush, en todas las entrevistas que he leído la típica pregunta cómplice para que el entrevistado se explaye poniendo verde a su país. Lo mejor que podría hacer el público estadounidense es no preocuparse de lo que digan los demás fuera, que casi siempre va a ser malo hagan lo que hagan, y preocuparse por lo que está ocurriendo en su país realmente y volver a los principios de libertad que han hecho de este país el más importante del mundo. Y uno de los principios fundamentales es la libertad de expresión y pensamiento con lo que hay que combatir a estos rojeras que tratan de imponer y acallar sus opiniones y de manipular a la gente para que se conviertan en la obediente grey de la religión progre/izquierdista. Si USA quiere serguir siendo un país libre tiene que ponerse manos a la obra. Un saludo.
Muy interesante, esta entrada demuestra una vez más el estupendo marketing de Obama.
http://libros.libertaddigital.com/abe-el-heroe-que-no-lo-fue-1276236032.html Creo que el enlace de arriba es una de las razones por las que Abraham Lincoln es ahora mismo una figura controvertida en el seno del partido republicano... Y por supuesto una buenísima referencia para el presidente entrante Obama, ya que afecta a la cuestión racial y de enfoque de Gobierno, de las que Obama hace piedras fundacionales.