Zapatero castiga, merecidamente, a sus votantes más pobres.
Los principios socialistas tienen siempre como efecto cuando se ponen en práctica el perjudicar a las capas más bajas de la sociedad... que es precisamente gracias a cuyos votos los partidos socialistas llegan al poder, curiosa paradoja que algún día habrá que analizar más pormenorizadamente.
Los socialistas convencen a sus votantes de que con la derecha los ricos pagan menos impuestos, pero con ellos en el poder la situación se invierte y son las rentas bajas las más beneficiadas fiscalmente. Naturalmente es mentira. Porque es difícil suponer que los ricos, a cuyo servicio están los mejores técnicos fiscales, van a pagar impuestos más allá de una cantidad simbólica para cubrir el expediente. Si fueran tan imbéciles no serían ricos.
Recordemos que el invento de las SICAV's, gracias al cual las grandes fortunas pagan el 1% de los beneficios por operaciones mobiliarias en lugar del 18%, fue un invento socialista. Basta con ese ejemplo para desmontar el argumento.
La "progresividad" del sistema fiscal español, consagrada constitucionalmente, salta también por los aires cuando el gobierno socialista sube los impuestos indirectos, precisamente los menos "progresivos", por cuanto no dependen de la renta el patrimonio del sujeto pasivo.
Si Zapatero sube el impuesto de la gasolina, como acaba de hacer, el incremento afectará exactamente igual al millonario que llena el tanque de su coche de alta gama para ir con la familia al chalé de la playa, que al parado que pone veinte euros en su utilitario de cuarta mano para ir a buscar trabajo.
En realidad, son los millonarios los que deberían votar al PSOE, si no fuera porque su política es tan nefasta que al final acaba afectándoles incluso a ellos.
A las clases "proletarias" les basta con que "el partido" les garantice un subsidio, al menos hasta que la caja se quede sin fondos. Tiene que llegar ese momento para que una parte de los tradicionales votantes socialistas decidan abstenerse y permitir que la derecha llegue al poder. Es lo que ocurrió con Felipe González, al que ni el crimen de estado ni la corrupción más absoluta afectaron demasiado (ganó en el 93) y lo que ocurrirá con Zapatero. Pero recordemos que Felipe estuvo 13 año, así que no apuesten mucho dinero a que Rajoy gane en 2012.
Los socialistas convencen a sus votantes de que con la derecha los ricos pagan menos impuestos, pero con ellos en el poder la situación se invierte y son las rentas bajas las más beneficiadas fiscalmente. Naturalmente es mentira. Porque es difícil suponer que los ricos, a cuyo servicio están los mejores técnicos fiscales, van a pagar impuestos más allá de una cantidad simbólica para cubrir el expediente. Si fueran tan imbéciles no serían ricos.
Recordemos que el invento de las SICAV's, gracias al cual las grandes fortunas pagan el 1% de los beneficios por operaciones mobiliarias en lugar del 18%, fue un invento socialista. Basta con ese ejemplo para desmontar el argumento.
La "progresividad" del sistema fiscal español, consagrada constitucionalmente, salta también por los aires cuando el gobierno socialista sube los impuestos indirectos, precisamente los menos "progresivos", por cuanto no dependen de la renta el patrimonio del sujeto pasivo.
Si Zapatero sube el impuesto de la gasolina, como acaba de hacer, el incremento afectará exactamente igual al millonario que llena el tanque de su coche de alta gama para ir con la familia al chalé de la playa, que al parado que pone veinte euros en su utilitario de cuarta mano para ir a buscar trabajo.
En realidad, son los millonarios los que deberían votar al PSOE, si no fuera porque su política es tan nefasta que al final acaba afectándoles incluso a ellos.
A las clases "proletarias" les basta con que "el partido" les garantice un subsidio, al menos hasta que la caja se quede sin fondos. Tiene que llegar ese momento para que una parte de los tradicionales votantes socialistas decidan abstenerse y permitir que la derecha llegue al poder. Es lo que ocurrió con Felipe González, al que ni el crimen de estado ni la corrupción más absoluta afectaron demasiado (ganó en el 93) y lo que ocurrirá con Zapatero. Pero recordemos que Felipe estuvo 13 año, así que no apuesten mucho dinero a que Rajoy gane en 2012.
No debemos preocuparnos porque siempre será así,la cantidad de imbéciles que se parten la cara por votar la opción politica que los llevará al hambre y a la miseria: La izquierda. ¿No ha demostrado eso la historia reciente? No me dan pena ninguna,obrero de izquierda y peor si es socialista,se coman lo que se merecen.
El problema no es que se coman lo que se merecen. El problema es que de ese plato nos hacen comer a todos. Yo no le voté ^^
Como ya comenté en algún otro lugar, los pobres votarán a la izquierda para dejar de ser pobres; los ricos votarán a la derecha para no dejar de ser ricos. Por lo tanto, la derecha necesita que haya la mayor cantidad posible de ricos y hará lo posible por enriquecer a la población; la izquierda, sin embargo, necesita que haya la mayor cantidad posible de pobres, y hará lo posible por empobrecer a la población. Es una simple cuestión de cálculo electoral.
Los votantes y simpatizantes socialistas son lamentables. Son unos fanáticos irredentos que cuantos más palos les dan los socialistas, más odian a la derecha. Son algo así como los perros de pelea, que el amo les maltrata, pero ellos atacan a los pobres perros que les ponen enfrente, y que no tienen ninguna culpa de que el amo les maltrate. El problema, como bien dice jonsy, es que los estúpidos votantes socialistas nos arruinan la vida a todos, no sólo a sí mismos. Y, por cierto, sobre lo de que “son los millonarios los que deberían votar al PSOE”, yo creo que ya es así. Por ejemplo, veamos como la familia de Alba se ha unido a la familia del psoe, a través de la unión de la duquesita y del ahijado de felipe gonzález. Los ricos de toda la vida se alían con los nuevos ricos (los socialistas).
El día que aprendamos a votar con la cartera en el corazón en lugar de votar a "los míos"(que acaban siendo de nadie),otro gallo nos cantará. Lo que es con mi voto ya pueden esperar sentados los "rojelios". Un saludo, paisano.
Hay dos actividades que caracterizan el ejercicio político y social de los partidos de izquierda: el crimen y la propaganda. El primero les ha permitido llegar a obtener el poder cuando la libre decisión de las personas les negaba esa posibilidad. Hay que señalar, en ese sentido, que Karl Marx ya adelantó en su momento, como argumento justificativo de lo que vendría a continuación, que "la violencia es la partera de la Historia". En consecuencia, el socialismo (que es la plasmación política de la generalidad de la Izquierda) se puso de inmediato manos a la obra y, hay que convenir, que en múltiples ocasiones les ha salido provechoso (si hay que volar unos trenes días antes de unas elecciones, pues se vuelan y ya está). La segunda actividad (la propaganda) es más importante aun que la primera pues les permite justificar ante grandes masas que hasta la más grande atrocidad, que sería inaceptable ejercida por cualquier otro grupo o individuo no socialista, es pura lógica para obtener el premio ansiado ya sea éste, el "Hombre Nuevo" o, directamente, "La dictadura del proletariado". Así pues, el individuo socialista acepta de buen grado prescindir de cualquier tipo de ética personal ya que el objetivo a conseguir está por encima de todo tipo de respeto a ideas, cosas o personas. Por otro lado, la propaganda masiva consigue disuadir a mucha gente de oponerse a quienes ofrecen el "paraiso" socialista, a base de calificarle con todos los adjetivos que la cultura del lugar pueda utilizar para describir lo más abyecto y deleznable. Estos adjetivos, en España se resumen en uno: "facha". En resumen: el siglo y medio (aproximado) de vigencia de la doctrina socialista en el mundo ha conseguido un éxito indiscutible ya que millones y millones de personas en el mundo, la aceptan sin pestañear, aun estando en disconformidad con ella, pero, claro, "el miedo guarda la viña" ...
Tampoco es que haya mucha diferencia entre ZP y sus secuaces y la banda de Rajoy. No hay más que ver el escándalo ese de la Xunta nombrando asesor de una conselleria a un mocete de 21 años, estudiante y por supuesto, miembro de Nuevas Generaciones. El PP de hoy solo quiere el poder para lo que todos nos imaginamos, no tienen ideales ni proyecto común ni nada parecido.