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Alemania acaba con el sueño de Puigcercós

Decía Albert Einstein que había dos cosas infinitas, el universo y el número de tontos, aunque de lo primero no estaba totalmente seguro. Y eso que no llegó a conocer a Urkullu y Puigcercós.

Ambos están en su derecho de desear la derrota de la selección española, e incluso de proclamarlo públicamente, faltaría más, pero al menos deberían ser un poco consecuentes.

"Porkulu" dice que prefiere que la eurocopa la gane Rusia, lo que resulta un poco contradictorio con su condición de separatista vasco. Porque la Rusia de Putin, es decir, la Rusia actual, no es que se haya prodigado en atenciones hacia el pueblo checheno y sus ansias de independencia, similares a las de los miembros del PNV (o "Chorra cinco", como dice mi amigo Barbadillo). Al contrario, si los rusos no han arrasado todavía Chechenia y exterminado a su población, es sólo por la matraca esa de la ONU, los derechos humanos y tal, no por falta de ganas ni por capacidad de armamento. Pues bien, Porkulu va con los opresores. Qué digo va, está entusiasmado, hasta el punto de desear su victoria futbolística antes que la del país que figura en su carné de identidad.

En cuanto a Puajcercós, debería exigir al todavía presidente del Barça, otro nacionalista radical, que obrara en consecuencia y renunciara a participar en la liga del estado español para organizar una competición "nacional" propia. El entusiasmo de los aficionados catalanes por una liga en la que el Barça tuviera que medir sus fuerzas cada domingo contra potencias futbolísticas como el Gavá o el Balaguer sería ciertamente indescriptible.

En todo caso, no se imaginan el prestigio que declaraciones como las de Porkulu y Puajcercós otorgan al movimiento nacionalista fuera de nuestras fronteras. Una cosa elegante, inteligente y moderna. La vanguardia del Siglo XXI, pasado por lo futbolístico.

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comentarios
1 Ostrask, día

Amigo Pablo: Fíjate, lo que más les jode es que escribamos sus nombres en español, Urqullu, Ercoreca, Puchcercós, ReTardao (uy, este no, que se me ha ido el dedo...)

2 alber130, día

Pablo, lo peor de todo es que para el nuevo marianismo reconcentrado que nos espera en este nuevo advenimiento del profeta Rojoy, pactar con esta calaña putrefacta de enemigos de España se ha convertido en su máxima ilusión y primer objetivo. Eso es lo que a mi más me afecta y entristece. Las bobadas que puedan decir esta cuadrilla de tarados me la trae al pairo, nunca he esperado ni esperaré nada bueno de los enemigos de España. Lo raro sería que dijeran lo contrario. Pero lo que si es para echarse a llorar es que el único partido que quedaba dispuesto a luchar por la continuidad de la existencia de este país nuestro haya tirado la toalla y ahora esté en manos de los más grandes bobos solemnes que uno pudo jamás imaginar.

3 vikinga, día

¡Ala! Uno para Urcullu, otro para Ercoreca y el tercero para Puchcercos. Y ya de paso podrían irse a Rusia que aquí sobran.

4 zaraband, día

Si no ganaba Turquía que ganara Rusia, pues ni uno ni otro. Que se fastidien este par de antipatriotas. En cuanto al Puajcercós, particularmente yo le llamo Puajcerdos, que está más a la altura de su necedad.

5 corzo1, día

No sé el motivo, pero acabo de recordar la sesión doble del cine de los Maristas de Vistalegre, domingos tarde, hace años. Un buen día dieron una de japoneses, Segunda Guerra Mundial, derrota, y va el japonés y se mete entre pecho y espalda lo más parecido a una navaja albaceteña, pero de metro y medio, para salvar su honor. No lo digo por Rusia, que han sabido perder, pero no sé qué harán Porkullu y el Puigcercós. Seguro que no tienen lo que los hombres del Imperio del Sol Naciente.