Menú
Juan Manuel González

'When you're strange'. The Doors ¿rebeldía o decadencia?

Póster When You're Strange

Los documentales musicales son campo abonado para creadores de prestigio de la narrativa de ficción. Por poner sólo un ejemplo, es famoso el caso de Martín Scorsese con El último vals o Shine a Light, donde aportó su enérgica mirada a la labor sobre los escenarios de The Band y los Rolling Stones. Ahora, el cineasta independiente Tom DiCillo hace lo propio con The Doors en When you’re strange, un documental narrado en su versión original por Johnny Depp que, sin descubrir nada nuevo, es sin duda uno de los filmes más entretenidos de la cartelera.

Porque DiCillo no se ve en absoluto limitado por los hechos reales a pesar de su fidelidad a los mismos. Sin perder amenidad ni dramatismo, al director de Vivir rodando no se le va el tiempo y va al grano desde el principio, construyendo la totalidad del filme sobre imágenes de archivo y grabaciones originales que arrojan luz sobre la banda de Jim Morrison, con toda su grandeza y patetismo. El retrato de éste, por cierto, centra gran parte de la atención del cineasta y resulta tremendamente humano, a la vez que nada complaciente.

En When you’re strange DiCillo sabe utilizar las anécdotas más íntimas de la banda para impulsar el relato y captar nuestra curiosidad, dibujando por el camino un panorama mucho más amplio y agrio –también apasionante- acerca de la contracultura estadounidense de los 60 y 70. Una época convulsa y dramática y por eso mismo, todavía plena de historias que contar. Ah, y de música, mucha música: cuando DiCillo permite que las transgresoras composiciones de The Doors tomen el control del relato, lo hace sin convertir el filme en un mero musical y con toda la intención de aumentar el alcance y misterio de la leyenda.

When you’re strange, que está en cines españoles desde el 10 de diciembre, interesaría por eso incluso al más acérrimo detractor de The Doors.

En Cultura

    0
    comentarios