Star Trek: En la Oscuridad es el título de la secuela de la refundación de la franquicia espacial presentada en 2009 por el Ínclito J.J. Abrams, una película que sin llegar a convertirse en el fenómeno social que merecía -en España, por ejemplo, pasó relativamente desapercibida- sí consiguió el favor de la crítica y el público, en uno de esos extraños casos de blockbuster capaces de poner de acuerdo a uno y otro colectivo.
Como era de esperar ya desde su título, En la Oscuridad es más complicada, turbia y también espectacular que la anterior, de la que conserva la totalidad del reparto y añade, por supuesto, la presencia como villano del seductor Benedict Cumberbatch (Sherlock), quien acapara casi toda la atención del teaser tráiler. En esta ocasión, el creador de Perdidos y Super 8 parece haberse olvidado un poco de Spielberg y optado por “nolanizar” la película, cuyo tráiler recuerda enormemente (incluso en la banda sonora) a los de la saga Caballero Oscuro, olvidando los líos temporales de la primera aventura y sumergiendo a los personajes en una catástrofe mundial en la que resuenan ecos terroristas.
Al parecer, y aunque todo el mundo lo ha negado, persisten los rumores de que el enigmático y vengativo enemigo de la tripulación del Enterprise, y por tanto el papel de Cumberbatch, podría ser el mismísimo Khan, el villano encarnado por Ricardo Montalbán en la segunda parte de la saga cinematográfica original, una de las entregas más queridas de la misma. Por último, atención a los fans españoles: un puñado de cines IMAX, entre ellos el Parquesur de Leganés, proyectarán de manera exclusiva unos nueve minutos de la película antes de El Hobbit, para que así podamos abrir boca hasta el mes de mayo de 2013.