La muerte de Ben Laden ha hecho saltar a la palestra a los SEAL, acrónimo en inglés de Mar, Aire y Tierra, que hace referencia al cuerpo especializado en operaciones especiales que se infiltró en el lujoso escondite del terrorista para darle caza. A Hollywood su labor no le podía resultar ajeno, y por eso el cine ha tratado de reflejar, con más o menos respeto o éxito, la tarea de ese cuerpo de élite en diversas películas.
De hecho, probablemente no les suene la figura de Harry Humphries, un ex miembro de los SEAL que ahora trabaja de consultor, asesor técnico, productor e incluso actor en diversos filmes de Hollywood que reflejan a estas fuerzas militares. Humphries se vio envuelto en más de 200 misiones de combate e intervino en dos ocasiones en Vietnam antes de co escribir el libro Rogue Warrior, que sin duda le sirvió de bisagra para su actual labor en el espectáculo en cintas como Transformers 3, Lágrimas del Sol, Black Hawk Derribado, Armageddon....
Sin más, he aquí un repaso a las apariciones de los SEAL en el cine.
1. La Roca (1996). Dirigida por Michael Bay (Transformers), el director que presume de más contactos con el Pentágono, narra la historia del secuestro de Alcatraz por un grupo de marines para exigir al Gobierno que se indemnice a los familiares de militares muertos en misiones secretas. Nada menor para parar su amenaza biolgógica que enviar a grupo de SEAL con los dos protagonistas de la cinta, Sean Connery y Nicolas Cage, que logran librarse del tremendo destino que sufren el resto del equipo, incluyendo el del personaje de Michael Biehn. Su banda sonora sigue siendo impresionante y es el prototipo de cinta de acción de los noventa.
2. Lágrimas del Sol. (2003). Antoine Fuqua (Rey Arturo) dirigió a Bruce Willis como líder de un grupo de SEALS infiltrados en Nigeria para traer de vuelta a una doctora norteamericana (Monica Bellucci) que le pone una situación dificil: o escolta a la totalidad de su misión católica o nadie lo hará. Willis debe tomar la decisión de respetar sus órdenes o seguir su instinto. A pesar de sus buenas intenciones (existe una edición extendida en DVD que no desmerece), de su apuesta por dar cierto drama a la historia, y de la prodigiosa música de Hans Zimmer, el filme no obtuvo el triunfo comercial que merecía.
3. Navy Seals, comando especial (1990). Olvidada cinta dirigida por el antaño recurrente Lewis Teague (La Joya del Nilo, La Bestia bajo el asfalto) en la que Charlie Sheen (años antes de Dos hombres y medio, la cocaína y las actrices porno) y de nuevo, Michael Biehn, son dos miembros del comando que deben rescatar a unos pilotos norteamericanos y desarticular unos misiles de un grupo terrorista árabe. Sólo el trailer da ganas de huir.
4 y 5. Alerta Máxima (1992) y Alerta Máxima 2 (1995). Si un grupo de terroristas ataca tu barco, ¿a quién vas a llamar?. Al cocinero. Steven Seagal es un ex Navy Seal, destinado a los fogones tras una misión fallida, que a la hora de la verdad es el único de solventar la situación acabando uno a uno con los secuestradores con su mezcla de artes marciales. Un gran éxito en la época y probablemente la mejor película de su protagonista, lo cual es decir casi nada, gracias a la solvente dirección de Andrew Davis (El Fugitivo). Su secuela, desarrollada en un tren, inició con su escaso éxito el descenso al infierno de la carrera de Seagal.
6. Decisión Crítica (1996). Seagal ha desarrollado todo su arte interpretando SEALS con cara de corcho. El montador Stuart Baird dirigió a Kurt Russell y éste en otra cinta de secuestros que apuesta por el suspense sobre la acción, y que pasará a la historia por ser el filme donde Steven Seagal muere a los veinte minutos de metraje. El líder del comando cede el protagonismo al siempre agradable Kurt Russell a la hora de desactivar las bombas del avión, que deberá aterrizar la bella azafata Halle Berry.
7. La Teniente O’Neil (1997) La película más criticada de un despistado Ridley Scott (Blade Runner) también es una de las más graciosas. Concebida como vehículo para la entonces estrella Demi Moore, que se rapó la cabeza ante la cámara, narra el calvario de la recluta Jordan O’Neil para integrarse en el pelotón comandado por su duro superior, Viggo Mortensen. Con su despliegue de testosterona y patriotismo, y pese a algunas interesantes -esa visión de la política encarnada en la congresista que interpreta Anne Bancroft- es la película que hubiera deseado hacer Tony Scott, hermano de Tony.
8. Black Hawk Derribado (2001). Donde Ridley Scott sí acertó, y de qué manera, fue en el relato de la misión en Mogadiscio en 1993, cuando varios cuerpos de élite trataron de capturar a los mercenarios de un señor de la guerra que impedía el reparto de alimentos de la ONU y asesinaba a la población. La misión culminó en una masacre histórica y un fracaso trágico retransmitido en directo por la CNN. A pesar de que los SEAL no aparecen en la película, que se centró en un grupo de Rangers y Delta Force, éstos sí estuvieron presentes en la misión real. Basada en el libro de Mark Bowden, la cinta cuenta (de nuevo) con una enorme banda sonora de Hans Zimmer y varios autores más, un cúmulo de secuencias de verdadero infarto y una narración directa, despojada de aditamentos y rigurosa al cien por cien. Muchas veces imitada, pero nunca igualada.
9. The Abyss (1989). Una de las obras más infravaloradas de James Cameron. En ella, su actor fetiche, Michael Biehn, hace el papel de sargento Coffey, un SEAL por tercera vez en esta lista. Su personaje acaba afectado por la presión y convirtiéndose en el villano de la cinta, y lo pagará caro. Lo que comienza como una odisea humana acaba como una cinta de ciencia ficción, pero lo mejor es la relación entre marido y mujer (Ed Harris y Mary Elizabeth Mastrantonio).
10. Luchas submarinas (1951). Cinta bélica protagonizada por Richard Widmark a costa de los hombres rana, en la que un nuevo capitán debe ganarse la confianza de sus hombres después de sustituir al anterior, muerto en combate.